Testimonio de un humano

Primer testigo

Esperando pacientemente miraba todo a mi alrededor. Las horas parecían eternas, una vida aburrida era para mi aquel momento. Pero de pronto, el abogado pronuncia en altas palabras "Que pase el primer testigo". Me puse a pensar quien sería ese testigo. Yo era uno de ellos también, pero sin saberlo.
Al interrigatorio se sentó una anciana, llamada Vida. Nunca antes había escuchado ese nombre tan peculiar , ella lucía de unos 80 y tantos años.

El abogado comenzó... "Buenas tardes señora Vida, usted ha sido la primera elegida para este juicio, siendo fundamental su testimonio" "¿Tiene algo que declarar o está en contra de este juicio? Hable ahora o calle para siempre. Y ante todo ¿jura decir la verdad?
Vida responde "No tengo nada en contra , ni nada que declarar, y juro bajo el nombre de Dios decir siempre la verdad"
El abogado continúa... Señora vida, como se podrá percatar usted es la persona más longeva que esta aquí presente en esta habitación. Seguro se preguntará porqué. Es sencillo, solo nos hace falta la presencia de una señora que tiene más experiencia que todos nosotros. Con una basta, usted."
"Tengo claro que usted nació en los inicios de los 40. Proveniente de una familia humilde. En las zonas rurales de Italia. Es cierto? Háblenos más de usted porfavor."
Vida responde ... "Sí es cierto, mis padres eran campesinos, trabajaban en una casilla vendiendo productos animales, huevos, carnes, leche fresca,lana, en fin infinidades de productos. Mi padre se encargaba de alimentar los animales de nuestra finca, y mi madre preparaba los quehaceres de mi hogar"

El abogado interrumpe para preguntar "Háblenos un poco mas a fondo de su niñez, ¿qué solía hacer usted a esa edad? ¿Tenía usted algo sueño en aquel entonces? Porfavor continúe."

Sí claro exclama Vida " mi niñez fue muy feliz, yo era una niña amable, educada, muy pacífica. Siempre soñé con ser costurera, mis padres eran seres no tan adinerados, la vida lo quiso así y pues hay que agradecer lo que teníamos. Me gustaba la idea de diseñar mis propios atuendos, y para compensar el arduo trabajo de mis padres les regalaría a ellos también sus ropitas para ocasiones especiales. También adoraba estar rodeada de la naturaleza, los animales y sus peculiares melodías me enamoraba aun más, y ni hablar del verdor intenso de las plantas. El aroma de la brisa, todo aquello era un paraíso para mí.

El abogado interrumpe nuevamente, y exclamando dice al público "¿Escucharon las palabras de esta señora; testigos y jurado? ¿A este punto es al que yo he querido llegar?"

CONTINUARÁ....