Mi único testigo

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El aire se balancea con una suave danza que solo ocurre en primavera, la época del año donde las flores y hojas parecen balar entre ellas, el sol desaparece pero deja en su paso colores que enmarcan perfecta obra de arte que Sasuke era el único que podía admirar desde perfecta altura.

Desde hace unas horas había admirado el paisaje, uno de los muchos que había admirado últimamente desde que había cambiado la forma de ver el mundo .

Sasuke deseaba retratar los  tonos para siempre y guardarlos, el viento le hacia cosquillas y caricias casi imposibles de sentir, el aroma a primavera era su aroma favorito. Sus cabellos se balanceaban, parecían querer seguir la danza del viento al igual que su viejo poncho de viaje algo desgastado pero no tenia intenciones de lucir algo mejor.

Esperaba a su testigo en la copa de un grueso árbol que llevaría quizás décadas en ese lugar, con algunos rasguños en la corteza y casi tan grueso como tres arboles juntos. Abundante de hojas y rodeado de nísperos. Su cuerpo descansaba recargado en la rama de este sin ejercer mucho peso por si la rama llegase a romperse, aunque Sasuke dudaba que eso pudiera pasar.

Había viajado lo suficiente como para saber que tipo de arboles crecían en ciertas zonas, el clima en las épocas del año, el tipo de gente que habitaba ahí, e incluso las áreas mas seguras para descansar

No estaba cerca de Konoha o lo que alguna vez fue su hogar, tampoco estaba lejos de esta porque sentía que si se alejaba demasiado no podría volver aunque sabia perfectamente que eso no ocurriría. 

Ante el dorado de su piel, dejó de sentir el viento  y abrió sus ojos con cierta pesadez dejando ver como el sol le alumbraba dejando un dorado en su cuerpo con un brillo y un obscuro penetrante en sus ojos ocultos tras gruesas pestañas que descansaban en sus parpados. Nada pasaba por su mente, esperaba con paciencia, algo muy careciente de la persona que hace unos instantes le hacia compañía.

Sasuke suspiró ante una segunda presencia, era como un rayo, apareciendo para después emitir sonido alguno antes de que te des cuenta, pero bueno, ese no era su apodo. Y Sasuke estaba acostumbrado a su forma de aparecer y de ver tan tranquila la vida.

— Quisiera decir lo correcto pero, tu no eres un hombre que invite a su antiguo maestro a una charla con una taza de té

Ante sus palabras permaneció en silencio dejando que hablase por el como siempre había sido desde que tenia doce años.

—Bueno, no has cambiado Sasuke

El viento sopló nuevamente, ninguno se podía ver, estaban de espaldas cubriendo sus cuerpos por el grueso tronco de aquel árbol. No necesitaban verse de todas formas. Eran hombres con una forma de ver las cosas igual. Una personalidad similar, aunque con muchas diferencias en varios aspectos. 

— Hace un atardecer precioso y he dejado Konoha un tiempo, Tsunade me da una mano, pero bueno, no es como si me haya salido gratis. Convencerla ha sido un reto así que dime. ¿Qué me trae por aquí?. No es un lugar que frecuente mucho pero tengo un buen olfato, lo suficiente como para detectar el aroma de Sakura impregnado en ti

—Que referencia mas estúpida

— No esta en tu ropa. Esta también en tu piel — Kakashi no pudo evitar sonreír, apostaba que su alumno estaba muerto de cólera — Ah, pero ustedes son unos jóvenes y es normal querer estar juntos, sobre todo solos y en un país lejano . Y bueno, ella huele como a pakkun

Insinuando cosas, Kakashi se hizo el inocente, esperaba un reclamo infantil pero Sasuke seguía en silencio. Eso era nuevo. Sasuke "normal" le hubiera dado un chulerio de reclamos absurdos

— Sé mi testigo Kakashi

Cuando había alzado una ceja, Kakashi había mirado al horizonte como si este le dijera que era real la propuesta o mas bien ¿el favor?, no sabia si reír o llorar, aunque bien podría hacer las dos. Su alumno pidiéndole ser un testigo, nunca lo podría olvidar

𝑶𝒏𝒆 𝑺𝒉𝒐𝒕𝒔 ˢᵃˢᵘˢᵃᵏᵘDonde viven las historias. Descúbrelo ahora