— Entonces los quiero en el parque dos horas antes, así terminamos de organizar todo con tiempo, ¿entendido? —Las voces de los alumnos comenzaron a sonar, pero se vieron interrumpidas por una mano alzada— Dime, Ino.
— Asuma-sensei, pero si no queremos ir no pasa nada, ¿verdad? —Ahí estaba justo la pregunta que Sasuke quería hacer.
— Buena pregunta, Ino —la nombrada sonrió orgullosa—. Como creí que pondrían excusas para no ir, lo puse como trabajo final de la materia. Y no sólo eso, también cuenta para las materias del maestro Gai y la profesora Kurenai —las ruidosas quejas no se hicieron esperar. Sasuke bufó fastidiado, tendría que ir sí o sí—. ¿Alguna otra duda? —Al ver que nadie preguntaba nada, sonrió con burla— Nos vemos el próximo martes, muchachos, sin falta.
Genial, apenas era lunes y Sasuke ya estaba de mal humor, suerte que era la última hora. El profesor Asuma les acababa de explicar que la escuela quería participar en el festival del día del niño, con algunas actividades para entretener a los infantes, además de repartirles dulces y globos. El Uchiha, sólo de pensarlo, se malhumoraba. Tenía 15 años y lo menos que quería hacer era tener que lidiar con un montón de mocosos malcriados.
Llegó a su casa aun refunfuñando y se encontró con su madre, que al parecer estaba haciendo la comida.
— Bienvenido, mi amor, ¿cómo te fue? —Preguntó cariñosa, metiéndose a la cocina de nuevo. Sasuke la siguió para tomar un poco de agua.
— Normal, supongo —sacó la jarra del refrigerador y se sirvió.
— Me alegro, cariño —le sonrió a su hijo.
— Por cierto, mamá —Mikoto volteó—, el martes tengo que estar en el parque principal a las ocho de la mañana —dijo con fastidio.
— Teníamos pensado ir con tu padre, hasta Itachi tiene libre el día e irá con nosotros, ¿te nos vas a unir, bebé? —Preguntó emocionada.
— No es eso, el colegio quiere participar en el festival y tengo que llegar antes para prepararme —explicó. Mikoto suspiró resignada, quería pasar más tiempo con el menor de sus hijos.
— Está bien, Sasuke —respondió—. De todos modos queríamos llegar temprano para tener un buen lugar, cariño —terminó de decir con dulzura y Sasuke asintió. Había que verle lo positivo a todo. El que el menor participara en el festival hacía que indirectamente todos convivieran ese día, y eso la hizo sonreír alegre.
.
.
.El 5 de mayo había llegado y, como en todo Japón, la ciudad de Konoha celebraría el festival del día del niño. Sasuke ya se dirigía hacia el lugar apartado por su preparatoria, sus padres se habían ido buscando un lugar cómodo en aquel gran parque, y su hermano llegaría en un rato más.
El pelinegro siguió caminando con una cara de fastidio que no se la quitaba ni dios, hasta que por fin llegó al punto de encuentro. Era un lugar amplio y algunos maestros estaban armando el escenario. La gran mayoría de los alumnos de primer año iban a participar en una obra de teatro que al parecer trataría sobre ninjas. Se suponía que era algo infantil, pero no estuvo muy seguro de eso cuando vio pasar a Ino con pequeñas bolsas de sangre falsa.
— Hey, hola, Sasuke —escuchó que le hablaban y al voltear encontró al profesor Kakashi—. Por acá está tu ropa, sígueme.
— Hmph —soltó un bufido y lo siguió. No pudo evitar notar el disfraz de su profesor.
El maestro de cabellos plateados vestía casi en su totalidad de negro, con una especie de camiseta muy ajustada sin mangas, pero que subía hasta tapar la mitad de su rostro. También usaba pantalones negros, guantes del mismo color que subían hasta un poco más abajo de su hombro, y sobre estos unos protectores grises cubriendo parte de sus brazos. Encima de la camiseta negra, portaba un chaleco gris; en su espalda llevaba una espada de juguete, y a un costado de su cabeza usaba una máscara blanca con detalles en rojo.
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For you
FanfictionEl destino fue cruel una vez... Después de perder a su alma gemela, Sasuke se encerró en su mundo, no volviendo a creer en el amor. Más no contaba con que un determinado rubio se metiera en su vida hasta ganar su corazón "Para cada persona fría exis...