La Cena

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Era un día muy triste. Roberto, como no es sorpresa, sufría una decepción amorosa. Otro fracaso más, otro amor fallido, otra tristeza más. Cada vez perdía más la esperanza por encontrar el amor.

Pasaron las horas, eran las 12 de la noche, y Roberto salió a distraerse un rato por las peligrosas calles nocturnas.
En eso, su estómago empezó a gruñir, y se dirigió al puesto de tacos más cercano, al que su olfato lo llevaría.
Como siempre, la taquería estaba al lado de un puesto de autopartes.
Pidió su orden, y se dirigió a sentarse en una mesa de la esquina.
Mientras se chingaba sus tacos de lengua, se da cuenta de que en la otra punta del puesto, hay una mesa con un chico guapo, tatuado y mamado.
Roberto al verlo, se pone nervioso, pero tiene la curiosidad de hablarle al chico, tal vez podría ser un buen amigo.
Roberto, espera a acabar su orden de tacos, y el chico misterioso acaba su orden primero, ya que Roberto come MUUUUUUUY lento.
Apresurado, se chinga su taco del putazo, y va tras el chico.

Roberto lo sigue, y se da cuenta que el chico vive a dos calles de su casa.
No dice nada, lo ve entrar a su casa, y mejor se regresa a su hogar.

R: Chale, debí haberle hablado, me siento solo, hace poco nos separamos estos 4, y no he tenido la oportunidad de relacionarme con nadie. Él podría ser un buen amigo.

Pasan las semanas, y uno de los pocos amigos que le quedan a Roberto, wheezy, lo invita a su fiesta de cumpleaños, y celebración por su nueva canción Boomerang. Se puso las pilas, ya que el año pasado lo había olvidado al felicitarlo un día después.

Roberto se prepa para la fiesta, se pone su mejor outfit, y entra por la puerta.

R: Hey, qué onda wheezy

W: Hey, y ese milagro que viniste, ¿qué tal?

R: Pues ahí andamos

W: Pásele, ahí hay alcohol, sírvete. Traje ron para ti.

*Suena de fondo*

Roberto entra a la casa, y se sirve algo de ron con coca.
Se sienta solitario en un sofá de la sala mientras todos bailan felices.

Roberto, voltea hacía la cocina, y se da cuenta que ahí estaba el chico al que vio en los tacos. Estaba hablando con una chica de cabello de colores, y parecía que se llevaban bien.
Lleno de valentía, Roberto se acerca a intentar hablar con el chico.

R: Eh, hola.
😳👉🏻👈🏻

D: Eh, yo te conozco, eres el de los directos, ¿verdad?

R: Eh, sí, no sabía que me conocías.

D: Sí, a veces me paso por ahí. Soy Donovan, mucho gusto

R: Mucho gusto. Qué cool, ¿a qué te dedicas tú?

D: Yo estoy empezando en la música, luego te enseñaré una de mis canciones.

R: Me encantaría escucharlas.

Todo el hilo de la conversación estuvo continuando, y los dos se llevaron muy bien, se pusieron hasta el culo, y tuvieron una buena noche de conversación y baile.

La fiesta acaba.

R: Bueno wheezy, me tengo que ir carnalito, ahí nos vemos.

W: Sale bro, ¿te irás solo?

R: No, descubrí que vivo muy cerca de donde Donovan, pediremos un Uber, ¿a que sí?

D: Claro, de hecho el Uber está aquí, vámonos Roberto.

*Todos se despiden*

Llegan a la casa de Roberto, y al bajarse los dos, se dan cuenta que Roberto no tiene llaves.

R: No mames, no tengo llaves, no quiero tocar para no despertar a mis abuelos. Fuck, qué hago.

D: Bueno, podrías quedarte en mi casa, vivo solo, no me hará daño un poco de compañía una noche.

R: Está bien, neta me haces un parote.

Entran a la casa, y Roberto se queda sorprendido del lugar tan bonito.

R: wow, oye, tu casa es muy bonita.

D: ¿sabes qué es más bonito?

R: *nervioso* Mmm. No, ¿qué?

D: Mi nuevo sencillo, La Cena, ¿quieres escucharlo?

R: Va, me encantaría.

*La reproduce*

R: Wow, es una canción muy hermosa.

D: Pero nada es más hermoso que tú.

R: Eh, no sé qué decir, esto es un poco raro. Acabo de salir de algo complicado.

D: *cantando* Es noche de luna llena, acércate, no seas terca, que si me observas de cerca, nos saltaremos la cena.

Roberto no se resiste más y empieza a besar a Donovan intensamente. En la sala, en un sillón, se va demostrando el amor entre los dos. La pasión, el alcoholismo, y la calentura se sienten en el aire.

*Mientras se besan*

D: Tan perfecto tu movimiento, en este momento va rozando todo tu cuerpo. Quiero que te quedes junto a mí.

R: Siempre me quedaré junto a ti. Quiero que estas noches sean constantes, quiero que todos los días de mi vida sean a tu lado, apenas te conozco, y siento que ya eres lo mejor que me ha pasado, y me pasará en la vida. Te amo.

Esa noche de sexo intenso terminó, y Roberto se quedó a dormir. Ahí, con el amor de su vida, con el corazón enamorado.

Próximo capítulo:

Manzanilla.

Tu olor a ManzanillaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora