Deseos peligrosos [Fred Weasley]

La lista pt.2

Comencé a pensar, no sabía como ganarme un castigo sin meterme en tantos problemas. Snape no era opción, el le bajaría puntos a Gryffindor y tampoco quería afectar a mi casa. La mejor opción era hacerle algo a Filch, terminaría ganándome un castigo y no me metería en tantos problemas, ¿Pero qué hacer?, lo más fácil era darle algo ya que no quería usar algún hechizo contra el, al menos no directamente.

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Estaba saliendo del gran comedor, haría mi propio producto de sortilegios Weasley. Había tomado dos galletas y les pondría un hechizo, una lo convertiría en gato y cuando comiera la otra volvería a la normalidad. Camine hacia su oficina y deje la galleta sobre una pequeña mesa. Generalmente no me gustaba meterme en problemas, pero estar en Hogwarts era totalmente diferente, nunca pensé que podría hacer una broma con magia.
Salí de la oficina y me escondí para esperar a que Filch entrara, quince minutos después el entró, mi corazón comenzó a acelerarse ¿Y si mi hechizo no funcionaba y si se hacía daño?

Mis nervios comenzaban a aumentar, hasta que vi a un pequeño gato con poco pelo salir de la oficina. Había funcionado, el gato parecía furioso, me acerqué y me levanto la pata para intentar arañarme, extendí la galleta y el se acercó curioso. Comencé a correr, no sabía que me diría cuando volviera a normalidad.

Corrí hasta mi sala común, pero mi adrenalina era tanta que la contraseña se había esfumado de mi mente, no podía recordarla. Escuché unas zancadas que cada vez se escuchaban más fuerte, venía hacia acá.

-ROMÁN- escuché.

-Maldita sea- la estúpida contraseña no volvía a mi mente.

Filch dobló la esquina y apareció frente a mi, venia como un tren y se veía furioso.

-ROMÁN- grito de nuevo- te ganaste un castigo, le dire a McGonagall sobre esto niña, al terminar la cena te veré para decirte que harás.

Sin esperar mi respuesta se dio la vuelta y empezó a murmurar.

Aparecieron los gemelos frente a Filch y notaron que estaba bastante enojado, me dieron una mirada y se dieron cuenta de que algo había pasado, aceleraron el paso y llegaron a mi.

-¿Fuiste tú?- preguntó George susurrando.

-Les dije que yo no estaba jugando- dije orgullosa.

-¿Qué le hiciste? Está furioso- preguntó ahora Fred.

-Le di una galleta que lo convirtió en gato.

-Vaya, ingeniosa... tienes que mostrarnos que hechizo usaste.

-Estoy castigada- dije sonriendo- estoy segura que puedo cumplir dos números más de la lista antes de que acabe este día.

Saque la lista y ante mis ojos apareció el número dos.

2. Gastarle una broma a Ron con las bengalas de Filibuster.

Mierda, pensé, Hermione va a regañarme.