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Bueno está historia comienza con el día en que los alumnos mostraron sus dormitorios.

Koji tenía una coneja, la cual había notado rara y le preguntaba constantemente si estaba bien.

Hasta que un día lo supo. Y fue exactamente cuando las chicas entraron a ver su habitación.

-Koda-kun tienes un conejo, que lindo.

-Sí, pero ha estado mal desde hace días y no me a querido decir nada.

-Wero, creo saber porque.

-¡Sí! ¿Que es?

-Mira por ti mismo wero - señalando a la coneja.

Los alumnos que estaban en la habitación y Koji se acercaron un poco más y ver a lo que se refería Tsuyu.

Su coneja estaba teniendo una camada de conejos eran muy lindos al final eran 7 los cuales las chicas quedaron fascinadas.

-Que lindos.

-Deberías llevarlos a un veterinario y ver que se encuentren en buenas condiciones.

-Debemos informar a Aizawa-sensei

-Sí, así podrán ir a ver mi habitación – dijo mineta un silencio se hizo, las chicas sacaron a mineta de la habitación y volvieron para ver la linda escena.

Para su suerte Aizawa le permitió que se quedaran los pequeños pero que debía informar a Nezu el cual no le vio nada de malo así que los conejitos se quedaron.

Un punto a favor más a él. Aunque sato aún era el más popular por sus postres.

Las semanas pasaron y las chicas tomaban fotos a los pequeños que jugaban entre sí.

Koji era un poco nerviosos respecto a que las chicas estuvieran todos los días en su habitación.

Lida las regaño al invadir la privacidad de un compañero en especial de un hombre.

Se disculparon pero Koji, dijo que no era un problema realmente, pero que si podían que fueran menos a su habitación ya que los constantes chillidos que hacían las chicas asustaban a los conejos.

Cuando los pequeños empezaron ya andar solos aprovechaban a explorar.

En especial la pequeña red que había, era muy ligera así que con un pequeño empujón la tiraron y empezaron a andar por la habitación.

Koji tuvo que ir a entrenar temprano, pero por el sueño olvido cerrar la puerta y quedo emparejada.

Una curiosa cabeza se mostró por la puerta, después otra y otra hasta que rodaron fuera del cuarto abriendo más la puerta.

Los pequeños estaban en un nuevo mundo.

Algunos tomaron por su lado y otros daban pequeños brincos.

Y en especial nuestro peculiar conejo de pelo verde el cual subió torpemente las escaleras al siguiente piso, hubo veces en las que cayo pero el pequeño no se rendía.

Por alguna razón termino en la habitación de Katsuki.

El cual los idiotas de sus supuestos amigos habían entrado y llevado prestado un juego dejando una nota para que no los matara tan rápido.

El pequeño olfateo todo el lugar le parecía perfecto.

Un olor atrayente hizo que a pequeños saltos y maniobras pudiera subir a la cama de aquel dueño que dormía.

Eran las 6:15 AM y sábado.

Todavía la alarma de ese día no sonaría hasta las 7.

El conejo se metió entre las cobijas y quedó en el pecho cálido que subía y bajaba ante la respiración. Lo cual fue arrullado con el palpitar del corazón de Katsuki.






















Capitulo 1

El Conejito de Koji - Hiatus / PausaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora