28 de diciembre 2019
Mamá me llamó, estaba tan emocionada que apenas le entendí lo que quería decirme
"¡Yuri! Para la cena de año nuevo, cielo, van a venir los Nikiforov ¿Y qué crees? ¡Traerán a Viktor este año! ¿Recuerdas a Viktor? Como no vas a recordarlo si se metían en tantos problemas. Bueno ahora es un alfa hecho y derecho y sobre todo soltero, divorciado pero está solo. Es abogado, gana muy bien y... ¿ya te dije que está soltero?
Ok, ok. ¿Qué tenemos aquí? ¿Mamá está intentando empatarme con Viktor Nikiforov? ¿Cómo será él, ahora? Tengo curiosidad, cuando se fue apenas me estaban saliendo los caninos. ¿Tendrá el cabello largo como antes o lo habrá recortado? ¿Seguirá siendo el mismo bromista o se habrá vuelto un abogado serio y de traje? Creo que será un año nuevo muy interesante.
31 de diciembre
Mamá me había llamado todos los días para recordarme la fiesta, al final salí tarde de la ciudad por estar bebiendo con Phichit y Yurio, y me perdí en el camino a Hasetsu. Es que estaba nevando y yo algo borracho. Al final llegué a casa luego de dar muchas vueltas y todavía faltaban dos horas para el año nuevo.
-Yuuri, pensábamos que ya no veías- me recibió en la entrada la señora Minami. Ella y mamá son las que organizan todas las fiestas, reuniones y pedas en Hasetsu. Y ambas me quieren ver casado. Claro que ya desistieron de emparejarme con Kenjiro. Quizás porque él es un beta que embarazó a una omega y ahora está feliz y obligadamente casado.
-Lo siento señora Minami, es que me perdí- confieso entrando a mi propia casa.
-¿Te perdiste? Yuuri que criatura más despistada eres. Pasa, pasa- tomó mi abrigo y lo colgó en el perchero. –Tus padres están en la cocina, terminando de preparar los bocadillos.
Pero antes que pueda salir a buscar a mis progenitores pareció el señor Minami. Ese viejo es tan fastidioso que prefiero evitarlo.
-¡Pequeño Yuuri! ¿Cómo estás? ¿Cómo va tu vida amorosa?- Pregunta. Carajo, siempre la misma estúpida pregunta. ¿Por qué todos los casados pregunta eso? O acaso los solteros los saludamos diciendo ¿Cómo va tu matrimonio? ¿Todavía tienen sexo?
Quisiera decirle con una sonrisa "¡Genial! Tuve sexo todo el día con un alfa que es un semental y hasta me metió un vibrador" pero el licor me ha abandonado así que solo me encojo de hombros y digo
–Bien, gracias.
-Que vamos a hacer contigo Yuuri un omega tan apuesto, viviendo solo, con un buen trabajo y sin alfa y... ya no estás tan joven. Tienes que bajar de peso y empezar a pensar en cómo pescar a alguien, ya no importa si es un vago o tiene alguna discapacidad....
-¡Yuuri!- por suerte mamá llegó al rescate. Oh como amo a esta mujer, siempre me salva de estas situaciones incómodas... -Ven conmigo de inmediato, vamos a ver a Viktor- me dice sin aceptar mi abracito. –Es un abogado de primera y va a estar trabajado en la ciudad por un tiempo en una importante firma...
La dejo que me lleve, por el camino tomo una copa para darme valor. Qué feo es que te arrastren para lanzarte a los brazos de alguien. Porqué mejor no me dice sin tapujos: "cariño échate un polvo con Viktor Nikiforov encima del pavo de la cena, ya vez que es un tipo con mucho dinero, clase y además está soltero"
-¡Viktor!- gritó asustándome mientras llegábamos al otro lado del comedor cerca de la salita de estar. –¡Aquí hay alguien al que quieres volver a ver!- mis mejillas se colorearon. Que bochorno, que madre tan desesperada tengo.
Él se dio la vuelta y OMG mi primer pensamiento es "Donde estuviste toda mi vida" de no ser porque me fijé en el suéter que traía puesto, habría babeado de la impresión de volver a ver a mi amigo ruso de la infancia. Su prenda de vestir me sacó una sonrisa. Sus mangas y la capucha eran de peluche y en el pecho tenía una imagen de un perrito muy lanudo. Podría jurar que la capucha incluso tenía orejitas. ¿Tendrá cola en la parte de atrás?
