• One Shots [31 Minutos] •

Una copa juntos [Tulio x Bodoque]

"Un par de copas juntos, quizás ahora sea capaz de decirle lo que me he guardado por tanto tiempo"

- ¿Aló?

- Hey Tulio

- Hola Juan Carlos, ¿Cómo llevas la cuarentena?

- Fatal, ¿Puedo ir a tu casa?

- Eh... Seguro, acá te espero

La llamada terminó y Tulio quedó algo confundido con la petición de su amigo, no es que le sorprendiera que él quisiera venir, solo que la mayoría de las veces Bodoque no avisaba y simplemente se pasaba como si fuera su casa. Aún así no lo pensó más y corrió a ponerse una ropa más decente con la cual recibir a su invitado.

Fácilmente pudo quedarse como estaba, en realidad a su amigo parecía no importarle mucho como vistiera, pero desde hacia meses que el conductor de noticias estaba empeñado en llamar la atención del contrario, no sabia porque, y aunque ese sentimiento le pareciera familiar, se negaba a creer que sentía algo más que solo amistad por Juan Carlos Bodoque.

Una vez estuvo listo, preparó varias cosas para hacer de esa visita algo entretenido, sacó botanas, pidió que les prepararán algo consiguió algunas bebidas, y por supuesto, dejó a la vista unas cuantas botellas de alcohol.

Tulio era muy quisquilloso en este sentido, solo tomaba vino y muy de vez en cuando, porque sentía que el alcohol le enrojecia los ojos, Bodoque por su lado le daba igual, bien podía tomar cerveza en algún bar de mala muerte o aceptar los caprichos de su amigo y tomar el vino que este prefería.

Aquella era una ocasión especial, pues tenía algunas semanas que ninguno de los dos se veía, solo hablaban de vez en cuando y Tulio estaba emocionado por verlo nuevamente.

40 minutos después de que concluyó la llamada, alguien tocó el timbre, nuestro anfitrión abrió la puerta y el conejo rojo lo esperaba del otro lado con una sonrisa.

- Adelante -dijo el mayor haciéndose a un lado para que su amigo pasara

- Gracias -contesto mientras accedía a la casa- Wow, realmente te esmeraste está vez, ¿No? -comento con una sonrisa burlona

- Bah, no te sientas tan especial, lo habría hecho si cualquier otro hubiera venido

Eso sí, Tulio era alguien muy orgulloso, y por nada admitiría que todo esa preparación estaba hecha solo y únicamente para su mejor amigo.

Bodoque río un poco y rodó los ojos, después se dirigió a la sala y se dejó caer sobre el sillón.

- Oye, ¿Quieres ver una película? -pregunto señalando el televisor

Tulio no dudo en acceder.

Aunque hacia mucho que los dos amigos no pasaban tanto tiempo juntos, esa tarde estaba saliendo de maravilla, estuvieron todo el día viendo películas y comiendo, platicaban un poco y luego volvían a prestar atención a la pantalla, todo iba bien hasta que Bodoque notó las botellas de alcohol sobre la mesa del comedor.

- ¡Oh genial! -exclamo emocionado- Realmente pensaste en todo

Sin esperar una respuesta o permiso, Juan Carlos fue por las botellas y dos copas que yacían perfectamente colocadas frente a éstas, pasó una a su amigo y comenzó a servir el líquido.

Cuando ambas copas estuvieron llenas, este dejo la botella a un lado y volteo a ver a su compañero, Tulio sonreía ampliamente y él no pudo evitar imitarlo, se quedaron así por un par de segundos, mirándose llenos de alegría, hasta que el ambiente se volvió incómodo y tuvieron que volver a lo que hacían.

Pasado un tiempo ya habían venido bastante, en especial Bodoque que empezaba a presentar los síntomas típicos de la borrachera, platicaban divertidos sin reparar en nada más, cuando el conejo rojo se quedó observando al vacío, callado y claramente pensando en algo.

- ¿Qué tienes Juan Carlos? ¿Te encuentras bien? -pregunto preocupado su amigo

- Sí, sí, es solo que... Se me ocurrió algo

- ¿Qué cosa?

- Bah, es una tontería, no creo que quieras saber

- ¡Sí, sí, sí! ¡Vamos dime!

Tulio volteo emocionado a verlo, mientras Bodoque reía ante la sobre reacción de su amigo.

- Ok -continuo- pero tienes que ayudarme, ¿Va?

- Sí, sí

- Bueno, acércate para que te diga

Tulio se inclinó dejando sus rostros a la misma altura, volteo un poco la cabeza, para poder oír mejor lo que su amigo tratará de decirle. Bodoque, quien aún sonreía divertido, tomo la cara de su contrario y sin dudarlo un poco le dio un pequeño beso en los labios.

Apenas se separaron, el mayor se hizo para atrás con una obvia expresión de susto, empezó a balbucear cosas, que podían entenderse como una queja y Bodoque cambio su semblante a uno irritado.

- Te dije que me ayudaras -reclamo

- ¡¿Qué?!, ¿Cómo se supone que iba ayudarte con eso?

- La idea era que tu siguieras el beso, esperé tanto para finalmente hacerlo y te equivocaste

- ¿Pero qué - - ? ¿Qué tan borracho estás?

- Aparentemente no lo suficientemente... Agh, y yo creí que tú sentías lo mismo...

Ambos se quedaron en silencio, la cara de Tulio se ruborizó mientras sus pensamientos se atropellaban, no era posible que le gustará Bodoque, eso sería una completa estupidez... Pero es que, entre más lo pensaba, más sentido tenía, quizás si era así... Y ahora que se finalmente era correspondido lo había arruinado.

- En fin -hablo nuevamente su invitado- creo que tomaré un poco más, quizás así olvide todo esté fiasco

Juan Carlos estaba a punto de llevar la copa nuevamente a sus labios, cuando Tulio lo detuvo poniendo la mano sobre esta.

- ¿Ahora que quieres? -pregunto fastidiado el contrario

- Eso que hiciste hace rato... ¿No fue una broma, verdad?

- Claro que no, tarado, ahora podrías dejar de burlarte de mí

De un tirón, Tulio le arrebató la copa y la dejo sobre una mesa cercana, mientras su amigo le reclamaba e insultaba por esto, él lo tomo por las mejillas y le dio un largo beso que lo hizo callar de inmediato.

Bodoque estaba muy sacado de onda, pero no tardó en seguirle la corriente y besarlo de vuelta.

Se separaron por la falta de aire y ambos se miraban sonriendo todavía muy cerca del otro.

- ¿Tú también estás borracho? -pregunto Bodoque riendo un poco

- No más que tú

- Genial

Volvieron a besarse y hubieran llegado a más, si no es porque todos los criados que trabajaban para Tulio podían ver aquella escena en primera fila.

- ¿Puedo quedarme a dormir está noche? -pregunto Juan Carlos

- Por mi, puedes quedarte todo el tiempo que quieras -contesto el mayor, más feliz de lo que nunca antes había estado