Capitulo 5

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Advertencia: corto y posibles errores.

Falta de inspiración.

Quiero empezar mi Hacry.

Etc.

El delicioso olor a mar provoco que Harry dejaran ver sus ojos verdes.

Lentamente, quitando la bruma del sueño, se levanto de la camilla en la que estaba, girando su vista a alrededor de la habitación hasta posarla en la fuente de aquel aroma a sal. Una mata de cabellos negros, completamente desordenada y un rostro perfectamente bronceado fue lo primero que enfoco.

Lentamente, removiendo un poco las sabanas, se sentó en la cama mirando de frente a el muchacho que estaba a dos camas de él. Su magia revoloteaba inquieta por los alrededores, incitándolo a acercarse a el muchacho que dormía tranquilamente del otro lado, cohibiendolo al instante, pues habían pasado años desde que omega había dado señales de vida. Después de que cumplió sus 15 años, aquel ser que vivía entre su magia se había escondido en lo mas profundo de su mente, para no despertar jamas, hasta el día de hoy, pues estaba revoloteando de felicidad ante el hallazgo de aquello que, después de muchos años, finalmente había encontrado. 

Se sentía mareado ante la sensación. 

Su corazón martillaba con fuerza en su pecho y sentía las mejillas calientes ante aquellas alas de mariposas ficticias que revoloteaban en el interior de su estomago. 

—Harry —dijo Pomfrey saliendo de su oficina—. Que bueno que despiertas, bebe esta poción, Draco ya esta en camino. 

El sonrió a medias ante la mención de su prometido y bebió rápidamente aquella poción nutritiva.

Su estado de animo bajo visiblemente, pues aquel ser se habían encogido y sollozado en lo mas profundo de su alma ante el recordatorio de lo que sucedería después de estos meses con el sujeto con él que va a pasar el resto de su vida. 

Suprimió una maldición ante eso. 

Draco había sido su amigo desde que tenia memoria y siempre estuvo ahí para el, aunque deseara hacer las cosas solo, el permanecía a su lado con esos pequeños mimos y esos dulces besos que un día dejaron de saberle tan bien. 

Y eso le hacia sentir culpable. 

Sus ojos rápidamente giraron a el chico que venia de Ilvermorny. En la comisura de sus labios había un poco de baba cayendo de sus labios y su cabello mas revuelto que de costumbre. 

Oh rayos, el sonrojo volvió. 

—¡Harry! — grito un hombre a lo lejos.

El "hombre" en cuestión había empujado con fuerza la puerta de la enfermería y se dirigió a él velozmente ignorando al chico dos camas antes de la suya y los gritos de Pomfrey. Una mata de cabellos rubios se dejo ver entre la carrera y los ojos grises que el sujeto poseía se encontraron con los verdes de Harry.

—Draco —murmuro.

—¿Te encuentras bien? ¿Que paso? ¿Ese mocoso te hizo algo? —pregunto rápidamente Draco Mlafoy, su prometido.

Harry frunció el ceño ante lo ultimo y, en contra de su pensamiento, empujo un poco a Draco que se alejo desconcertado. 

—Estoy bien, gracias —dijo.

Su voz salio seca y su interior gritaba por atacarlo, pero al final apretó sus brazos en un intento por calmarse. Eso no estaba bien, nada de esto estaba bien.

Verde (próximamente)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora