𝐏𝐄𝐑𝐃𝐄𝐃𝐎𝐑𝐄𝐒 𝐄𝐍 𝐇𝐀𝐖𝐊𝐈𝐍𝐒 - MW / RT

꒰ Capitulo 7 ꒱

"¿Will?"

_____________ !

Luego de lo que pasó en el bosque me había quedado dormida, con mis mantas tapando cada parte de mi. Hasta que siento que tocaron mi hombro repetidas veces, yo solo me queje y volví a acomodarme de otra forma

─ Levántate, la cena ya está lista ─ Escuche la voz de Sam

Me senté en la cama y talle mis ojos, hasta que pude ver a Sam sentada junto a mi. Yo solo asenti y ella me dio una sonrisa antes, de salir de la habitación. Me levanté y caminé hasta el comedor, ya allí comencé a cenar con Sam

( • • • )

• 10:32.pm

la cena había dado su fin, así que estaba de vuelta acostada en la cama intentando conciliar el sueño y derrumbarme en los brazos de Morfeo, pero como dormí la mayoría de la tarde el sueño se desvaneció de mi cuerpo, haciendo que me remueva de un lado a otro en la cama

Cerré mis ojos con esperanza de descansar, pero esto no pasó. A cambio, aparecí en otro lugar, el suelo estaba cubierto por agua y todo a mi alrededor era negro. A lo lejos pude divisar algo parecido a una pequeña casa hecha de madera y palos. Camine hasta ella y corrí la cortina que tenía como puerta, ahí adentro se vio un chico, acostado agarrando sus piernas y susurrando lo que parecía una canción

─ ¿Hola? ─ Me atreví a hablar, él al escucharme se exaltó ─ ¿Que haces aquí? ─ Pregunté, su rostro se notaba cansado y parecía húmedo, estaba muy pálido con sus labios secos y morados

─ Estoy atrapado aquí, algo me trajo aquí ─ Susurró con debilidad

─ ¿Que te trajo aquí?¿Quién eres? ─ Pregunté, acercándome a él lentamente

─ Will, mi nombre es Will ─ Respondió, comenzando a toser ligeramente

─ Will, ¿No sabes dónde está la salida? ─ Cuestione, aunque la respuesta era obvia

El negó con la cabeza. Yo suspire y me agaché para estar a su altura, ya que el se encontraba sentado

─ Will, intentaré encontrarte, te sacaré de aquí ¿bien?, tú solo espera un poco más ─ Dije con suavidad, mirando el pequeño lugar donde estábamos, aunque lo intentara, no podía la zona

Lo miré e intenté agarrar su mano, pero este empezó a desvanecer

─ ¿Will?...¡Will! ─ Exclamé, observando como la casita en donde estábamos desaparecía junto a él

Todo volvió a ser negro y con el piso acuoso. Caminé sin rumbo y sin saber realmente a dónde me dirigía, aunque la caminata duró pocos minutos, ya que a lo lejos pude ver a una niña. Estaba sentada y miraba algo del suelo, parecía que llevaba un vestido rosa junto una campera, su ropa estaba notablemente sucia. Me acerque a ella, pero me exalte al escuchar que pego un grito al suelo. Luego de unos segundos me acerque más, logrando reconocerla

─ Once... ─ Susurré, haciendo que mire en mi dirección

─ ¿___________? ─ Preguntó, frunciendo el ceño

─ ¡Si Once, soy yo! ─ Corrí hasta ella, con la intención de abrazarla, pero tal como Will, desapareció ─ ¿¡Once?...¡ONCE!

En ese momento escuché un ruido detrás de mí, haciéndome voltear para ver qué era, pero se veía rar. Parecía que comía, no, devoraba algo y era algo grande. Con el temor en mi garganta y  movimientos lentos, pude caminar hacia él quedando cerca de aquello desconocido.  Luego de observar unos segundos, comencé a acercar mi dedo hacia esa cosa, definitivamente no era un animal y mucho menos un ser humano, Llegue a tocar su espalda, pero volteo velozmente dejándome ver más de él. Con seguridad podía decir que no era normal, no tenía rostro. Una vez notó mi presencia, soltó un fuerte rugido, dejándome ver la forma de una flor en su rostro abierto

Abrí los ojos exaltada y me levanté hasta quedar sentada sobre mi cama. La sangre caía de mi nariz, por lo que la limpie con mi mano y me quede mirando un punto fijo en mi semi oscura habitación
Eso para nada fue un sueño, no parecía serlo y eso me confundía, me llenaba de preguntas

¿Que era esa cosa?
¿Eso se llevó a Will? ¿O eso anda detrás de Once?
¿Que fue ese lugar?
No fue un sueño...

Suspire intentando liberar mi mente, aún era de madrugada por la plena luna que se veía desde mi ventana, así que me volví a acomodar en mi cama dispuesta a dormir otra vez. Aún así no podía, seguían rondando preguntas en mi mente que no me dejaban conciliar el sueño al no tener una respuesta concreta. A pesar de eso, luego de un muy largo rato logré dormir, pero seguía con aquella incomodidad en mi pecho.

· Harringboo !