Ven aquí, y ámame |Joerick| [ADAPTACIÓN]

I

Erick revuelve la sopa dentro de la olla para que no se pegara. Suelta un suspiro alto, tocando la parte baja de su espalda. Apenas tiene 4 meses de embarazo pero no es eso que le lastima la espalda. Hoy, después de clases, tuvo que volver a pie desde la preparatoria, que está en el centro y él vive en su pequeña casa del norte. Niega con la cabeza, echándole un poquito le agua a la mezcla. Recuerda como era su Vida hace 3 semanas, antes de venirse a vivir con un alfa que gracias y sabe su nombre. Cuando vivía con sus padres, todo era diferente. No eran ricos, vivían bien, pero como era hijo único, todos los regalos iban para él. Cuando le dijo a su madre-beta que estaba en espera, ella dijo que estaba bien, que él tenia la última decisión, sobre quedarse o irse con el alfa responsable. En Londres era así, como una costumbre. Cuando un alfa dejaba en estado a un omega, el debía Llevárselo y arreglárselas solas. Erick estaba decidido a quedarse con sus padres, y disfrutar de las comodidades que ellos le darían a él y su bebé. Pero no, Joel llegó una noche diciendo que el Omega (ni siquiera se acordaba de su nombre) se iría con él, porque el cachorro que llevaba dentro era suyo. Los padres de Erick vieron confiable y dejaron a su hijo ir con él. El omega nunca se quejo.

Ahora desea haberse quejado, pero estaba tan aturdido que nada salió de sus labios, sólo empacó su ropa en una pequeña maleta y con la misma, bajó .
Erick sabe que Joe lo trajo a su casa por una razón. Y no era por el bebé o porque él sea su omega, no. La simple razón por la que estaba aqui, ahora, era porque si el alfa no hubiese hecho, su ego de dominante hubiese sido dañado, y se hubiera
sentido humillado.

Vuelve a negar, no pudiendo creer que tan tonto fue. O sea, el cortejo de Joel fue el más vergonzoso. Un dia, la puerta de la casa de sus padres fue tocada, Erick la abrió, encontrándose con cierto alfa ahi
parado, con la cara seria y mirada sin titubear.

"¿Puedo ayudarte en algo?" Erick habia
preguntado, con medio cuerpo escondido detrás de Ia puerta, sólo viendo como el más alto asentia.

"Quiero que me ayudes en mi próximo celo " dijo, tendiendo una caja de chicles de menta. Los Ojos de Erick brillaron. Eran sus favoritos. EI amaba Ios chicles.

"Está bien, creo. ¿Cuándo es?" Pregunto, tomando Ia caja entre sus manos.

"EI próximo sábado " y con eso, se dio Ia vuelta, caminando Iejos de Ia casa.

Joel era un alfa que estudiaba en la misma escuela que él. Compartian clases pero Erick nunca creyó que supiera de su existencia porque, bueno, nunca volteaba a verlo. Sólo hablaba con sus dos amigos
Zabdiel-alfa y Richrd-beta. Él era un alfa muy cerrado, sólo con sus cercanos podia entenderse bien. Ellos duermen en la misma cama, porque en realidad no hay otra. Hay noches en las que Joe se va a la sala o simplemente se queda más alejado de él.

Y, mierda. Erick es un omega embarazado, necesita el calor de un alfa más que nunca, de su alfa. Ni siquiera sabia si Joel era su alfa en verdad.

Cuando ve que la sopa está lista, apaga la hornilla. Toma un cucharón y sirve un poco en su plato hondo. Se sienta en su silla y suspira. Está otra vez sólo, pero no se queja, porque Joel estaba trabajando. O al menos es lo que él dijo.

Da su primera cucharada, quemando su lengua. Rápidamente, para aliviar el dolor, toma un sorbo de su jugo de uvas, natural. Porque a Joel no le gustaba que tomara cosas sintéticas, por el bebé.

Oye la puerta abrirse, el tintineo de las llaves siendo colgadas en su lugary unos pasos firmes. La figura grande de Joel aparece por el umbral, con el cabello algo humedo y   la sudadera manchada...
sangre.

"iJoel!" El ojiverde se para de su silla, yendo hasta el alfa. Intenta tomar su rostro para ver de donde provenia la sangre pero el alto se aleja.

"Estoy bien. Sólo es un pequefio corte en la Ceja" se abre paso a donde está la olla de sopa. Grune al verla.