-Él es Yuuri ¿Lo recuerdas? Sigue igual de rellenito, ahora trabaja en una editorial en la ciudad pero sigue soltero- miré al piso de la vergüenza. Ser ofrecido como cebollas o patatas en el mercado sería menos vergonzoso. Esto solo pasa en un pueblito como el mío, en la ciudad nadie está pensando en emparejarse.
-Hola Yuuri- escucho con un marcado acento ruso. ¡Que voz! Creo que me mojé con solo escucharlo. –Sigues igual... de tierno- sonrió. ¿Tierno? ¿O quería decir igual de gordito? Ay carambas eso me pasa por ser tan perezoso, si hubiera sabido que Viktor venía me habría inscrito en un gym solo para intentar impresionarlo.
-Hola Viktor- apenas pude decir.
-Así que ahora trabajas en una editorial, debes leer mucho- intentaba hacerme conversación. -¿Cuál es el último libro que ha publicado tu editorial?- Pregunta. Yo que iba a saber, solo reviso algunos textos y me encargo de sacar fotocopias, tener la sala de juntas lista, servir el café y si tengo suerte ayudar en la organización de eventos para la presentación de libros aunque solo voy a esas fiestas para comer y beber gratis.
-Este... bueno- puse a trabajar mi oxidado cerebro. Había sido dos libros juveniles, mi editorial no era muy seria ni importante. También uno erótico pero no creo que fuera algo que impresionara a Viktor. Tampoco la colección de wartcraft creo que lo impresione pero es que son los únicos que leí. –La serie Roja de Akira Toriyama- dije intentando parecer muy intelectual. Viktor rompió a reír casi ahogándose en su bebida.
-Yuuri eso es sobre Dragon Ball- rió más fuerte. Rayos, maldito abogado, me atrapó. Pensé que no tenía lado friki.
-Pues fue el último por el que hicimos una fiesta- me encogí de hombros. –Muy buena por cierto, había un tubo y nos subimos en él cuando se nos pasaron las copas - recuerdo con una sonrisa. Fue ese sueco, Giacometti quien me enseñó a bailar en el tubo, nunca me di cuenta que lo hacía para seducirme pero me sirvió porque dejé boquiabiertos a muchos.
-¿Tubo?- me mira quitando su hermosa sonrisa.
-Ajá. No recuerdo mucho, estuve bebiendo esta tarde con mis amigos todavía estoy resacoso- digo logrando que su entusiasmo decayera. Me miró con ¿Decepción?
-Creo que debo comer algo- se excusó antes de salir de allí dejándome solo. Magnifico, sentía la mirada de los señores Minami y de mi madre. Deben estar pensando Es por eso que Yuuri sigue solo, espanta a todos los alfas. Pero en esta ocasión no tenía idea de que fue lo que dije mal.
Pero mi madre no se dio por vencida, puso una bandeja de bocadillos en mis manos y me obligó a pasarlo por donde estaba Viktor conversando con alguien, que parecía importante. No tuve mucho éxito en volver a entablar conversación con Viktor así que mi madre en un arranque de desesperación lo detuvo cuando estaba saliendo de la casa, con sus padres.
-Viktor, Debes anotar el número de Yuuri, trabaja en la ciudad tal vez podrían encontrarse y recordar viejos tiempos- gritó. Ay cállate madre no me pongas en más vergüenza.
-Creo que Yuuri tiene una vida social muy agitada señora Katsuki- se disculpó Nikiforov
No lo puedo creer ¿Por qué tenía que ser tan cruel? Una cosa es que no quiera mi número y otra es que deje claro a todo el mundo que no lo desea.
Fui a mi habitación para sentirme más ridículo aún. Todavía está la cama de Ben 10 que pinté con mi padre, me siento tan mierda. Me miré al espejo. ¿Estoy tan feo en realidad? ¿O mi obesidad es repulsiva? ¿Por qué un hombre con un suéter de perrito no quiso mi número telefónico? Tomé la fuente de pavo y empecé a atragantarme de la decepción. Odio el año nuevo, odio a todo el mundo, menos a mi jefe JJ, él si está como quiere.
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Al borde de la razón
HumorYuuri Katsuki es un omega soltero de 31 años, autosuficiente, que vive en la ciudad rodeado de otros omegas rebeldes que quieren imponer sus nuevas ideas. Siente que a pesar de los logros que ha logrado en su vida profesional aún le falta algo más q...