La llegada al juicio

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Esperando nerviosamente me encuentro. Sentado al fondo de la habitación donde se llevará cabo el juicio mas esperado por mí.
Los espectadores no sabemos de que tratara dicho juicio. Pronto se sabrá.
Nos hemos puesto de pie, a la llegada de la presencia de los jueces. El respeto es clave en una situación como esta. Luego sentados ya se da inicio a dicho juicio.
Primero se presentan los jueces. Era la primera vez que yo asistía a un evento como este. Por eso todo me sorprendía. Luego se presentan los abogados defensores del culpable. Que por cierto aquel culpable no se encontraba en dicha habitación presente. Era raro, no solo para mí, sino para el resto de las personas que allí se encontraban; incluso para los jueces era algo extraño. Algo sucedía, pero no quise nada imaginar de que se trataría. Tengo mucha imaginación y podía ilusionarme con cualquier pensamiento.
La narrativa de los abogados me pareció un poco aburrida, pero tenía que prestar atención para percatarme de lo que sucedía.

De un momento a otro sentí una especie de precognición. Creí saber cual era mi objetivo al estar allí. No era para descubrir una nueva experiencia, era para algo fundamental. Y reiterando nuevamente, no me hice ideas para no desconcetrarme
Atentamente seguí prestando atención a las palabras de los abogados. Estos poseían un lenguaje sútil. Y su forma de desenvolverse era admirable. Quise desde ese momento ser como ellos. Pero no perdí el enfoque, no estaba allí por eso.

Seguro se preguntaran ¿que hacia yo allí? Es sencillo responder a esa interrogante. Semanas antes un sujeto anónimo llamó a mi teléfono y haciéndome la invitación para asistir a este misterioso juicio. No me dió detalles. Solo me preguntó si yo estaría disponible para estar ese día presente. Acepté, y hasta el día de hoy mis dudas no se han aclarado.

Los minutos pasaban, y aquello no daba un giro interesante. Pensé en marcharme. Pero algo me decía que debía permanecer sentado, silencioso y paciente.

CONTINUARÁ...

Testimonio de un humanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora