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Draco jamás había sentido un dolor tan desagradable en toda su vida, ni siquiera con el entrenamiento de su padre cuando le lanzaba crucios a diestra y siniestra, no, el dolor que sentía en ese momento le estaba perforando el estómago o quizá aplastando los pulmones, lacerando su piel, no lo sabía, no sabía en qué parte le dolía más o si le dolía todo. Agarró su cabello con fuerza y tiro de él, arrancando varios mechones a su paso, y se hizo un ovillo, sabía que debía esconderse que si Tom lo veía todo se iría a la mierda, pero en ese momento era lo único que quería que todo se fuera a la mierda, enfrentar a Tom y que este le dijera en su cara todo lo que había escuchado.

Habia decidido visitar a Tom en su oficina cerca al Palaice Garnier pensó en quizá invitarlo a la Opera y luego cenar, ya que era su último día en París. Sabía que Tom tenía una reputación que mantener, pero él era el heredero Malfoy y que fuesen a cenar como colegas no era realmente raro, aún si Tom tenía 23 y él solo 17. Cuando la secretaría lo dejo pasar diciéndole que Tom estaba en una reunión con un importante empresario no le importó, le esperaría todo lo que fuera necesario.

Llego a la puerta y escucho risas se impresionó por unos momentos. Tom no bromeaba con muchas personas así que ese empresario debía ser un amigo, uno cercano.

— Tienes razón, Rodolphus.

— ¿Asistirás a la fiesta en la Mansión Malfoy?

— No lo creo.

— ¿Acaso el chiquillo no es tu pareja? — Tom río fuertemente.

— ¿El mocoso?

— ¿No viven juntos aquí en Francia?

— No realmente. Hace 5 años le pedí que viniera conmigo, pero fue solo por qué no tenía mucha ayuda financiera y el nombre Malfoy pesa tanto en Londres como aquí. Las puertas se abrieron muy fácil teniéndolo a mi lado.

— ¿No crees que Lucius se enoje? Estás hablando de su heredero.

—No, he hablado con él, realmente parece que no le importa que pase con el chico. Solo quiere manejarlo y sabe que conmigo a su lado eso es bastante fácil.

— ¿Te casaras con él?

— No lo creo. Lo había pensado, tendría todo el poder de la familia Malfoy y una gran fortuna,

pero... — soltó una carcajada — En serio, no lo vale.

<< Es demasiado aburrido para mí ¿Alguna vez lo has visto? Es un Poupée vide. Ya tengo bastantes personas que se mueven a mi antojo,

— Ya deberías dejarlo Tom, que el chico siga su vida.

— ¿Me estas sermoneando?

— ¡Que va! — ambos rieron con fuerza. — ¿Sigues con la chiquilla de tu oficina?

— No, en cuanto se puso pesada la deje. Quizá va siendo hora de desechar a ese niño también.

Escuchar eso de Tom, el hombre por quién había dejado su vida en Londres con tan solo 12 años, su colegio, su casa y sus amigos, había destrozado el corazón de Draco. Él, que dedico su existencia a hacer lo mejor por ese hombre, aquel que lo engañó, utilizo y vilmente celebró su estupidez. Sintió su corazón ensombrecerse. Salió rápidamente lanzando un breve Obliviate a la secretaria.

Draco corrió a su apartamento y con sus propias manos destrozó cada cosa que había hecho por Riddle. Jamás pensó que podría llegar a odiar tanto a alguien y que ese alguien horas antes había sido la razón de su existencia. Su dolor le abarcó un mes, en el que entre llanto juró que nadie se atrevería a utilizarlo de nuevo.

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⏰ Última actualización: Aug 06, 2020 ⏰

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