Te puedes ir o quedarte

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A las 14:00 horas el auto rojo de Darien estaba en la entrada de la casa de Serena, aun quedaba bastante día por delante  y ya se sentía demasiado abrumada, cuando llego a casa sus padres y su hermano por suerte no estaban. Estaba en pleno proceso de digerir todo cuando sintió la bocina del auto. 

Bajo en calma, sin intenciones de discutir, pero la postura de Darien le demostró que seria lo contrario

- Hola Darien ¿quieres pasar? 

- Hola, no gracias, tengo prisa, tengo cosas que hacer más tarde

- Ok. Entonces ¿que es lo que pasa? tu voz no me dice que vengas solo a saludar, además creo que merezco una disculpa por la conversación telefónica, no era forma de hablarme

- Ahora vas a decir que tengo que hacer, ya veo... solo vengo por una explicación, ¿Porque me mentiste en la mañana? era difícil decirme que ibas a ver a Seiya, de hecho, ¿era difícil contarme que había vuelto?

- Yo sabia tanto como tu al respecto y no le veo lo malo de querer ver a un buen amigo, ¿no fuiste tu quien le agradeció por haber cuidado de  mi?  No es gusto todo esto ¿que te dijo Rei? que mentiras te metió en la cabeza, mira que no es precisamente confiable... y tu no tienes derecho a decirme nada - Serena se estaba alterando, estaba cansada de su actitud, de su forma de ser, de como la trataba, de que creyera todo lo que le decían, estaba feliz, Seiya y los chicos volvieron, pero Darien le quito todo ese mágico momento en un segundo, de pronto todos estos meses se vinieron de golpe, junto con todas las emociones - ¿cual es el problema? si tanto te molesta mi forma de ser la solución es fácil, no tenemos para sentir esa estúpida obligación de estar juntos, siempre estas esperando que sea de otra manera, que sea lo que tu quieres...

- Serena por favor tranquila - los argumentos de ella lograron que Darien bajara un poco el nivel de tensión que ya tría, no esperaba esa reacción, más bien esperaba lo de siempre a una Serena tímida, sumisa

- ¡No! ¡no me voy a tranquilizar, tu y todo a quien le moleste puede irse al diablo! Me tienen arta esperando tanto de mi, no soy su dichosa princesa, no soy lo que quieren y ahora estamos en paz, el asunto de sailor se acabo hasta nuevo aviso y espero que para siempre, tu y yo no tenemos obligaciones, si quiere volver por mi esta bien inténtalo, si no ¡no me importa!

-¿Me estas diciendo que te quedaras con Seiya? - se notaba frustración en su tono de voz, un niño le estaba ganando

- No e dicho eso y no metas a Seiya en esto, soy yo, yo me canse hace bastante tiempo, desde que volviste me di cuenta que esto no funciona, así que... nada, adiós

- Pero pensaba mañana...

- Mañana nada, estoy ocupada, ya te dije, adiós, estoy ocupada, tengo cosas que hacer

- Creo que no solo tu color de pelo cambio - Serena cerro la puerta de su casa con fuerza, se sentía muy aliviada después de esa discusión, era como si se hubiese sacado un gran peso de su corazón. Ahora tenia toda la tarde libre sin anda importante que hacer, pero antes de lograr cualquier cosa, sintió otro motor fuera de su casa, lo conocía bien, era Haruka, extrañamente, sin Michiru, pero si con Hotaru, quien se veía mucho más grande. 

El día parecía no querer terminar, ahora debía prepararse para un sermón de Haruka, era justo lo que no quería. Se subió al auto sin decir palabra, pero nada malo paso, la conversación se mantuvo trivial hasta llegar al mirador de la ciudad, se bajaron del auto, Serena conversaba con Hotaru de su extraño cambio de apariencia, parecía que habían pasado un par de años por ella, todo se debía a la última batalla, la verdad no era nada de que preocuparse, al contrario, ahora Haruka y Michiru le permitían acompañarlas a fiestas y cosas por el estilo. Haruka bajo un pack de cervezas del auto.

- Bien, creo que debemos hablar de algo más preciosa

- Ya sabia, ok, estoy atenta al sermón Haruka

- Para nada es eso, solo quería decirte que estuvieras tranquila, sabemos como esta todo, como estas tu, lo que pase de aquí en adelante, es  tu decisión, nosotras somos tus amigas y te apoyaremos en todo, no quisimos escuchar a Rei, creemos que ya estas grande y haz cambiado, tu cabello lo demuestra muy bien 

- No esperaba eso, así que ¡salud! de todas formas ¿no podías decirme esto por teléfono?

- Michiru insistió en esto, dice que tengo que ser más calmada y aprender a dejarte ser

- Yo soy quien se encarga de llevar la información - intervino Hotaru - si quieres que te mi opinión, me cae mejor Seiya, es más divertido, incluso pensé que podíamos hacer una fiesta de bienvenida, aquí hay personas que deben aprender a convivir en paz - miro a Haruka de reojo

- Me parece una buena idea Hotaru, una muy buena idea.

El resto de la tarde se la pasaron conversando, fue el panorama perfecto para terminar el día y relajarse, hasta que miro su teléfono y vio un mensaje "mañana a las 10 a.m no lo olvides, te estaré esperando, esta vez no me retrasare" Instantáneamente una sonrisa se dibujo en su rostro. 

A las ocho de la noche Serena ya estaba en su casa, sus padres habían llegado hace poco y sabia que tendría problemas por su olor, sus padres odiaban que bebiera, no estaban muy felices con su cambio radical de look

- Serena ¿vas a comer algo? vamos a cenar ahora- esa pregunta era más una orden que otra cosa, no tuvo más remedio que ir al comedor. Pero no paso nada, al contrario, la empezaron a interrogar sobre todo lo que sabía del regreso de Three Lights, ella sabía muy bien que sus padres preferian mil veces a Seiya y Seiya se había encargado muy bien de eso. 

- Bueno, justamente hoy estuve con él y sus hermanos... - comenzó a contar todo lo que sabía y podía, su padre le comentó que en un par de días darían una conferencia y él estaría a cargo de ir. Serena aprovecho el momento para disculparse con su madre - mamá, tal vez mañana no pueda acompañarte como dije, es que... Bueno... Emmm Seiya - al nombrarlo la cara de su madre cambió - vamos a salir, necesita unas cosas y me pidió que lo acompañara

Amor EternoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora