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Me acerqué a la escena del crimen, el área ya se encontraba acordonada, el detective Park se movía de un lado a otro interrogando a los testigos aunque por ahora no tenía mucho realmente, lo sabía porque no dejaba de tocar el lóbulo de su oreja derecha, era su clásico tik de nerviosismo.

—hasta que llegas byun—

Lo paso de largo y me acerco al cadáver, me pongo de cuclillas para observar el cuerpo de la víctima, tomo un par de pinzas para poder sujetar los rastros de lo que parece ser un plumilla para tocar guitarra, la coloco dentro de una bolsa de plástico, todo es evidencia en este punto, observo su cabello y cuello, tiene múltiples moretes en el área del trapecio y marcas irregulares en la parte temporal del cráneo.

—¿tenemos algo byun?—

Levanto la vista para encarar al detective Park y asiento —las marcas de estrangulación en su cuello son post-mortem, la causa de muerte fue el golpe en su sien, fue un golpe seco y duro, debió ser causado por un hombre, uno alto y fuerte, como usted detective ¿donde estaba ayer entre las 7 y 10 de la noche?—

—Baekhyun, estaba contigo en el cine—

Dejo salir una sonora carcajada ganando varias miradas, simplemente los ignoró y regreso la vista a la pobre mujer —no lucía mayor, quizá unos 18 o 20 años, no muestra señales de lucha por lo que fue atacada a traición, pero creo que se con que la golpearon—  levanto la bolsa de evidencia que contiene la plumilla y se la muestro.

—aunque me gustaría creerte dudo que una plumilla lograra tal impacto—

—woah, incluso alguien con tan poca deducción pudo convertirse en un detective, aún tengo esperanza entonces—  Chanyeol pone los ojos en blanco y empieza a rascarse el lóbulo de la oreja  —una guitarra, detective Park—  me acerco de nuevo al cadáver y busco el resto de las muestras para colocarlas en el maletín   -"tienes razón, el idiota me golpeó con una guitarra, una paul Reed Smith para ser un poco más específica"-

En alguna otra ocasión probablemente hubiera sufrido un micro-infarto pero ya estaba mas que acostumbrado a esto, con discreción lleve la vista hacia el punto origen de la voz, a mi lado encontré a una linda rubia con sangre aún escurriendo por su mejilla, claro que nadie más podía verla, solo yo lo hacía, era como una maldición, desde que tuve aquel accidente ya nada pudo ser igual.

Cuando tenia 18 años un idiota me atropelló y tuve lo que llaman "experiencia cercana a la muerte" vi la luz y todo el asunto, el problema fue que lograron revivir el latir en mi corazón, para cuando desperté había pasado todo un año desde el accidente pero el haberme perdido un año de vida no era el problema, era solo uno de ellos, no recordaba nada de mi, quien era, que edad tenía, nada... había reiniciado el botón.

Mi familia me dio poco o nada en cuanto a detalles sobre lo que había sido de mi durante toda mi vida, se limitaron a informarme que iba un año atrasado en el bachillerato porque me había tomado un año sabático o algo por el estilo, al parecer no tenía amigos y tampoco un novio, me sentí un poco patético con ello por lo que no busque indagar mas en la que había sido mi vida, una muy solitaria y patética vida.

En mi habitación no había nada que pudiera llamar mío, todo me parecía impersonal, la única cosa que pude reconocer fue una plumilla de guitarra y por reconocer me refiero a que fue el único objeto con el que hice conexión en aquel lugar, pregunte si tocaba algún instrumento sin dar indicios sobre la plumilla pero me lo negaron, había convertido el pequeño triangulo plástico en un collar, me sentía vació cuando no lo llevaba conmigo, aunque yo estaba vacío en general.

Al inicio solo asentí cual borrego a lo que mis padres me contaban sobre mi mismo pero poco a poco fui perdiendo la confianza en ellos, muchas de sus historias eran contradictorias pero el punto rojo fue cuando encontré a mi abuelo fallecido en mi habitación con el vientre aun sangrante por la bomba que lo había asesinado en la guerra contra los norcoreanos hacia años, el viejo no solo me saco el susto de mi vida si no que empezó a llamarme idiota por dejarme manipular mientras alegaba que ni él que estaba muerto carecía de personalidad.

