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Era viernes en la noche y estaba ahí limpiando la sangre de las marcas en mis muñecas, ultimamente es lo unico que me ayuda a dormir, el insomnio se a apoderado de mi.

Hace mucho estoy hundido aca en la profundidad de mi habitación alejado te todo lo que me pudo llegar a lastimar, estoy rodeado de fotos que me recuerdan lo feliz que alguna vez fui, ahora mi vida gira en torno a cuchillas, drogas, alcohol y miedo.

Despues de un tiempo me dispuse a dormir y como todas las noches las pesadillas invaden mis sueños sin dejarme descansar del todo, ¡YA NI EN MIS SUEÑOS ME ENCUENTRO A SALVO!

En la mañana desperté y me dispuse a desayunar pero como en todas las mañanas los poco que desayuno lo vomito, ahi estaba yo de nuevo al borde del inodoro con la cuchilla y lagrimas en mis ojos, la bulimia me ataco otra vez y como siempre gano la partida.

Despues de aquel horrible momento me puse a observar mis fotos cada pequeño detalle, cada persona que se encontraba alli, ese pequeño niño sonriente era yo y esas personas a mi alredor era mi familia, muchos recuerdos vienen a mi mente unos algo tormentosos estos recuerdos me obligan a lastimarme la cortadas ayudan a que el dolor de mi alma no sea tan fuerte.

Estoy roto, vacio y sin consuelo aquellas fotos muestran a un niño feliz sin complejos era una etapa feliz un tiempo tranquilo un tiempo en el que nadie me juzgo por mi apariencia o como me paraba mis gustos, nada simplemente era yo sin importar cualquier critica en esto tiempo las criticas no tenian relevancia, cuan feliz era, ese niño tan sonriente de dos o tres años ya no existe, estas fotos son un constante recuerdo de que me hundí en un vacío difìcil de salir me entra un vacio imposible de calmar la soledad se apoderó de mi de nuevo hace mucho que no me abrazan ese contacto cálido con alguien me hace falta, hace mucho que no escucho alguna palabra de consuelo, hace mucho que no veo a los que quiero, las palabras que escucho ultimamente son las críticas que me hago al verme al espejo me odio, odio mi cuerpo y todas y cada una de mis cicatrices,

Carta de un deprimido.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora