Un Latte Para Dos (En emisión )

Capítulo 1, "El plan perfecto"

Taylor:

El trabajo en la cafetería estaba tranquilo...Escogí este trabajo porque quedaba convenientemente cerca de mi casa y me permite costearme mis cosas personales sin tener que pedírselas a mi padre.

Eran pasadas las 12 del medio día y no pasaba nada interesante por el momento, lo mismo de siempre... Muchas personas y yo, atiendo mesa por mesa mostrando siempre mi mejor sonrisa para hacerlos caer ante mis encantos. Ya siendo las 4:50 pm el local estaba totalmente solo, así que decidí entretenerme en mi celular y vi un mensaje en las notificaciones de -mi corazón- preguntándome "que hacía" ... Decidí no abrir el mensaje y solo pasar el rato en las redes sociales, hasta que un ruidoso grupo de chicos entró al local con morrales y celulares a la mano, tomaron asiento en una mesa para 4 la cual se llenó de inmediato y como era el único de turno no podía simplemente ignorarlos.

-Bienvenidos, ¿qué desean pedir? -Les pregunté de forma amable mientras intentaba hacerme notar entre tanto bullicio.

-Un capuccino y una dona- Gritó el chico que estaba al lado de la ventana, su físico no era nada de envidiar...Ojos cafés, contextura delgada, piel un poco quemada y bastante despeinado, sin hablar de sus pésimos modales...

-Con gusto- Dije mientras escribía la orden.

-Para mí un café exprés bien cargado y un pastel de esos del mostrador- Dijo de forma un poco más calmada el otro chico, claramente es más educado que el primero, pero sin ningún otro rasgo que destacar además de su ropa colorida.

-Hola guapo, un caramelo macchiato con una rebanada de pastel de fresa y tu número de teléfono por favor- Dijo la única mujer del grupo, bastante linda a comparación de sus compañeros, con un largo y lasio cabello negro, una gran sonrisa, ojos cafés claros y un aura de energía desbordante.

-Con gusto- Respondí con una sonrisa coqueta, aunque claramente NO LE DARÉ MI NÚMERO.

Solo faltaba el chico al lado de ella que estaba inmerso en su computador con auriculares, seguramente haciendo cosas de nerd, solo le faltaban unas gafas y sería el típico nerd de televisión, otaku y friki que sigue virgen.

-¿Y para usted caballero? - Le pregunté de forma amable y tranquila pero quizá no escuchó por estar escuchando sus canciones chinas de seguro.

-Mi amigo pedirá un latte bien frío y otra rebanada de pastel de fresa- Dijo su compañera mientras lo abrazaba alegre y él se limitaba a gruñir un poco mientras seguía en los suyo.

-¿Les gustaría doble porción de crema batida para su pastel? - Pregunté en forma de burla, ¡porque nadie pide más crema batida en una rebanada tan pequeña!

- ¡Claro que sí!, ¿cómo pude olvidar lo más importante? - Dijo la chica con un tono muy serio y convincente... "¿Quién come tanto dulce en pleno siglo XXI? " pensé.

-Con gusto- Terminé de escribir la orden en mi anotador y me dirigí a la ventana de pedidos a entregar la orden. Luego de unos minutos esperando que prepararan la orden salieron por fin las primeras bebidas, eran de los dos primeros chicos y puse en la bandeja la dona y el pastel de chocolate del mostrador junto a las bebidas y me dirigí a su mesa.

- Un capuccino con una dona y un café exprés bien cargado con una rebanada de pastel del mostrador- Dije mientras ponía los respectivos víveres en frente de los chicos.

-¡Ya era hora!- Dijo el menos amable de ellos.

-Gracias- Dijo el más calmado.

- Ya vuelvo con las demás ordenes- Dije mientras me alejaba de la mesa para recibir las otras bebidas.