𝚂𝚞𝚖𝚖𝚎𝚛𝚢

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Jimin no era una persona que disfrutara de llamar la atención de las personas. Aún con sus veinte años, no estaba interesado en hacer nuevos amigos. Solo de pensar en dialogar con otras personas para conocerlas le daban escalofríos y escuchaba voces desordenadas gritandole en su cabeza.

-Oye Jimin, ¿me prestaría los apuntes que has tomado de la clase de matemáticas?-
Jimin, que hasta entonces había estado retraido en su lugar al lado de la ventana, viró la cabeza para encontrarse con uno de sus compañeros de clase con el que nunca habia mantenido una verdadera conversación.

Se llamaba Park Sangyong si no mal recordaba, el chico le habia dicho su nombre cuando empezaron el año y seria de mala educación no aprenderlo, además sus apellidos eran iguales.

Sangyong era un tipo bastante molesto para Jimin. No es que le tratara mal o se burlara de él ni nada, solo era una persona que lo sacaba de su zona de confort. Era un chico demasiado sociable, que lo único que hacía era bromear en medio de la clase, bromas que al parecer a todos sus compañeros les resultaban divertidas.

No lo entendía.

Sangyong había intentado mantener conversaciones agradables con él, pero Jimin no estaba interesado en hacerse su amigo.

-Mejor tómale fotos, necesito estudiarlas hoy.-

Aunque no quisiese formar algun tipo de amistad con él, debía ser amable.
La mayoría de sus compañeros sabían que Jimin era una persona muy educada e intentaban aprovecharse de ello.
Pero que más daba.
Darselas de amable a veces tenía sus ventajas luego.

Sangyong se puso a fotografiar sus notas de todos los ángulos, como si fuese una sesión fotográfica. Y luego de darle las gracias y prometerle un favor que Jimin sabía no le devolvería, se fue rapidamente al patio de la universidad para encontrarse con sus numerosos y plásticos amigos.

Jimin volvió a quedarse solo, pero esta vez decidió salir igualmente al patio.
Eran al rededor de trecientas personas en esa aula, digamos que el olor no era el más agradable ahí dentro.

Se sentó en una banca frente al gran arbol que vivía en medio del patio interno de su facultad.
Agradecía haber elegido una carrera que le gustase y que el edificio no tuviese la estructura de una carcel.
La facultad de ciencias naturales, no era de las mas vistosas por fuera, pero por dentro era hermosa, los pasillos estaban adornados con carteles y pancartas de colores que habían hecho los alumnos. Jimin no se molestaba en detenerse a leerlos, pero le gustaban que fuesen de colores llamativos.
Había elegido la carrera de Profesorado de Ciencias Biológicas, basicamente como profesor de biologia. Tampoco es que hubiese tenido muchas opciones, no había muchas cosas que le apasionaran.
Sus compañeros de la escuela habia elegido carreras muy diferentes, su mejor amigo se había ido a la facultad de arquitectura, sus demás amigos habían elegido ciencias economicas y abogacía. Jimin no entendía como había personas que le gustasen esas carreras, las leyes lo mareaban y la economía no le interesaba en lo absoluto.

Pero "para gustos, los colores". No recordaba donde había escuchado ese dicho pero le parecía muy acertado.

-¡JIMIIIIIN!- ¿Alguien lo había llamada no?, volteó la cabeza en dirección a la entrada del edificio, allí venía su mejor amigo Taehyung.- Te dije que me esperaras en la entrada así íbamos a caminar por ahí. - Parecía muy molesto, además de cansado, debía haber corrido todo el camino desde su edificio.

Nada [ᴷᵒᵒᵏᵐⁱⁿ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora