★𝑼𝒏 𝑨𝒎𝒐𝒓 𝑰𝒏𝒆𝒔𝒑𝒆𝒓𝒂𝒅𝒐 | 𝑶𝒏𝒅𝒓𝒆𝒂𝒛 𝑳𝒐𝒑𝒆𝒛★

Capítulo 8

P.O.V Meggan

A la mañana siguiente desperté en lo que al parecer no era la habitación donde me estaba quedando, mire a mi lado y estaba Ondreaz, y en la cama de al lado estaba Tony.

Se le estaba haciendo costumbre traerme a su habitación cuando me quedaba dormida, y realmente no me quejaba, todo lo contrario. Traté de levantarme lo más silenciosa posible, para no despertar a ninguno de los dos, tomé la ropa que me pondría hoy, y me fui al baño.

Me di una ducha corta, lave mi pelo e hice todo lo necesario, y al terminar me vestí, lo más rápido posible

Luego de vestirme me maquille lo mínimo, salí del baño y me encontré con ambos despiertos, hablando, pero en cuanto entré miraron en mi dirección.

—¿Ya te vas? — me miró algo triste Ondreaz

— Tengo que irme, se me hace tarde, pero volveré en la noche — dije guardando algunas cosas en mi mochila

— Te voy a dejar — dijo para luego levantarse e ir directo al baño

Iba a protestar pero no me dejó

—Lo tienes loco eh — dijo está vez Tony levantándose también y caminó hasta llegar a mi lado

—¿De qué hablas? — Somos sólo amigos — dije riendo

—¿Amigos que se besan? — dijo para soltar una carcajada

— Oh cállate — dije para que riera aún más

— Solo digo la verdad, no te enojes - me abrazó - espero que te vaya muy bien en la universidad, eres capaz de cualquier cosa, puedes cumplir todo lo que te propongas, y si en algún momento te sientes frustrada, aquí estaremos nosotros para ti, eres como mi hermanita, lo sabes no? — dijo sonriendome

— Me harás llorar, tú también eres cómo el hermano que nunca tuve, en serio te aprecio mucho — dije para volver a abrazarlo

— Muchas muestras de afecto por estos lados — dijo Ondreaz entrando a la habitación y mirándonos

— Solo le estaba deseando suerte en su vuelta a la universidad, imbecil. Por cierto debería ir también — dijo para entrar al baño el también

— ¡No tardes! Que no tengo todo el tiempo del mundo! No quiero llegar tarde! — Deberíamos ir bajando, no crees?

— Como quieras, pero antes - se acercó demasiado a mí - mi beso de buenos días — dijo para pegar su frente a la mía

No lo pensé y me acerque a él, al principio fue un beso tierno, pero después fue subiendo la intensidad, por un momento volví a la realidad y me detuve.

— Voy a llegar tarde, mejor bajemos — dije con las mejillas totalmente coloradas

Tomé mis cosas y bajamos

Eran alrededor de las 8:15 de la mañana, a esa hora no había nadie despierto, así que tuvimos que ir a la cocina en total silencio, a pesar de que la mayoría de la habitaciones estén arriba, al mínimo ruido todo se escucha.

Para desayunar me hice un café y una tostada, algo muy simple, durante el desayuno express, no hablamos en ningún momento, lo cuál me incómodo, pero no dije nada. Minutos después apareció Tony caminando a paso apresurado por la cocina, para preparar su desayuno.