\\\otra dimensión/// 2da temporada {terminada}

006

—¿¡por qué esa maldita frase!?— Sasha le gritaba a Gabriel para que le de una explicación. —¡habla ahora!— Gabriel se encontraba muy nervioso.

—cuando esto comenzó, muchas personas vinieron a pedir ayuda— quedo en silencio un minuto. —no ayude a esas personas, simplemente no deje que entraran porque tenía miedo.— prosiguió.

después de toda su explicación, todos nos sentamos por separado, si no volvían hasta mañana, iban a salir a buscarlos. De pronto un silbido se escuchó afuera. Sasha desesperada corrió y todos la seguimos.

—¡Bob!— gritó acercándose a él quien se encontraba tirado en el piso y le faltaba la mitad de la pierna. Unos caminantes salieron y Rick comenzó a disparar por varios lados. Necesitó mi arma en estos momentos. metimos a Bob y comenzó a explicar todo.

—Gareth esta vivo.— todos nos sorprendimos ya que habíamos pensado que él había muerto. —esta en una escuela abandonada, muy cerca de aquí.

-todo estará bien Bob- Sasha se encontraba a un lado de él, negó y en ese momento corrio su remera dejando ver una mordida, todos quedamos atónitos ante aquella escena.

—iremos a buscar a ese maldito— habló Rick.

—tenemos que irnos a Washington.— habló Abraham.

—no nos iremos sin Carol ni Daryl.— afirmó Rick.

—nosotros nos iremos, tenemos que llegar allí para que Eugene pueda encontrar la cura.— dijo Abraham.

—el autobús no es de ustedes.— dijo Rick.

—¡yo lo arreglé, yo me lo llevo.!— comenzó una discusión entre ellos dos hasta que Glenn intervino.

—¡basta los dos! Esperemos hasta mañana al medio día y si no aparecen Maggie y yo iremos con ustedes.— yo lo mire y negué con la cabeza.

—eso haremos— afirmó Maggie.

—bien, pero si no estan aquí al medio día, nos largamos.— dijo ya calmado el pelirrojo.

—ahora vamos a aquella escuela.— dijo Rick, Michonne, Glenn, Maggie, Abraham, Sasha fueron en busca del grupo de Gareth.

estabamos todo en silencio, nadie hablaba, nos encontrábamos encerrados en las habitaciones, cuando de pronto escuchamos voces. Carl rápidamente se levantó con su arma y apuntando a la puerta.

—ya sabemos que están aquí, le daremos una oportunidad para que salgan— la voz de Gareth se hizo presente. —si salen no les haremos daño, si no salen nos veremos obligados a dispararles, y no queremos eso.— todos estábamos callados, Gabriel se veia muy asustado y temblaba del miedo.

—tranquilo, por favor. nada malo nos pasará, deja de temblar.— le susurre lo más despacio posible.

—sabemos quienes están aquí.— Gareth continuó hablando. —Bob, Eugene, Rosita, Tyreese, Carl, Lucy.— terminó de decir. Carl aún se encontraba apuntando a la puerta. por un mal movimiento de parte de Gabriel hizo que un libro cayera haciendo que se escuchará.

—genial, los encontramos, rindanse ahora.— escuchamos unos pasos cerca de la puerta. estabamos preparados para atacarlos, nadie se mete con este grupo.
íbamos a disparar a penas abrieran la puerta, pero dos disparos hicieron que todos nos alteraramos, hasta que escuchamos el gritó de Gareth y la voz de Rick. estuvieron hablando pero no logramos escuchar muy bien hasta que decidí abrir la puerta encontrandome a Gareth arrodillado frente a Rick.

—a demás, yo ya te hice una promesa— vi como Rick clavó un machete en la cabeza de Gareth y los demás comenzaron a matar a los que quedaban, aquella escena fue algo traumante, pero era sobrevivir o morir. Gabriel salió y vio el suelo manchado de sangre, veía aquella escena con algo de ¿enojo o desagrado? no lo sé, pero era un tipo muy raro. Vi mi espada y mi pistola, quien la tenía una chica del grupo de Gareth, la agarre y sonreí al recuperar el arma, y la espada que me regaló mi padre.
Rick quemó los cuerpos del grupo de Gareth, yo me encontraba con Bob.

—has crecido mucho y te has vuelto mucho más fuerte.— me decía Bob mientras sonreía con dificultad. —cuida de todos, espero que Carl y tú crezcan sanos y logren encontrar una comunidad. Se que él te gusta, se nota en tu mirada.

—tal vez me guste, pero él no siente lo mismo por mi.— dije tomando su mano— gracias por ser un gran amigo Bob, te extrañaré mucho.

—nunca sabrás si él gusta de ti si no le preguntas.— Ty y Sasha entraron justo en ese momento.

—adiós Bob— me acerqué a él y deje un beso en su frente y salí de allí.

no dormí nada en la noche, estuve esperando que Daryl y Carol aparecieran, pero nunca paso.

—me tengo que ir Lucy.— Glenn me habló.

—espero que nos volvamos a encontrar Glenn.— dije abrazandolo.

—lo siento mucho, pensé que iban a parecer antes de tiempo.— dejo un beso en mi frente.

saludaba con tristeza a Glenn y Maggie quienes se estaban yendo en ese autobús junto a Rosita, Tara, Eugene y Abraham.

—vamos Lucy— dijo Carl tomando mi mano.

estaba sentada en una de las bancas de la iglesia, ya habían enterrado a Bob, Glenn se fue, Daryl y Carol no aparecen y yo me encuentro en un estado de tristeza. Carl, Michonne y Rick entraron en ese momento a la iglesia yo estaba viendo a Gabriel como intentaba limpiar la sangre.

—no va a salir, a demás es una estupidez que hagas eso.

—déjalo Lucy— Carl intentaba callarme. mientras yo miraba a Gabriel como raspaba el suelo con un cuchillo.

—mejor usa ese cuchillo para aprender a matar caminantes y no para limpiar el maldito suelo— dije parandome para ir a quitarle el cuchillo. —estamos en un maldito mundo de caminantes y tú sólo te preocupas por limpiar esa estúpida mancha de sangre ¿acaso nunca has visto sangre? ¿nunca has matado a alguien para que ninguno de tu familia o grupo muera? no sabes lo que es vivir allí afuera ¡usa este cuchillo como se debe, no para limpiar el suelo! —exclame.

—¡tranquila Lucy!— Carl tomó mi mano y me llevo afuera de la iglesia. —calmate por favor, se que estas estresada y que se fueron personas que quieres mucho, pero tienes que seguir luchando por los que quedan. por favor...— habló Carl.

—lo siento Carl, no volverá a pasar.

ya era de noche, Carl y yo estábamos hablando de que haríamos si tuviéramos una vida normal. Él me dijo que estaría leyendo comics y jugando videojuegos y yo le dije que seguro estaría jugando videojuegos al igual que él. Nuestra conversación eran de cosas tontas que nosotros entendíamos, de repente entra Michonne a la iglesia con una sonrisa.