Un Corazón y Un Alma Rota

Sentimiento

Que lo disfruten...

El bosque de la muerte estaba en silencio. Ningún pájaro voló a través de él ese día, incluso los leones más temibles sabían que, si se atrevían a ir a algún lugar en ese día específico, serían comidos vivos. Ese día, no fue el día de las bestias, ni de las plantas. No era el día de los zumbidos de los insectos o las aves voladoras. Ese día, fue el día en que las serpientes se movieron, sin signos de que pudieran traicionar su naturaleza como convocatorias, sin cintas para la cabeza, sin nada más que la inteligencia que el contrato de convocatoria y la capacitación que habían realizado. Eran serpientes, no tenían manos, ni pies, no tenían brazos ni piernas, pero tenían colas, toxinas poderosas corrían por sus glándulas venenosas, ya que su velocidad en el suelo, o deslizarse sobre los troncos de los árboles, era algo parecido al leyendas No hacían ruidos, silenciosos como los asesinos más mortales, sus ojos eran claros, enfocados, no como los de la bestia que trabajaba en una mera base de instinto. Sus ojos tenían cerebros detrás de ellos, cerebros que les decían qué hacer y cómo hacerlo. Habían sido entrenados por los clones de su jefe, después de todo, por sus padres y madres, eran los más orgullosos, y hoy sería un día para recordar. Claro, algunos de ellos iban a morir ... pero se vengarían. Su jefe volvería a casa, y su casa se aseguraría de que lo trataran como a un rey.

En lo alto de la torre, en el centro del bosque de la muerte, los Kages de las respectivas aldeas de Konoha y Kumo estaban al acecho. El Raikage estaba pisoteando el suelo, furioso, mientras recordaba cuántos hombros fríos le había dado su hijo la semana pasada, siempre un clon, siempre una nube de humo, sin decir una palabra, solo con los ojos muertos. Había sido colocado bajo un poderoso Genjutsu, sin duda, pero no había nada que pudiera hacer, la alianza se hizo, tenía beneficios, pero A ... A no quería sacrificar la felicidad de su hijo por los beneficios del comercio. ¿De qué servía el dinero si matabas a tu hijo?

Estaba furioso, además, porque había sido cegado por las palabras tan falsas del Cuarto Hokage, quien lo había engañado para que pensara que le haría un favor al mocoso, enviándolo por algún tiempo con su familia real. Le habían dicho que su familia lo trataría con saludos, y el maldito bastardo obviamente había jugado una mano sucia. Incluso si Naruto estaba bajo un Genjutsu, o incluso si no lo estaba, no había nada que A pudiera hacer. Su hijo ni siquiera tenía puesta la diadema Kumo, ¡y de eso estaba más orgulloso! Tenía la Konoha ahora, en la frente. Se había cambiado de ropa a negro y rojo, los colores de la muerte y la sangre. Algo estaba mal, pero sobre todo, algo todavía estaba mal. El Nibi Jinchuuriki tuvo que ser calmado por B de todas las personas, ya que casi se transformó por pura ira, le tomó a B cinco bofetadas para tranquilizarse, y Yugito, por lo general, era la persona más tranquila y serena entre todos. se había conocido antes.

El cuarto, en cambio, ni siquiera parecía importarle, en lo más mínimo, mientras hablaba con los examinadores para los exámenes de Chuunin, mientras saludaba con la mano a otras personas y simplemente miraba por la ventana. A estaba empezando a pensar que probablemente podría asesinar al Hokage allí mismo. Agárralo por sorpresa. El problema era que, si bien Iwa podría agradecerle por eso, lo agradecerían al declararle la guerra por haber roto un tratado firmado en la tierra de Hierro. Eran solo ese tipo de bastardos oportunistas.

"Parece que todos llegaron a las puertas delanteras", dijo Minato, con un tono cortés pero neutral, "sus dos equipos de Kumo ya han llegado a la segunda parte", agregó.

"Obviamente", resopló A al hombre, "entrenamos a nuestros Genins para que sean los mejores" , no les rompemos la cabeza cuando son cinco malditos bastardos.

"Bien, nosotros también hacemos eso".

"Hokage-sama, el bosque está demasiado tranquilo", dijo Hayate Gekko, quien luego sería el examinador una vez que los equipos llegaran a la torre, si algunos equipos llegaban a la torre, hablaba lentamente, con un ataque de tos y otro, "incluso Genma-san dice lo mismo, es extraño ".