Minuto 30

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- Ya es tarde, pero lo que estoy tratando de explicarle, es que infectamos accidentalmente a su hija con Septicemia¡

Hundió su obeso cuerpo en la silla del consultorio, mientras mantenía una falsa cara de preocupación.

- Doctora, no... yo no entiendo... pero mi hija va a ... ?- Pregunté mientras trataba de abrir nerviosamente una pequeña botella de cristal que guardaba en el bolso- 

Disparó una mirada de asco, como alguien que ha pisado mierda y trata de retirarla de su zapato:

-El procedimiento no salió como tendría que salir, en algunas ocaciones los pacientes pueden recibir sangre contaminada- Explicó mientras trataba de acomodar su enorme trasero en la silla- fue parte de un procedimiento que salió mal y ya¡

-Doctora, eh... es que yo... estoy confundida, es.. es necesario desconectarla?... - pregunté mientras trataba con mayor fuerza de abrir la pequeña botella- Es mi hija.

-EXISTEN LOS RIESGOS¡¡- explicó mientras levantaba la voz- usted firmó un contrato, en el cual aceptó los riesgos de la intervención. y quiero recordarle, por última vez que su hija está sufriendo.

La tarde había teñido de un color naranja el consultorio, y esta maldita cerda se encontraba sumergida en esa silla, parecía un trono, era una emperatriz.

-En 30 minutos desconectaremos a su hija, ENTIENDA¡ esa niña ya ha sufrido mucho... Déjela descansar¡¡¡- parecía haber logrado acomodar su masiva humanidad en esa silla- Mire (retomó) ya me tengo que ir, usted debería ir a despedirse de su hija.

Logré abrir el pequeño recipiente y un fuerte olor a almendras inundó el consultorio, ahora no podía contener el llanto, estaba destruída.

-Huérfano¡ - Dije en voz baja Mientras a trataba de controlar el llanto- 

-Qué??- Preguntó mientras tomaba su bolígrafo- Mire, es la tercera vez que viene a mi consultorio a preguntar por su hija. La próxima vez que venga, llamaré a la policía.

- Doctora - Levanté el pequeño recipiente de vidrio- Si el hijo que pierde a sus padres se llama huertano, cómo se llama el padre que pierde a su hijos?

-Está usted loc..?- No terminó de responder cuando arrojé todo el ácido del recipiente sobre su cara. Los gritos inundaron rápidamente el consultorio mientras pedazos de su piel salpicaban el escritorio.

NOTA Importante¡ la imagen no corresponde a una persona real, es generada por computador




30 minutos para morirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora