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Por favor lean la nota al final de capítulo

Ruggero.

Joder, yo no buscaba hacer sentir mal a Karol, yo solo fui una persona honesta, no podía decir oh doctora solo he follado con Karol, debía ser honesto con ella, si soy un hijo de puta por follarme a muchas chicas pero en mi defensa muchas de ellas desearon estar conmigo sin siquiera yo buscarlas o mínimo seducirlas.

- Ya ábreme por favor.- llevaba veinte minutos tocando la puerta del departamento de mi mexicana.

- Es que acaso tu no te cansas?.- la escuche hablar detrás de la puerta.

- No y menos de ti.- dije divertido.

- Ni de follarte chicas.- gruño.

- Joder Karol, es que no entiendo tu molestia!.- dije comenzando a enojarme.

- Mi molestia es tu descaro, te sientes orgulloso cierto?.- abrió la puerta, quedamos cara a cara.

Dios esos labios.

- Sabes de que me siento orgulloso?.- murmure comenzaba excitarme el acercamiento de Karol.

- No de que.- murmuro de la misma forma. Tome su cintura para no dejarla escapar y comencé adentrarme con ella al departamento.

- De ser tu dueño, de poder ser el único que puede tocar tu piel, de acariciarla, tan suave, tan blanca, tan perfecta.- mi voz se hizo ronca y pude sentir el corazón de mi morocha acelerándose, cerré la puerta tras nosotros y la acorrale contra la pared.- De poder besarte en partes que cualquiera desearía hacerlo, de ser dueño de tus sonidos, de ser dueño de ti, de tu corazón.

Puse todo mi cuerpo contra el de ella dejándola completamente pegada contra la pared sin salida alguna.

- Rugge.- jadeo al sentir como mi erección crecía entre los dos.

- Que Karol?.- murmure acercándome a sus labios. 

- Quítate.- intento safarse pero solo logro que nuestros cuerpos se rozaran entre si haciendo que yo gruñera y ella jadeara.

- Sigue intentando quitarme, créeme que realmente lo estoy disfrutando.- susurre sobre su oído.

- Dios, sigues siendo el mismo patán que intentaba seducirme.- gruño molesta.

- Si se trata de seducirte nena  podré ser lo que quieras, un patán, un caballero, lo que quieras, haría lo que sea por ti .- dije aun sobe su oído.

- Joder.- jadeo cuando volví a restregarme en ella.

- Abre tus piernas.- susurre y poco a poco ella lo hizo. Metí mi rodilla entre ellas y la frote sintiendo su humedad.

- Para.- pidió.

- De verdad quieres que haga eso?.- murmure, no contesto.

Poco a poco aleje mi cuerpo del suyo dejando de sentir el calor, vi sus ojos que brillaban, sus mejillas estaban completamente sonrojadas y sus labios entre abiertos.

- Quítate la blusa.- pedí. Ella enseguida lo hizo, de una manera lenta y sensual

Examine su cuerpo, es perfecto, siempre perfecto.

- Deja de verme así.- dijo con voz ronca.

- No puedo.- admití.- El pantalón.

Enseguida se deshizo de todo menos de su ropa interior, estaba duro. Muy duro.

- Joder Karol, tienes un cuerpo maravilloso.- jadee.

Me acerque lentamente a ella y comencé a devorar sus labios, ella respondió de inmediato. Su sabor estallaba en mi boca cada vez que nuestras lenguas rozaban y podía escucharla gemir entre cada beso.

Apuesta. [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora