PESADILLAS DEL PASADO

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No, no, no de nuevo…

No puedo protegerlos…

¡Papi!... no me sueltes…

¡Mami!... ayúdame, por favor…

No, papi, mami, por favor...

Mamá está fría, tirada en el suelo, parece dormida; tiene todo el cuerpo con algo que es viscoso, pegajoso, rojo y huele mal…

Papá está a su lado, con su mano agarrada. No pudo hacer nada, está golpeado y tiene en su ropa lo mismo que mamá… pero él está... llorando; me toma de la mano y me arrastra a su oficina y me encierra en ese gran cuarto en el que jugamos siempre que llega del trabajo; y con sus ojos llenos de lágrimas  me dice…

¡Tranquilo campeón, saldrás de esto!... mamá y papá se tienen que ir. Pero tranquilo ¿vale? Pronto vendrán los tíos y te llevaran con ellos, serán como vacaciones permanentes…

Yo no entiendo lo que pasa, ¿por qué se van?…  no quiero que me deje solo en este lugar. En eso se oyen otras voces en la casa; papá me da un  beso en la frente, cierra el armario y corre a otro lugar…

¡NOOO!... ¡Mamá, papá no se vayan!... pero yo no puedo hablar… no puedo gritar, cierro los ojos…

Estoy amarrado…

Siento que alguien me sacude con fuerza…

¡Anthony!… me  gritan, pero yo no quiero dejar a mamá y papá…


—¡Anthony!... ¡Anthony!... joder… ¡DESPIERTA!

En eso me levanto sobresaltado de esa horrible pesadilla, me cuesta enfocar, pero veo que la lámpara de la mesilla de al lado de mi cama está encendida. Y frente a mi todo, sudoroso y asustado está mi primo Nicholas. No entiendo que está pasando.

—Ehh, no te me vayas otra vez Tony, que me has dado un gran susto— no entiendo nada, así que se lo pregunto.

—¿Qué pasó Nick?— el me ve extrañado, con esa mirada que dice “enserio me estas jodiendo”

—Que ¿Qué paso? Tony, me has dado tremendo susto. Estabas gritando y no podía levantarte; tienes suerte que más nadie te escuchó. Más a estas horas.

—¿Qué hora es?— pregunto con el ceño fruncido

—Son las tres de la madrugada, ¿Qué te paso? ¿Por qué no te levantabas?— me pregunta el aún con el susto marcado en su cara.

—Las mismas pesadillas de siempre Nick.  No lo sé, esta vez fue algo más real… me asusté mucho, pero hace semanas que no tenía estas— Nick frunce el ceño y dice

—Uff, la del susto que me he llevado. ¿Por qué crees que han vuelto las pesadillas peores ahora?

—Debe ser porque se acerca la fecha de la muerte de mis padres. Todavía no puedo olvidar nada Nick, es como si aún pudiera ver a mamá ahí…— un escalofrío me recorre el cuerpo al recordar ese día— todos los detalles más escabrosos los recuerdo, es como si… todo volviera para acabar con mi tranquilidad, si tan solo hubiera prestado atenci…

—Basta Tony— me interrumpe Nick— no te culpabilices por eso, tú eras un niño que sufrió demasiado, tuviste una dura introducción a la vida, y gracias a los esfuerzos del tío Patrick y la tía Marie Anne tu estas bien, así que no busques nada que te haga sentir mal. Eres uno de los chicos más inteligentes de la escuela, el más perseguido por las chicas. Claro gracias a tu guapo primo- y se señala así mismo de una manera sexy, una carcajada escapa de mi boca al verlo— así que ya ¿ok?— termina su discurso y al verme reír relaja notablemente su rostro, y vuelve a ser ese chico divertido—  Ahora que te has reído de mi escultural cuerpo, supongo que estas bien. Vamos a dormir y mañana buscarás a esa tipa que se te quería tirar encima ¿Cómo era que se llamaba?

Culpa al Estúpido CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora