🐻: ❝ Nuestro Secreto Nocturno ❞

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𝐃𝐞𝐝𝐢𝐜𝐚𝐝𝐨 𝐚 𝐭𝐨𝐝𝐚𝐬 𝐥𝐚𝐬 𝐩𝐞𝐫𝐬𝐨𝐧𝐢𝐭𝐚𝐬 𝐝𝐞𝐥 𝐠𝐫𝐮𝐩𝐨 𝐝𝐞 𝐖𝐡𝐚𝐭𝐬𝐀𝐩𝐩: ; el lobo y el osito ;
Son los más geniales y divertidas personas que he conocido del fandom, y agradezco la oportunidad de haberlos conocido, son unos amores de personas. <3

La Luna se alzaba con una majestuosidad imponente ante la temible oscuridad de la noche, el débil brillo del astro iluminaba tenuemente la pequeña figura del preocupado Omega, el cual tan solo apenas tenía dieciséis años

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La Luna se alzaba con una majestuosidad imponente ante la temible oscuridad de la noche, el débil brillo del astro iluminaba tenuemente la pequeña figura del preocupado Omega, el cual tan solo apenas tenía dieciséis años. Rubén soltó un largo suspiro cargado de resignación al mismo tiempo que se recargaba sobre el barandal del balcón, estaba cansado. Su cuerpo reclamaba a gritos un respiro, sentía que había sobrepasado su límite tanto físico como mental. Sabía perfectamente que pocos de niños de su edad habían pasado por lo que vivió, y difícilmente podía confirmar que siguieron con una vida normal.

El paso de los días era cada vez más corto y los años duraban menos, o al menos eso creía. Desde que había sido capaz de entender el peligro que los acechaba, le era cada vez más difícil de aceptar el innegable y fatídico destino al que tendría que enfrentarse cuando los Rapitori decidieran atacarlos. Aquella inquietud se instalaba en su pecho, aferrándose con fuerza y recordándole cada día del peligro que corrían. Era una sensación pesada, agobiante y asfixiante, llegaba al punto de dificultarle la respiración, como un cruel recordatorio de que algún día todo lo que tenía y por lo que había luchado se caería a pedazos.

El castaño cerró sus ojos esperando que la suave brisa que recorría el pueblo se llevara sus preocupaciones, lástima que no era así. Creía que se ahogaría en el mar de emociones que lo atormentaban, percatándose de la casi inexistente paz mental que su mente reclamaba a gritos. Estaba hartándose de vivir con el constante miedo de que los Rapitori regresaran a Karmaland y cumplieran su venganza, aquel simple pensamiento era suficiente para rayarlo por completo obligándolo a crearse escenarios imaginarios que lo atormentarían sin dejarlo dormir una noche más, ¿y si los tomaban por sorpresa? ¿y si no estaban listos? ¿qué pasaría su alguno de sus compañeros terminaba mortalmente herido? ¿qué sucedería si fallaba? ¿y si no era un buen héroe? ¿y si no podía proteger a las personas que amaba...?

Cada noche, toda clase de preguntas atormentaban al castaño y cada una se volvía más desalentadora que la anterior, solo atinó a inclinarse sobre el barandal de la terraza. Talló sus ojos con las palmas de sus manos, intentando en vano despejar su mente antes de entrar a su hogar e intentar conciliar el sueño, antes de que alguno de sus amigos se diera cuenta de su ausencia. Sin embargo, el somnoliento Omega inconscientemente atrajo la atención de un ladrón francés que huían en dirección contraria del pueblo.

Unos preciosos y poco comunes ojos púrpuras captaron la silueta del castaño, Rubén parecía estar a punto de romper en llanto y su aroma lo delataba. Antes de acercarse, el ladrón escondió en uno de los arbustos la mochila llena de los tesoros que había logrado saquear del pueblo, uno de sus pasatiempos favoritos. Después de ocultar sus nuevas pertenencias, se dejó guiar cautivado por el aroma que el Omega desprendía, una fragancia dulce teñida de melancolía. Ágilmente subió por la colina que conectaba con el techo de la cabaña, conocía el terreno a la perfección así que no le dio muchos problemas. Bajó con cuidado las tejas que decoraban el techo, encontrándose con el pequeño balcón dónde provenía aquel exquisito y delicado perfume.

❝ALFA❞〔rubegetta 2°〕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora