Cuando Scotland Yard llamó para preguntarle si conocía a Louis Tomlinson, sintió que sus piernas flaqueron. Su pulso se aceleró al contestar de manera afirmativa a la interrogante, temiendo que al hacerlo todos aquellos sentimientos que había guardado bajo llave en un baúl aparecieran.
"Lamentamos informarle que..."
Dejó de escuchar. Dejó de sentir. Juró por los cielos que dejó de vivir en cuanto escuchó esas palabras al otro lado de la línea, siendo tan frívolas e inexpresivas como si se tratara de anunciar lo que había adquirido en el supermercado esa mañana.
El tiempo se ralentizó conforme el oficial informaba la situación de su ex novio.
"Puede acercarse a las instalaciones en los horarios..."
Decidió sentarse y escuchar las instrucciones.
La impresión no había abandonado su rostro y cuando esta pasó, las lágrimas descendieron de manera incontrolable por sus mejillas. No podía ser cierto, no quería creer que fuera cierto. Su madre sostuvo su flácido cuerpo cuando le contó lo que habían dicho en la llamada. Fue ella la que secó sus lágrimas. Ella lo acompañó.
Fue su madre la que estuvo a su lado cuando fue a reconocer el cadáver.
Pudo sentir como su corazón palpitaba furiosamente al verlo. Estaba ahí, en la fría mesa de la morgue. Su rostro lucía tan jovial como cuando se había despedido de él. Meses atrás.
Él sólo esperaba una llamada, que nunca llegó.
Lloró.
Lo hizo porque el chico que yacía frente a él fue el causante de sus sonrisas y tristezas. Lloró porque ya no podría volverlo a escuchar reír. Lloró porque no vería sus preciosos ojos resplandecer algún día por casualidad cuando ambos fueran al cine y se encontraran por casualidad, y Louis le dijera que consiguió un trabajo en la revista que tanto odiaba y que obviamente iba a rechazarlo porque no era su revista favorita. Lloró porque no podría escuchar sus comentarios sarcásticos cuando le dijera que tenía una nueva pareja y era feliz. Lloró porque de haberse dado esa situación estaría mintiendo. Lloró porque extrañaba a Louis y lloró aun más cuando tuvo la certeza de que tendría que extrañarlo por el resto de su vida.
"Me temo que dejó una carta para usted" le informó el oficial que lo había atendido.
Asintió con pesadumbre y aceptó cuando los oficiales dejaron que leyera el contenido de ésta a solas.
"Sé que tal vez estás llorando ahora mismo. Sé que también me culpas por no haber llamado, siempre me contestarías, pero soy demasiado orgulloso para pedir ayuda. Además quiero creer que no soy lo malditamente egoísta para poner este peso sobre tus hombros.
Después de todo, siempre te amaré y no habría cosa en la faz de la tierra que quisiera más que verte feliz. Sé que no lo serías conmigo, y ahora tampoco podré verte. Pero espero que lo seas.
Espero que para cuando me encuentren y vean esta carta, respeten mi voluntad y te la entreguen dos días después de haberte dado la noticia, porque sé que te avisarán. Vamos, tu nombre está en esta carta con letras mayúsculas.
No es tu culpa y nunca lo será.
Yo no fui una persona con sueños. Cuando dije que no esperé llegar tan lejos, era cierto.
Y no hay nada más desolador que no pensar en el mañana.
¿Por qué decidí dejarte esto a ti y no a alguien más?
Porque el día que llevaste el correo para mí en la biblioteca despertaste en mí algo que nunca había sentido: curiosidad. Y me pregunté algo que llevaba haciéndolo desde que tengo uso de razón: ¿si muero hoy habré vivido lo suficiente? Y llegué a la conclusión de que no. Porque no había amado y no me habían amado.
Así que tengo que agradecerte. Me enseñaste a amar, me enseñaste a sentir. Y créeme, nunca me había sentido tan vivo hasta que apareciste en mi vida. Nunca me había sentido tan vivo como cuando te fuiste de ella.
Volví a hacerme la misma pregunta un tiempo después y pensé que sí.
Viví el tiempo suficiente para experimentar lo que todos anhelan en algún punto de su vida pero que yo nunca lo hice y aún así, adoré.
Así que gracias, Harry. Gracias por existir e iluminar mi aburrida vida. Gracias por enseñarme tantas cosas. Y sobretodo, gracias por amarme.
Siempre tuyo, L x
Pd: si cuando dobles esta carta sigues llorando, dile a tu madre que tenía razón"
Louis lo conocía tan bien que sí, estaba llorando cuando dobló la carta. Miró a su madre y le dijo que Louis decía que ella tenía razón.
Su madre se desmoronó entonces y abrazó a Harry.
"¿A qué se refiere con eso, mamá?" quiso saber Harry.
Su progenitora pensó muy bien si decirle a su hijo que quizá ella sugirió esa idea en su joven ex novio. Cuando una tarde un año antes durante el almuerzo familiar, ella dijo que si los seres humanos dejan el mundo terrenal cuando hayan experimentado dos de las emociones más fuertes: el amor y el dolor de una pérdida, no habría gente en el mundo. Porque experimentamos aquello con demasiada frecuencia que ya no parece real.
Sin embargo, para alguien que nunca había sentido nada era algo real. Para Louis fue bastante real.
Decidió no decirle a Harry eso.
Un segundo oficial entró a la oficina en donde se encontraban. Le indicó a Harry que su ex novio había dejado un blog, por si quería saber. Quizá Harry no quería leerlo en aquel instante.
Lo leyó una semana después del funeral.
La culpa se cernió sobre él de manera irremediable. Porque Louis había terminado su historia pero cuando el telón cayó todavía quedaban más actores por presentarse.
Sus padres sugirieron que fuera a terapia y lo hizo.
Luego de muchas sesiones finalmente comprendió que no era su culpa. Y logró entender a Louis cuando lo resaltaba en su carta.
Y quizá llevarle flores a su tumba no se lo devolvería pero calmaba a su corazón. Tranquilizaba a su mente de los miles de pensamientos que lo atormentaban por la noche y se convertían en pesadillas en dónde Louis le llamaba y él no le contestaba, o que peor aún, él no sabía que decirle porque no lo tomaba en serio. Tal vez esa hubiera sido la situación si el mayor decidía llamarlo, y tal vez entonces, sí habría sido su culpa.
Pero tampoco era culpa de Louis, él solamente fue alguien que no estuvo listo para el mundo así como el mundo tampoco lo estuvo para él.
Alguien tan complejo que resultaba hermoso.
Como aquel rompecabezas que perdió una pieza y sin embargo, luce completo.
A los ojos de Harry, Louis siempre sería aquel farol que no era consciente de que estaba encendido.
Después de todo Louis fue alguien a quien amó. Y amaría siempre.
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Someone you loved (l.s.)
FanfictionHarry siempre miró a Louis de lejos. Estudiaron juntos pero el chico bonito nunca lo miró siquiera. Fue cuando un día, una hermosa coincidencia ocurrió que pudo acercarse finalmente, y no fue su intención que eso sucediera de nuevo. La coincidencia...