Teyaotlani: El último guardián

El recién nacido

Cerca de aquel periodo, por el siglo XV, ya millones de años después de la derrota del Mal Mayor, ya varios alebrijes habían muerto naturalmente al haber cubierto su gran periodo de vida, el cual podía ser de hasta 1500 años, por lo que Quetzalcoatl estaba interesado en crear una nueva generación de jóvenes alebrijes que tendrían suficiente tiempo para ser entrenados por los de mayor edad y por los mismos guerreros humanos, por lo que después de un solsticio y de la venida de Quetzalcoatl al mundo, este anuncio aquella futura venida de nuevos alebrijes los cuales a pesar de su juventud e inexperiencia se volverían en sus futuros protectores, y un día después a la media noche, cerca de la pirámide de la gran cuidad del imperio Mexica, en el bosque se vio bajar del cielo varias luces amarillas pequeñas que bajaron lentamente hasta la superficie del bosque, dónde a pesar de que los gobernantes o Tlatoanis de el imperio trataban de mantener la existencia de los alebrijes como mitos y cuentos, cada que había un nuevo nacimiento se mandaba a los alebrijes Mayores acompañados de chamanes y curanderos del imperio para darles un nombre y objetivo a los recién nacidos y definir maestros y guías para ellos.

De entre los alebrijes mandados, había un gran jaguar alado con algunas escamas en sus patas de color amarillo y verde, el cuál por dirigir a otros a que cría ir a ver, denotaba ser el líder y "alfa" de los Alebrijes, después de haber guiado a los demás y a los chamanes y curanderos a los diferentes recién nacidos, los cuales eran un total de 20, todos esperaron pacientemente hasta que dentro de una hora aquellas esferas de luz revelaran a la cría.

Y al haber llegado el momento, las esferas adoptaron la forma de la joven cría de animal combinado una por una, como todo recién nacido, las crías gemían y tenían los ojos cerrados en sus primeros segundos de vida, y al haber nacido sin padres biológicos, en los primeros instantes se sentirían más desorientados que cualquier otro ser...

Los chamanes y curanderos levantaron del suelo a los pequeños animalillos y los acercaron al Alebrije que fue determinado como su guía y maestro, quienes después de sentirlos y observarlos bien, les pasaban de su pecho una pequeña aura energética dorada, una especie de bendición y parte de su mismo poder que los acompañaría por el resto de sus vidas y prevaleceria como un legado inquebrantable en caso de que alguno se volviera guía un día, continuando con el ciclo y legado eternamente...

Todos los recién nacidos eran animales coloridos con características de varias especies, sus coloridos y poco naturales patrones de colores se debían a su poder mágico y su diferenciación definida con los animales normales y carentes de magia, los cuáles cuando crecieran tendrían que desempeñar un papel importante de protección definido por el Alebrije mayor, el líder supremo de la especie que es definido por sus acciones y poder, el cual actualmente era aquel jaguar que había guiado al resto, su nombre era Tezcapatli, y llevaba siendo el Alebrije mayor desde hacía 500 años.

Todos las crías ya se encontraban recibiendo un maestro y siendo atendidas en su primer antojo con una bebida preparada por los curanderos de una planta endémica de la región con propiedades mágicas y energéticas conocida como Guazpict, la cual vendría a ser la sustitución de la leche mamaria en los primeros meses para los Alebrijes, aún para algunos que no tenían características de mamíferos, solo faltaba una esfera que apenas se estaba reformando y que particularmente llamó la atención de Tezcapatli, quien se acercó al sitio de su nacimiento y a la futura maestra, una lobo mexicano roja alada y con cola de iguana, la cual esperaba a que el nuevo Alebrije naciera.

El recién nacido tomo forma y la luz se apagó, se trataba de una combinación entre lobo mexicano, quetzal y lagarto, un pequeño de color mayormente blanco por su pelaje, pero con curiosos tres colores además de ese, ya que también tenía partes rojas y verde bandera, alado y con cola, hocico y patas traseras de lagarto, con algunas plumas verdes en su cabeza y cola, y con complexión medio humana o antropomorfa como algunos alebrijes, con sus ojos cerrados y gimiendo como un lobezno recién nacido.

El shaman procedió a ir a agarrar al pequeño y acercarlo a su maestra, quien se llamaba Citlalin, la cual con una cálida mirada e instinto materno lo recibió en sus brazos, y poco después de verlo un momento le dió su aura dorada, Tezcapatli se acercó y habló con su compañera

Tezcapatli: siento algo peculiar en ese pequeño....

Citlalin: es muy lindo.... Y por algún motivo siento que será fuerte....

Tezcapatli: a eso me refiero... Siento más energía en el de la que tienen las otras crías....me permitirías verlo más de cerca?...

Citlalin: por su puesto... Solo ten cuidado, recuerda que es un bebé...

Tezcapatli: jeje... por qué lo dices?

Citlalin: no lo diría si no hubiera visto que tan fuerte has acomodado construcciones del hombre

Tezcapatli: jeje... tendré cuidado

Citlalin le pasa el pequeño a Tezcapatli y este adopta su forma antropomorfa para sostenerlo

Tezcapatli: mmm.... Sus colores si que son una combinación extraña.... y está algo pálido...no lo crees?

Citlalin: que sea blanco mayormente no significa que sea pálido jeje

Tezcapatli: si.... Quetzalcóatl me avisó ayer que uno de los alebrijes nuevos sería el destinado a volverse el próximo Mayor por su poder....tal vez y es este....

Tezcapatli observa detenidamente al pequeño alebrije y siente su poder y aura, mientras esté se movía un poco y aún carente de fuerza o dientes trataba de morder a Tezcapatli

Tezcapatli: jeje.... vaya que tiene alma de guerrero (mientras acaricia al pequeño y lo devuelve a Citlalin)

Citlalin: así parece... mmmm....ese podría ser su nombre?.... Guerrero.... Teyaotlani?...

Tezcapatli: si quieres.... Quedaría bien... también con su poder se nota que será uno en un futuro
... Acerca de si es el elegido para ser el próximo líder..... Ya se verá en unos años cuando sea mayor y la hayas enseñado a comunicarse y pelear.... Confío que lo harás bien....

Citlalin: por su puesto.... Ya le di mi bendición.... Lo protegeré y cuidaré con mi vida

Tezcapatli: está bien.....(Tezcapatli se dirige a todos los demás Alebrijes mientras el shaman encomendado le da su bebida a Teyaotlani)

Hermanos míos.... Su nueva labor de vida y aprendiz han sido definidos, mucha suerte a todos, nos volveremos a ver con los recién nacidos en las próximas encomiendas y reuniones que determine nuestro señor, mientras tanto, vayan a descansar y cuidarlos.... Que la luz esté siempre con ustedes!

Los Alebrijes se comienzan a retirar a diferentes caminos en el bosque y los Shamanes y curanderos de vuelta a la civilización y cuidades del hombre, mientras Citlalin carga en brazos a Teyaotlani quien rápidamente ya se había quedado dormido, llendo a una región oculta en el bosque, alejada de toda civilización humana....y provista de magia y prosperidad para los Alebrijes y seres de magia....