Corazón de Vampiro [Yaoi/Gay]

Bienvenido a Crimson Rose

Una vez, hace mucho tiempo en una temporada de cruel frío, cuando jugaba en el parque vi a un señor a lo lejos enfrente de un árbol cubierto de nieve, yo me quede observándolo, me acerque a él curioso, aquella persona no tenía puesta más que un pantalón y una playera de manga larga, él al escucharme acercarme, se volteó hacia mí, por un instante me detuve al verlo más de cerca, no le tenía miedo, vestía de negro completamente, tenía una piel pálida y tersa, con unos ojos turquesa brillante, era una persona joven y bella, entonces él se agachó a mi altura, con una sonrisa amable.

-Pequeño, dime tu nombre-me dijo con una voz armoniosa, de alguna forma era cálida.

-...Yoru...-dije dudoso.

-Bueno, pequeño Yoru, al parecer no me tienes miedo ¿Puedo saber por qué?-me preguntó curioso con la misma expresión amable.

-Usted...luce muy solitario...y parece ser una persona amable, no veo por qué debería de temerle-terminé dedicándole una sonrisa, él pareció sorprendido por mi respuesta, seguido de eso volvió a sonreír.

-Pareces ser un chico inteligente...tienes razón...he estado solo por un muy largo tiempo...pero no hace mucho he tenido la mayor oportunidad de mi vida, al invitarme a trabajar en una escuela para gente como yo, pero eso no ha quitado la soledad que he tenido-dijo mirándome feliz.

-O...entiendo...¿Y por qué había estado solo tanto tiempo?-de nuevo se vio sorprendido y seguido me miro algo divertido.

-Porque no ha habido nadie que me acompañe hasta ahora-contesto feliz-...¿Puedo hacerte ahora yo una pregunta?.

-...Si...¿Cuál?-lo mire curioso, ladeando la cabeza.

-¿Algún día te gustaría venir a estudiar a mi escuela?-preguntó esperando mi respuesta.

-Mmm...si hago eso...¿Usted dejaría de sentirse solo?-al terminar esto, el se sorprendió otra vez y después se rió a carcajadas y me miró.

-Realmente eres un niño especial-me sonrió amablemente, para tomar mi cabeza delicadamente-si aceptas puede que alivie un poco mi soledad.

-Mmm...entonces sí, si así lo consigo me gustaría ir a su escuela-le conteste feliz, seguido él se levantó, preparándose para irse.

-En ese caso, hasta entonces, pequeño Yoru...

Poco después de despedirse se dio la vuelta y caminó hasta desaparecer a lo lejos, le conté a mi madre lo que había sucedido pero le presto más atención a que me acercara a un extraño y ella no se hubiera dado cuenta, entonces desistí y deje ese suceso como un recuerdo más y que se perdiera con el tiempo en mi mente, eso paso cuando tenía cinco años.

Al cabo de unos meses mi madre descubrió que estaba embarazada a lo cual tanto mi padre como ella se alegraron mucho, pero yo por alguna razón no sentía nada.

-Yoru hijo, ¿No te alegras de que tendrás un nuevo hermanito?-me dijo mi padre feliz mientras abrazaba a mi madre.

-Pero padre yo no necesito tener ningún hermano-dije serio, entonces ellos borraron su sonrisa y me observaron algo aterrados viendo mi cara sin emoción alguna-¿Padr...?

-Ve a tu habitación-me interrumpió con la cara algo sombría.

-Pero padr...

-¡VETE A TU MALDITA HABITACIÓN!-dijo gritando muy enojado, yo me sorprendí y le hice caso, alejándome de ellos, cerrando la puerta a mi paso, pero antes de empezar a andar por el pasillo, escuche como empezaban a hablar yo me quede ahí escuchando con cautela.