Cosquillas

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Sasha suspiro pesadamente antes de golpear su frente contra la mesa, ya iba leyendo su libro por tercera vez y aun no le entendía nada. Mikasa levanto la mirada de su propio texto para mirar a la contraria

Actualmente Sasha y Mikasa estaban estudiando en el cuarto de la morena, había una prueba de física mañana y Sasha necesitaba sacar aunque sea la mitad de la nota o le iba a caer la chancla. Pero por mas que lo intentaba, y por mas que Mikasa le indicaba los ejercicios, no terminaba de recordar todos

-¿Como vas con esas formulas?- pregunto Mikasa, sus ojos parecían ligeramente preocupados por la chica en cuestión. De alguna manera ella siempre conseguía aprender todas esas letras y seguir siendo funcional. Sasha supuso que debía ser porque tenía neuronas adicionales o algo así, porque o sino no se explica como podía con todo eso y todavía poder preocuparse por ella

-Pésimo- se quejo desplomándose contra la silla, pese a eso esta agradecida de que Mikasa haya accedido a estudiar con ella. De otro modo nunca podría haberse concentrado en física con su celular a unos centímetros de ella

-Creo que nos vendría bien un descanso- sonrío suavemente en respuesta y la castaña no sabe como alguien puede ser tan linda. Mikasa se levanta de la silla para estirarse y después se recuesta en la cama

 Sasha sonríe alegre de la misma manera y se acuesta a su lado, ambas pasan unos segundos solo viendo el techo en silencio. Una idea pasa por la cabeza de Sasha y decide ponerla en práctica

Pasa sus dedos por los costados de la pelinegra, sabiendo bien lo sensible que es ahí. Mikasa se ríe un poco, mordiendo su labio para evitar reírse mucho

-No empieces lo que no vas a terminar, Blouse- murmura antes de colocarse sobre Sasha rápidamente, dejándola inmóvil en el proceso. Esta mira la expresión de triunfo en la cara de Mikasa cuando empieza a hacerle cosquillas

Sasha se ríe incontrolablemente bajo las manos de la asiática que sonríe suavemente al sentir como la chica debajo de ella se retuerce por sus atenciones. Después de unos momentos mas de "tortura" para sus acciones, dejando que Sasha tome aliento

-Me vas a dejar ir- dice recuperando el aliento poco a poco. La contraria frunce sus labios como si lo considerara

-Hmm... no lo creo- responde sentándose mas cómodamente en el regazo de Sasha. Mikasa le da otra sonrisa juguetona al verla y Sasha esta segura de que se esta sonrojando

-Si lo harás- declara Sasha, piensa durante unos segundos su próximo movimiento. Sus dedos se mueven sobre el estómago de Mikasa, haciendo cosquillas en los músculos debajo de su camiseta. Ganando otras risas por parte de Mikasa, se inclina hacia adelante y su agarre sobre Sasha se debilita entre mas se ríe

Mikasa aprieta fuertemente los hombros de Sasha resistiendo las cosquillas. Sasha sabe que ella puede ganar esa batalla siempre y cuando use su truco bajo la manga

Mientras la Ackerman se inclina hacia adelante, agarrando los brazos de su captora, la castaña usa toda su fuerza para darse la vuelta con Mikasa aun sobre ella. Consiguiendo arrinconarla contra la cabecera de la cama y ella

Mikasa queda levemente aturdida por sentirse en el aire durante unos segundos, Sasha aprovecha esa pequeña distracción para atraparla entre sus brazos y continuar con las cosquillas. Mikasa solo consigue reírse sin poder controlarse

 -Entonces yo gano, ¿verdad Mika?- sonrío triunfante, la mencionada solo asiente incapaz de decir algo entre las risas. Sasha poco a poco deja de mover sus dedos, permitiendo que Mikasa recupere su capacidad de respirar correctamente

Al final Mikasa se apoya contra su cuello y respira lentamente, ahora que Sasha ha perdido toda la adrenalina por la pelea de cosquillas, tiene tiempo para pensar en que tan cerca están las dos. Siente su rostro sonrojarse mas que nunca, y mientras intentaba que su sonrojo baje, también intenta dejar de pensar y como el aliento de la niña se siente contra su cuello

Pasan otros minutos así, la castaña sintiendo a el calor del cuerpo de la pelinegra contra el suyo. Y pudieron quedarse mas tiempo si  Mikasa no hubiera hablado

-Sasha, debemos seguir estudiando- susurro sintiendo que ya pasaron mucho tiempo abrazadas, no era que no le gustara, pero sentía que se empezaba a ruborizar y debía distraerse antes de hacer algo de lo que se arrepienta. Sasha dio un pequeño salto al darse cuenta de eso

 -¡Claro!- prácticamente grito, desenvolvió sus brazos de la contraria y permitió que esta se bajara de su regazo. Mikasa se levanto y aliso su ropa

Y así continuaron estudiando hasta que dieron las ocho de la noche y la pelinegra se tuvo que ir. Sasha tuvo una boba sonrisa el resto de la noche, y también del día siguiente

Al final saco siete en la prueba de física, lo que significaba que las sesiones de estudio con Mikasa si funcionaban

¡¡Te amo mas que a la comida!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora