{•√~}

84 11 7
                                    

Desde hace años, tengo una mente tan avanzada que pienso que es un castigo.
Siempre he sido más inteligente que una persona promedio, no es para exagerar, es la verdad.

Todo el mundo me dice que debería sentirme afortunado, de no tener que estar horas y horas estudiando para saber tanto. Que podría resolver cualquier problema matemático sin una pizca de sudor. Que mi futuro ya está hecho y es prometedor, que nací con un don envidiable.
Era horrible el pensar, el ser más listo que todos ; no deseaba eso.

- Mierda tras mierda.

Musité molesto.
Siempre he tenido ese pensamiento que taladra mi cerebro, que constantemente me hace sentir una basura. A veces quisiera no tener una moralidad tan pesada, mi vista hacia el mundo es una horrenda. Que un simple chico de diecisiete años no podría imaginar.

Muchos, no se dan cuenta que estamos viviendo en esa ley innombrable del matar para ganar.
La gran mayoría de la gente está podrida por dentro, lo superficial los tienen besando sus pies ; esa es una metáfora que adoro usar como critica.

El solo pensar que hay personas así de oscuras por dentro, lo odio.
Pero, todos se excusan con la frase " nadie es perfecto. "
Pero yo tengo un lema, que repito para mí y me fortalece.

" Siempre habrá personas que llegan a comerte vivo por dinero o poder. "

Me gustaba pensar en eso, en cierta forma, me hacia sentir mejor conmigo mismo.
Probablemente, ver los errores en otros me hacen creer que yo soy diferente. Que no soy como toda esa gente que se dirigen a una vida repletas de rutinas, decepciones y esperanzas muertas. Eso me alienta tan solo un poco.

¿Y quién soy yo para criticar?, ¿me creo mejor que todos?. No, soy incluso peor.
En vez de hacer algo, solo estoy sentado en mi silla con mi codos apoyados en mi escritorio, con la boca cerrada. Analizando los errores de la gente, que lamentablemente jamás podré erradicar.

Estando encerrado en mi habitación, sentado en un costado mirando la ventana no ayudará a salvar al mismo mundo de estas bestias llamadas " personas ".
Pese a mis insultos hacia toda la civilización, no tomo en cuenta que soy parte de ella por una razón.

- Soy un maldito cobarde que no puede pronunciar ni una sola palabra a nadie

No importaba que tan " especial " me creen, soy un grano de arena de billones iguales.
Tarde o temprano, seré igual de vacío que todos.
O tal vez, ya lo estoy.

- Harme, ¿estás viendo las noticias de nuevo?

Noté aquella mujer castaña llegar con esa aura de serenidad y enseguida se acercó al televisor.
Estiró su brazo hasta el control remoto y cambió de canal.

- Ya te dije que ver tantas noticias te hará sentir peor, recuerda que algunas veces exageran para conseguir audiencia.

Aunque, cuando escucho la suave voz de mi madre cuidando de mí, me tranquiliza.
Ella, es mi única razón de estar aún aquí.

- Lo siento, de todos modos. No le estaba prestando atención.

Resopló y acarició mi cabello, me sentí más cómodo al sentir sus suaves manos en mis mechones.

- Tu comida está en la nevera, te lo dejé ahí porque no respondiste a mis llamados

La única razón por la cual no me he rendido por mi propio mundo de fantástico que rara vez me sumerjo.

Levanté mi mirada y le sonreí, olvidando por momentos los conflictos conmigo mismo.

- Está bien, mamá. Lo comeré cuando acabe con mis tareas

Honestamente, no había hecho casi nada.
Incluso con una hora máximo lo acababa.
Ella me sonrió asistiendo con la cabeza y acabó saliendo del cuarto, con cada paso que daba, sus zapatos sonaban.
Se quedó sobre el marco de la puerta mirándome con ese amor maternal.

- Por favor, no te quedes tanto tiempo en tu habitación. Puedes salir a la calle, es un hermoso día y sabes que tienes mi permiso.

Me pidió con una voz algo preocupada, respiré para responderle.

- Tal vez más tarde.

Agarré mi mochila y saqué varias libretas con rayones creados por un bolígrafo negro, unas hojas blancas y un lapicero de tinta azul.

- Ecuaciones y equivalencias, ja.

Quizás esté mentalmente avanzado, pero, no deseo estar en clases superiores.
Estoy bien en mis clases normales.
Alejé la tarea de mí, no tenía ganas de hacer nada.

Miré el cielo que comenzaba a nublarse poco a poco, llovería pronto.

- Bien, ya no tendré que salir.

Sonreí bajo agarrando esa hoja y un lápiz que estaba medio gastado, comencé a trazar el movimiento de unas orquídeas en la hoja. Con el intento de acertar completamente en ellas.

- Las orquídeas son perfectas

Llevé mi vista a las flores recientemente mencionado que estaba en mi patio, siendo golpeadas por la ventisca.

- Inclusive con la lluvia son bonitas

Continué con mi acción, dibujar siempre me alejaba de mi mente que me jugaba trampas muy feroces que me hacían temblar.
Mi imaginación es muy traicionera, en un principio me aterrorizaban y ahora, solo era pasar un pequeño mal rato.

Estos momentos eran los más tranquilos, estar en mi habitación solo. Sin motivos para estar molesto, estresado, nada. Solo neutral.
Solo preocupado por lo mío.

[ ..... ]

Después de esa pequeña riña conmigo mismo, había llegado a la escuela con algo de enojo.
Obviamente, ni siquiera se mostraban pequeñas expresiones de disgusto en mi rostro ; miraba a los alumnos pasar, con sus uniformes apretados a propósito y las mujeres con falda corta.

— Que intento de llamar la atención tan repugnante, los adolescentes de hoy en día. Se creen increíbles por tener músculos o busto grande.

Rebusné caminando lento, agarrando mi mochila.
Veía aquellas alumnas gorditas que intentaban taparse, utilizando pantalones gruesos o chicos que usaban ropas más grandes que ellos.

Pero, no todo era como los típicos estereotipos. También había mujeres con un cuerpo muy bonito que intentaban lo más posible de esconderse con las prendas por sentir tal inseguridad de ser una burla o incluso chicos que no tenían esa musculatura y estaban decepcionados de sí mismos,  muchos chicos flaquitos odiándose por no tener un " Buen cuerpo " . Mujeres con busto grande que lo odian, con busto pequeño también.
Chicas que se aman por ser gordas y tratan de anoréxicas a otras.
Por eso mismo pienso, que la escuela también es una mierda. 

¿Y qué pienso yo de mí?, que todo esto es una completa idiotez. A mi propia visión soy casi la perfección, algo que no puedes encontrar en cualquier lugar.
Además, me ocupo más en mis exámenes que en como poner mi cabello un día. Las calificaciones son más importantes que un estúpido peinado o vestuario.

Pero, ¿eso que importa en realidad?. Lo que realmente interesa es tu forma de ser y la gran mayoría no entienden

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 05, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

◖ υηα ¢αвєzα ¢σηтяα мιℓ νєηєησѕ. ◗  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora