Comencemos desde cero

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- No esperaba verlas acá - Serena estaba sorprendida - ¿van a raptarme cierto? - la chica solo subió al auto, se despidió de sus amigas y les recordó la hora. 

- Sabíamos que podíamos encontrarte acá, además Hotaru nos dio la idea de que pagar la oferta que te hicimos hace un par de días, lo de la fiesta - le dijo Haruka. Era bastante bueno que hubiesen ido por ella, eso le evitaba tener que llegar a casa y el jaleo para tratar de salir nuevamente, ya había hablado con su padre sobre que llegaría temprano hoy. 

Las cosas eran un coas cuando llego a la gran mansión de las chicas, se notaba que estaban preparando esto desde temprano, lo que se suponía que sería algo pequeño no tenia para nada vistas de algo así - ¿no creen que esto es demasiado solo para nosotras? - dijo Serena mientras entraba a la casa algo perdida

- Aprovechamos el momento para invitar a alguno amigos de Haruka, los chicos con los que compite en las carreras de auto, además vienen otros amigos míos de la academia y bueno, creo que solo Hotaru no tiene invitadas - le dijo Michiru muy campante, de todas formas, la casa era bastante grande, más de lo que recordaba Serena, el jardín trasero tenía una piscina incluso. 

- Ven conmigo Serena, tenemos que prepararnos, esta es la bienvenida de Seiya - Michiru tomo a Serena de la mano y la llevo al segundo piso a su habitación, era una habitación enorme, con grandes ventanales que daban al jardín, unas cortinas color agua marino colgaban desde el techo y llegaban al suelo como una cascada, tenia una enorme cama, una alfombra de color turquesa que hacia juego con las cortinas, sin zapatos se sentía muy suave. De pronto Michiru apareció con un vestido negro y mangas de un delicado encaje rosa, tenia un escote redondo con un detalle de delicadas cadenas, se veía hermoso. Una vez estuvo vestida, Michiru la comenzó a maquillar, era como si tratara de un sueño. 

Esto es demasiado increíble, perfecto, ¿esto es ser como una chica normal? ¿esto es no tener preocupaciones? ¿así es no tener que cumplir con obligaciones? - pensaba Serena- Era una sensación de calma y de tranquilidad que no sentía hace mucho, sentía su corazón latir de emoción como hacia demasiado tiempo no pasaba, se sentía como la libertad, amar así, solo por sentir, solo por ser y solo por ser algo que nació, sin obligación, sin ser algo que debe ser, lo más importante poder ser ella misma y cambiar cuando quisiera. 

-Te ves perfecta Serena, pareces una reina - al verse al espejo no podía creerlo, era exactamente como quería estar, como quería lucir, verse como ella era, esta vez si quería impresionar a alguien, quería poner todo de ella, quería hacer como todas  las chicas cuando les gusta alguien. 



- ¿De verdad tenemos que ir a la casa de Haruka Tenoh? - se quejaba Yaten - no me agrada

- Si, vamos a ir, estamos en momentos de empezar de nuevo y hacer las paces, llevarnos bien y es por el bien de todos , en especial de Seiya, además estará Mina y las chicas - le recriminaba Taiki

Mientras tanto Seiya se sentía un estúpido saliendo de la ducha sin saber que ponerse, como arreglarse, su cabello estaba hecho un desastre y no tenía idea como arreglarlo, no lograba recogerlo en una cola como siempre, su cama era una montaña de ropa, no entendía exactamente de donde había salido tanta, acababa de volver a la tierra, no recordaba haber comprado tanta cuando estuvo ahí. Era Serena, ya la conocía, pero sentía que era la primera vez que la vería, sentía la necesidad de verse bien, de verse como él, pero también de querer verse diferente, no quería cometer el error de usar algo que le recordara a Darien, solo de pensar en él se le revolvía el estomago. Después de casi media hora logro decidirse por unos jeans negros, una polera blanca con cuello en v y una chaqueta sin mangas. Al momento de ponerse los pantalones noto, que al parecer, había bajado de peso, paso demasiado tiempo en su planeta entrenando, los pantalones prácticamente se le caían, volvió a revolver los cajones para dar con un cinturón color rojo tierra. 

- No puedo creer que te tardaste tanto solo para ponerte lo mismo de siempre - se burlaba Yaten quien estaba junto a Taiki, listos hace lo que parecía, demasiado tiempo. 

- No es gracioso Yaten, todos mis pantalones me quedan grandes, no encontraba un dichoso cinturón y...

- No sabía que ponerme para ver a una chica que prácticamente conozco hace un año -Yaten lo interrumpió para completar el la frase 

- Ya dejen sus discusiones tontas y vamos - les reprendió Taiki - No quiero que se haga tarde, debemos aprovechar el tiempo de lo que posiblemente sea nuestro ultimo día libre en mucho tiempo. 

Cuanto los chicos llegaron no lograban comprender de donde había salido tanta gente en una fiesta que se suponía seria algo tranquilo, lo mismo paso con las chicas cuando llegaron y que decir con Serena, estaba completamente nerviosa de ver a tanta gente, era como si todo este tiempo saliendo con Darien le hubiese provocado una fobia social, se sentía nerviosa. 

- Bien Serena, ve a buscar a Seiya, vi el auto de los chicos por la ventana, ya deben estar acá.

- OK, iré, pero no se realmente que hacer, estaba bastante segura de mi, hasta ahora, hay demasiada gente

- Serena te ves hermosa, yo se lo que esta pasando contigo, se como te sientes, se que aun que no lo digas, amas a Seiya y lo haz hecho desde que lo conociste, el te apoyo, estuvo contigo cuando estuviste sola, con él pudiste ser tu y nadie más que tu, te vi reír con el, llorar, se que lo sientes por él ni se compara a lo que sientes o sentías por Darien, lo que a nosotras nos importa es que seas feliz, ya te lo mereces y sea a costa de lo que sea y sabemos que Seiya también te ama, volvió solo por ti. Anda tras él, inténtalo y si no, al menos ya no quedara en tus manos que no hiciste nada.

Las palabras de Michiru calaron hondo en el corazón de Serena, era verdad, eso y mucho más, estaba preparada, este era el momento de dar vuelta la pagina y realmente buscar su felicidad. Aun que primero paso por una botella de cerveza. 

Los amigos de Haruka estaban por todos lados, eran en su mayoría chicos que competían en carreras de autos o motos, chicos famosos en esa área, muchos de ellos miraban a Serena a medida que se abría paso por el tumulto de gente, eso la hacia sentir extraña, la ultima vez que paso por tanta gente solo la miraban como un bicho raro y fuera de lugar, esta situación la hizo tomar más confianza.

- Va a ser imposible que la encuentre aquí, hay demasiada gente - Decía Seiya a los chicos, quienes ya habían desaparecido hace un rato sin que él lo notara, estos ya se estaban organizados con las chicas para verse, con la obvia intención de que Seiya se enfrentara a todo esto solo. Cuando se percato de que estuvo como un tonto hablando solo, realmente se sintió estúpido. 

En el jardín trasero, cerca de la piscina Seiya logro divisar a Serena y su hermoso cabello rosa

Amor EternoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora