Ouroboros

Capitulo 17

Ravel estaba francamente sorprendido.

Nunca había pasado mucho tiempo con su abuelo, pero el genio siempre había sabido qué tipo de hombre era. Que le tomara tanto tiempo romper y arremeter fue una maravilla para la rubia. Lo había estado esperando desde el momento en que presentó la documentación y se convirtió en obispo de Naruto.

"¡Estúpida puta puta !"

El fuego corrió sobre su rostro por el revés, y Ravel pudo saborear el ardor de cobre de la sangre en el fondo de su garganta. Como miembro del clan Phenex, sus heridas generalmente se curaron demasiado rápido como para saberlo, pero estaba bastante segura de que su abuelo le había partido el interior de la mejilla con el repentino golpe.

"¿Por qué no puedes simplemente sentarte en silencio y hacer lo que te dicen?" rugió el marqués, salpicó volando de sus arrugados labios mientras retrocedía y daba otra palmada punzante. El dolor se disparó a través de la cara de Ravel cuando fue sacudida sobre sus pies. Las lágrimas picaron en los ojos azules cuando una bota encontró su estómago suave, sacando el vómito de su vientre con un jadeo.

"¿Quién crees que eres para intentar engañarme? ¡Fuera de mí ! Fui yo quien te vistió. Fui quien te puso un techo sobre la cabeza. Fui quien te dio el privilegio de mi nombre, ¿y así es como me lo pagas? ¿Me apuñalas por la espalda como tu traicionera puta de madre? "

Era casi triste cómo Gehenna veía a su clan como el epítome de la caballería. La gente incluso llamó al clan Phenex 'la familia de los gallardos pájaros del infierno'. Cada momento pasado en la mirada pública era un gesto practicado de perfección cortesana y aires dignos, pero todo ocultaba una fea realidad.

Detrás de todas las mentiras floridas y la noble fachada, acechaban el duro entrenamiento y el castigo. El marqués gobernó el clan con un puño de hierro, al igual que su padre había gobernado, traduciendo la violencia a través de las generaciones que podrían ser fácilmente enmascaradas por el factor de curación del clan Phenex. Las contusiones y los huesos rotos no importaron cuando se curaron en cuestión de minutos.

El dolor era solo otra forma de disciplina. No había sido diferente para sus hermanos y su padre.

Excepto que sus hermanos y su padre no habían tenido a Riser como su hermano.

"¡Arruinaste viejo polvo !" atravesó la sala, dividiendo la rutina como una espada cortada en carne. El marqués Phenex era viejo y rico. Pasaría el milenio controlando cuidadosamente la venta de lágrimas de Fénix y enriqueciendo al clan. Se habían establecido alianzas a lo largo de décadas y tenía docenas y docenas de favores políticos para llamar en cualquier momento.

Nada de eso importaba en comparación con el estallido atronador del puño de Riser contra la espeleología de la mandíbula, la edad y la "sabiduría" del marqués ante la juventud y el poder marcial. Ravel realmente escuchó el estallido de huesos bajo el golpe de su hermano cuando su abuelo fue literalmente lanzado a través de una estantería. Incluso había un círculo de humo que se disipaba por el aire, sobrante de la mezcla de la ira y la magia de Riser.

"Brrr-" escapó de la boca hinchada de Ravel. No estaba completamente segura de si quería pedirle a su hermano que se detuviera o continuara, pero entre el latido de su mandíbula y la humedad descuidada de su lengua, Ravel solo pudo soltar un grito de arrastre en lugar de "hermano".

Los ojos azules se oscurecieron a un índigo lleno de odio. Riser estaba dispuesto a soportar muchas cosas. A pesar de ser un playboy sin complejos, no le gustaba mecer el bote. Se entrenó porque se esperaba de él como miembro del clan. Obedeció las órdenes de su abuelo y luchó por la gloria de la familia Phenex cuando se le preguntó. A pesar de que estaba contento de disfrutar los dulces placeres de la carne con su nobleza, Riser aceptó que necesitaría pelear en los Rating Games. Las únicas veces que había perdido habían sido por "respeto" a una casa aliada.