ShadEs - SeBaek

IV

—tú ¿puedes verme?—

El ángel de la muerte conecta esa fría y desmotivada mirada en mi rostro, yo solo me encojo de hombros ante su pregunta, no es el primero ni será el último en cuestionarme sobre mis habilidades no deseadas, el primero que encontré incluso pensó en llevarme a la fuerza al mundo de los muertos, pero mi nombre no estaba entre sus enviados, tuvo que dejarme ir.

—creo que es obvio que puedo verte ¿qué buscas? no hay muertos en este lugar—

No entendía ni yo mismo la razón por la que estaba tratando de ocultar el hecho de que SeHun estaba en mi laboratorio husmeando mientras recogía los trozos rotos de vidrio, quizá era el hecho de que me resultaba misterioso, además de que parecía saber más sobre este caso que yo o cualquiera con algo de... vida.

—no le mientas al ángel de la muerte, puede resultar en tu mala fortuna—

—¿te parece que tenga buena fortuna sobre mi? que amable, pero debes irte, no quiero que un no vivo este en mi lugar de trabajo, tú serás la verdadera mala suerte—

El ángel de la muerte me observó con desinterés, era un hombre guapo, si estuviera vivo no lo hubiera notado, trataba de no involucrarme demasiado con las personas a mi alrededor, pero a los no vivos podía verlos con detalle sin sentirme ligado a tener que convivir, este en especial era atractivo, piel bronceada, cabello castaño y labios carnosos, también era alto, solo uno o dos centímetros más bajo que SeHun.

—me iré, luego de llevarme al alma que tratas de ocultar—

—bien, haz lo que desees, no me interesa realmente—

Continué mi camino a la cafetería pero no pude avanzar más allá de tres metros sin girar sobre mis talones para volver a toda prisa al lugar donde esperaba aún se encontrara SeHun, quise entrar a mi laboratorio pero estaba cerrado con seguro, las persianas también habían sido corridas, no podía ver al interior, busqué con algo de desespero las llaves dentro de mi pantalón.

Tenía en mente diferentes escenarios al abrir la puerta, desde uno irreal de el fantasma luchando por su alma contra el ángel de la muerte hasta un simple cuarto vacío sin nada que hacer, pero lo que encontré no había estado entre las opciones.

—¡¿lo mataste?!— El ángel de la muerte estaba inerte en el suelo, carente de conocimiento sobre si mismo, con la mirada pérdida

-"no puedes matar algo que no tiene vida, nene"-

—entonces ¿qué hace el ángel de la muerte en el suelo? dudo que este jugando a los paralizados, oh Dios, voy a ser maldecido por tu causa, no podré casarme y seguro cada huevo que parta a partir de hoy me saldrá podrido— El idiota de SeHun se soltó a reír como era su costumbre, hombre invalido de raciocinio.

-"verás, él me tocó sin mi permiso, así que el nfumbe con el cual sostengo un trato robó de su energía, estará bien, es un ángel"-

Como si lo hubiese invocado de regreso el ángel de la muerte se levantó del suelo, me observó y luego al rubio —habla ahora maldito brujo, ¿dondé esta la residencia del nfumbe al cual sirves?—

-"claro, te lo diré, pero por ahora no, quiero seguir con mi sensual policía por un tiempo más"-

Rodé los ojos, tal parecía estaba de mil maravillas, hablaba las mismas tonterías de siempre —pero yo no tengo deseo por soportarte un segundo más, así que te invito a irte felizmente a tu descanso eterno—

-"¿quién dijo que hablaba de ti, nene?"- Todo el color de mi sangre se concentró en mis mejillas, incluso el ángel de la muerte parecía lucir incómodo con la situación -"no te pongas celoso cariño, tienes gran intuición, no hay otro policía sensual en este lugar"-

—Oh SeHun, te ordeno seguir al ángel de la muerte a tu trágico destino, osaste jugar contra tu creador, solo el infierno puede esperar por ti—

-"oh vaya, me siento halagado, vamos ángel inepto, abre las puertas del infierno y veamos si las puedo cruzar, hazme cruzar"-

—me llevaré al policía si no cedes- bufé y me coloqué en medio de los dos -si nenas, las dos son bonitas, dejen de hablar como si yo no estuviera en este lugar— El ángel acercó su mano a mi rostro para apartarme pero una llama azul lo envolvió

-"tú comprenderás, parka kim, pero el chico es mío y no voy a dejar que lo toques"-

—¡¿te atreviste a lanzarle un conjuro de protección?!—

-"ellos tienen a mi aprendiz, no podía dejar al mocoso expuesto"-

Mi mirada se alternaba entre los dos, ¿SeHun me había embrujado? ¿su aprendiz? SeHun continuaba hablando sobre el chico al cual le estábamos tratando de dar caza, no puede evitar levantar la mirada hacia los dos hombres, me senté mientras ellos seguían con sus niñerías.

—¿educaste a más como tú? ustedes son un dolor de... dios me perdone, pero son un dolor de culo—

-"me gustaba tener subordinados, pero ahora que estoy muerto no puedo manejarlos, saben por donde atacarme, así que tome precauciones, vamos JongIn, ya deberías de rendirte tratando de llevarme, eres el cuarto al que noqueo en lo que va de mi muerte"-

—SeHun, deshazte de ese artefacto, no debiste traer fuerzas del infierno para hacerte poderoso—

SeHun simplemente se encogió de hombros y camino hacia mi -"¿quieres que me vaya al infierno? primero llévate a quienes quieren matarlo- ¿Alguien deseaba asesinarme? la mirada que el ángel me dedicó me hizo sentir ligeramente intimidado, retrocedí para ocultarme en SeHun, algo un poco estúpido pero estaba seguro de que al menos él me quería vivo por alguna razón.

—Tú y él ya no pueden volver a estar juntos, deja que las cosas sigan su curso—

¿volver? quise preguntar pero SeHun tomó al ángel y lo arrastro fuera de mi laboratorio antes de que yo pudiera formular la pregunta, ¿qué quería decir el ángel de la muerte? ¿yo conocí a SeHun? pero no recordaba haberlo hecho, aunque si lo pensaba bien, había mucho que yo no recordaba.