Lluvia

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Las clases habían finalizado y la lluvia caía suavemente en el exterior

Sasha salió alegre de su clase y busco con la mirada la cabellera negra que tanto le gustaba, y ahí estaba, parada a un costado de la puerta de salida. Algo que noto fue que esta no traía paraguas, por lo que supuso que podrían usar el de ella y así podría caminar junto a ella bajo la lluvia

-¡Mika!, veo que no traes paraguas, ¿quieres compartir el mío?- saludo acercándose con una sonrisa, la mencionada dirigió su mirada hacia ella y le devolvió el saludo con una sonrisa suave. Sasha decidió no concentrarse mucho en eso para no sonrojarse

-Claro Sasha, pero...¿donde esta el tuyo?- pregunto mirando a la chica en cuestión. Eso detuvo a Sasha en seco, ella le presto a Connie su paraguas la semana pasada y olvido pedirlo de vuelta

"¡¿Por que soy así?!" se maldijo mentalmente, mientras seguía sufriendo internamente, en el exterior solo sonreía nerviosa. Mikasa ladeo la cabeza, esperando la respuesta de la contraria

-Eh... podríamos correr juntas bajo la lluvia- propuso aun con una sonrisa nerviosa en su rostro, Mikasa levanto una ceja al escuchar esto. Sasha quiso que la tierra la trague, que se la trague rápido

Por suerte para ella, en ese momento pasaron Eren y Armin a su lado y escucharon su conversación. Siendo Eren quien tomo el paraguas de Armin y se lo paso a Mikasa

-Pueden usar ese, yo compartiré con Armin- dijo sonriendo, dejando a las dos chicas estaban confundidas. Mikasa iba a decir algo, cuando el rubio la interrumpió

-Eren tiene razón, que les vaya bien- sonrío antes de tomar el brazo del castaño y salir del instituto. Ante la mirada confundida de la pelinegra

Al final, las dos estudiantes se miraron durante unos segundos, después Mikasa se alzo de hombros y abrió el paraguas. Le dio una seña a Sasha para que la siga, esta sonrío nerviosa y la siguió

Y así ambas caminaron con tranquilidad por el parque, viendo la lluvia caer, a salvo de esta bajo el paraguas. Después de unos minutos de caminar juntas, Sasha decidió que podría tomarse unos minutos para mirar "discretamente" a la chica a su lado, Mikasa actualmente estaba mirando hacia el camino y parecía distraída, así que una mirada rápida no haría daño

Y con ese pensamiento, Sasha empezó a mirar a la chica a su lado, tenía una piel blanca que parecía tan suave como la seda, ojos negros y profundos, y esas ondas de cabello oscuro eran tan hermosas que creía que podría perderse en el solo viéndolo y sus labios... Y mientras la castaña seguía admirando a Mikasa, esta reflexionaba el porque Armin les dio su paraguas

Lo pensó un rato mas, y realmente no llego a ninguna conclusión difícil, lo mas probable era que solo fue amable. Actualmente iban por la vereda a lado de una calle poco concurrida, pensó en empezar una conversación con Sasha, pero no tenía ningún tema de conversación y el silencio que tenían actualmente era agradable. Silencio que se rompió porque un camión paso pitando a toda velocidad, demasiado cerca de la vereda, prácticamente rozándola. En consecuencia Mikasa jalo a Sasha hacia ella, evitando al camión en el proceso

Aunque esa probablemente no fue la mejor opción, ya que Sasha perdió el equilibrio y cayo sobre ella, Mikasa para evitar perder el equilibrio soltó el paraguas y agarro a Sasha. Quedando las dos paradas en medio de la lluvia, el paraguas tirado a un lado, Sasha de lado, Mikasa abrazándola y ambas levemente aturdidas por la situación

 -¿Estas bien?- pregunto la asiática soltando a Sasha, esta tambaleo un poco antes de pararse bien. Tardo unos segundos en responder, preocupando a la contraria

-¡Ah!, cl..aro- tartamudeo sonriendo, el sonrojo rápidamente subió a su rostro, cosa que Mikasa no noto por darse la vuelta a recoger el paraguas. La castaña agradeció mentalmente por esto, cuando la otra se volteó a mirarla le dio una sonrisa antes de volver a cubrirlas con este, el sonrojo aumento en la cara de Sasha

Así retomaron su camino, con el mismo silencio tranquilo de antes, solo que ahora Sasha ya no miraba a Mikasa porque estaba ocupada intentando que su rubor se vaya, y tal vez lo conseguiría, si su mente no reprodujera una y otra vez el momento en que Mikasa la tomo entre sus brazos. En cuanto a la Ackerman, ella también se tenía un sonrojo leve, muy leve

Al final Mikasa dejo a Sasha en su casa antes de ir a la suya, se despidieron y cada una se fue. Sasha aun con un sonrojo y Mikasa escondiéndose mas en su bufanda

La madre de Sasha le pregunto si tenía fiebre

Eren y Armin querían hablar del obvio enamoramiento de Mikasa por Sasha, y ella supone que ya era hora de contarles

Pero eso es para otro capítulo



¡¡Te amo mas que a la comida!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora