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Vegetta sonrió al ver cómo Willy se acercaba, pero la sonrisa se desvanecio al ver la mirada del menor.

-¿Pasa algo, Willy?-

-Si, espero que no me odies por lo que te dire-

Vegetta se puso serio, sospechaba que podía ser, pero se dijo a si mismo lo imposible que era.

-Dime-

-...Yo... quiero terminar contigo, e estado saliendo con otra persona-

La mirada de Vegetta reflejaba tristeza, una tristeza que Willy nunca había visto en el.

-¿Acaso esa persona es fargan?-

El peliblanco se sorprendió, ¿Cómo sabía?.

-Si, ¿C..Como sabes?-

-Lo sospechaba, aparte, era muy obvio-

-Lo siento-

-¿Cuánto llevaban saliendo?-

-Dos meses-

El azabache serró los ojos intentando no llorar y golpear al menor.

Comenzó a caminar, mientras sentía la mirada del menor.

Paso por dónde antes estaba la casa de auron, al recordar al menor, su rostro, su sonrisa, se olvidó por un momento de lo que había pasado minutos atrás.

Sacó su chocobo, se monto y el chocobo comenzó a volar.

Se dirigió a una casa blanca al llegar, tocó y segundos después fue abierta por una mujer pelinegra con un hermoso vestido blanco.

-¿Que desea?-

Pregunto amablemente la hermosa dama.

-Quisiera ver a auron-

La mujer lo miro y asintió para después quitarse y dejarlo entrar.

-Sigame-

El ojimorado solo obedeció, la mujer lo llevo a una habitación, tocó.

-Auron, un compañero viene a verte-

La puerta se abrió y de la habitación salió el menor, con una simple polera azul.

-¿Que deseas vege..-

Iba seguir hablando, pero paro al ver los ojos rojos del mayor.

-Entra-

La pelinegra miro a auron.

-¿Estás seguro?-

-Si, lo nesesita-

-Pero tú estás peor-

-No te preocupes-

Auron entro y cerró la puerta.

-Cuentame, ¿Que paso?-

-Mejor me voy, ella tiene razón-

-Pregunte ¿Que paso?-

Dijo el menor, serio y con un pequeño puchero.

Con lágrimas en los ojos, Vegetta le contó lo que pasó.

-¿Y tú, cómo vas con eso?-

El Omega entendió a qué se refería y una sonrisa falsa se formó en sus labios.

-Bien-

-¡Mentira!-

Se escucho la voz de la mujer.

La puerta se abrió para que de esta entrara la pelinegra.

-No lo as superado, nesesitas un psicólogo, auron, no as comido nada, te la pasas llorando y..-

No continuo pues no sabía si decir eso era correcto.

-¿Y?-

Pregunto Vegetta sorprendió.

-El s...se corta-

-Monica-

-No auron no más, nesesitas ayuda, nesesitas olvidarlo-

Vegetta miro a auron con una mirada preocupada.

-¿Es cierto eso, auron?-

-...Si...-

-Tu me prometiste que lo ibas a superar-

-No puedo olvidar a la persona que más e amado-

-Pero te dejo, auron, el ya no te ama, lo siento pero es la verdad-

Continuara

Sanando heridasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora