Los Hermanos Schmidt *TERMINADA*

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Gemias con cada circulo que hacia, su lengua se pegaba a tus labios vajinales absorviendo la humedad y sustitullendola por saliva fresca.

Arqueabas la espalda, retorciendote cada vez mas inconcientemente. Ya no podias mas, le empujabas las caderas hacia la cara para que continuara con su trabajo.

Beso y tiro de la pequeña bolita de carne que estaba al centro, en ese punto ya delirabas, lo tomaste lijeramente del cabello y le permitiste continuar. Una, dos veses paso sus labios por los labios internos y cuando ya estabas delirando, mordio nuevamente tu clitoris, haciendote caer en un violento climax que te hizo retorcerte en la cama.

El rubio se levanto, lamio sus labios en señal de victoria mientras seguias recuperando el aliento despues del brutal orgasmo.

Se quito la playera y entro como todo un tigre a la cama. Iba a darte segunda ronda, pero esta vez seria un trozo de carne mas grande que su lengua

Kendall: nunca quedas satisfecha. Siempre quieres mas

Se inclino a besar tus labios y presiono su dura erreccion en tu estomago

___: Kendall!

Kendall: Que? Sera el mas grande que tengas en el esomago

___: Noto que hoy estas.... Mas cachondo de lo normal

Le paseaste los dedos por la purpurea cabeza del pene. El volteo los ojos y gimio ruidosamente, sacando un jadeo ronco de la garganta

___: Me tienes algo sudada mi amor (Pasaste la mano sobre la lijera capa de sudor de tu estomago) Creo que tambien debo ponerte a hacer algo de ejercicio para estar a mano.

Engulliste su miembro, lo masajeaste y tiraste de el hasta tenerlo suplicando y tirado sobre la cama.

Le recorriste el oscuro vello que terminaba bajo su ombligo, enredaste los dedos en el y los volviste a bajar, recorriendo la longitud con suma lentitud hasta que suplico que dejaras de torturarlo

Te acostaste y lo dejaste entrar, enroyandole las piernas en la cadera comenzo a empujar, la sensacion de placer aunmentaba conforme entraba. Las manos se aferraban a sus rubios cabellos, tirando de ellos para que soltara tus labios y pudieras respirar, retomar fuerzas y regresar a esas apacionadas caricias que probocaban estruendosos gritos.

Las velas, el olor de las rosas, era una embriagante y seductiva convinacion.

Mirar el cuerpo desnudo de Kendall moviendose sobre ti, sintiendo su aliento calido rozando desde los labios hasta el cuello

Kendall: Te amo ____, no sabes cuanto te amo (Subio su mano para apoyarse en la cabecera) Tu me amas?

____: Tambien te amo Kendall, no tienes que preguntarlo

Kendall: Amo que esas palabras salgan de tus labios

Se apoyo sobre los codos y ahora mas cerca, empezo a moverse muy lentamente. Subias la pelvis al compaz de su entrada, ayudandolo a llegar mas a fondo, guiandolo con tu cuerpo al extasis, Indicandole por donde ir, que lugares tocar.

Todo lo que amabas de él quedo expuesto esa noche, con el simple sonido de los gemidos Kendall sabia donde y como tenia que hacerte el amor...