Él fue solo el primero de muchos espectros con los que me cruzaría en mi vida, luche por ignorarlos, fui con brujos, chamanes, adivinos y lectores de fortuna, cada uno de ellos respondió las mismas palabras "estas entre los vivos y los muertos, es tu suerte por sobrevivir, acostúmbrate" fue bastante desalentador pero en lugar de dejarme caer en más miseria pensé en como sacarle provecho, no quería ser un tipo vestido con ropas extrañas tocando campanas y menos un lunático que decía ver espectros, lo use desde el anonimato, estudie ciencias criminales y me convertí en el forense de la policía de Seúl.

Lo que nos trae de vuelta al presente, me puse de pie luego de terminar de tomar evidencia y le dirigí una mirada al detective Park  —interroguen al novio, esto parece ser un crimen pasional— me estire y la rubia continúo siguiéndome  -"tienes que ayudarme, quiero que ese animal pague en el infierno lo que me hizo"- 

—cariño, hago lo que puedo, ahora largo que me espantas la buena suerte— 

Camine hasta mi auto, llevaría las muestras recogidas a la estación de policía para examinarlas en mi laboratorio, siempre podía haber más, no me fiaba de forma ciega en las palabras de los espectros, a veces ellos solo querían venganza.

Tenía una simple regla, no te involucres en la vida no vida de ningún espectro, no va a terminar bien en lo absoluto, si, era un plan simple   -"¿este es tu auto? ¿eres tacaño o simplemente explotado por la policía?"-

Me gire buscando la voz que se dirigía a mi, no había nadie dentro del auto, los espectros normalmente no podía entrar en mi "dominio" siempre y cuando yo no les diera permiso o tuviera algún objeto de su pertenencia  —¿donde?..—  sentí una delicada caricia en mi mejilla que me hizo estremecer y congelar en mi asiento, con mucha lentitud gire la cabeza hacia la ventana del auto, ahí de pie estaba el espectro más caliente que había visto alguna vez en mi vida, alto, rubio artificial con una mirada seria y seductora, con una sonrisa traviesa danzando en sus labios, tenia una herida de bala en su pecho, en el lado izquierdo para ser precisos, esta aun sangraba, su ropa era costosa, todo en él gritaba "mírame, soy un niño rico y  mimado" todo, a excepción de los tatuajes que subían por su cuello y salían por las mangas de su camisa.

"vas a perforarme más que la colt 1911 con la que me dispararon, sabes, se me hace un poco vulgar que hayan usado un arma tan simple y sosa, es hasta vergonzoso haber muerto por mano de un tipo con tan mal gusto en armas"

—es una pena que estés muerto, pero eso nada tiene que ver conmigo, a menos que tengas algo que ver con este caso date la vuelta y camina despacio hasta la luz—

"seguro la luz que me espera no es muy placentera, prefiero quedarme"

—¿tienes algo que ver en este caso?"—

"no, solo que la guitarra con la que la asesinaron era mía, al parecer revolcarse con la novia de alguien mas puede ocasionar que la maten, aunque mi muerte y la de ella no están relacionadas, como sea, no me interesa que pasa con su frió trasero, estoy aquí por algo mas"

—¿por tu guitarra? ¿no te parece de mal gusto? no es como que puedas seguir tocándola de cualquier forma, ya lárgate a descansar, los vivos debemos trabajar—  él simplemente se soltó en risas, una risa que hacia que mi pecho vibrara aunque mi indignación era mayor que eso -"estoy aquí por el forense, los rumores decían que era lindo, un ultimo acostón antes de morir de forma definitiva suena fabuloso"-

—lastima que no puedas siquiera tocar...—  las palabras quedaron en el aire cuando sus labios se sellaron sobre los míos, eran fríos y también rasposos, fue efímero y me dejo mareado, débil, como si hubiese succionado mi energía —!¿qué mierda?!—

-"digamos que soy algo especial"-  el maldito lunático subió a mi auto y se acomodo como si fuera suyo, no sabia que me asustaba más, que me hubiera podido tocar o que lograra entrar tan tranquilo a mi "dominio"  —¿algo de aquí te pertenece?—  si me deshacía de ese objeto seguro me desharía también de él

-"el forense"-

—vete a la mierda—

-"adivina de donde vengo"-   Estaba frustrado, quería golpearlo pero el tipo no tenia cuerpo, busque en mi guantera y tome un talismán en mis manos —no quiero llegar al extremo de usarlo— El rubio simplemente subió un dedo y el papel en mis manos se prendió en fuego, deje salir un grito ahogado, iba a huir de mi automóvil pero este se echo a andar solo.

-"ya que desde hoy vamos a pasar tiempo juntos permíteme presentarme, Oh SeHun para servirte"-

ShadEs - SeBaekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora