El Antepasado Demoníaco que Anhelaba la Supremacía

02. Esta Mascota Masculina es un Poco Malvada.

Después de que Yin Li dejó el palacio XiYin, se dirigió hacia el norte en un carruaje negro.
Siempre ha sido diligente y pragmático y nunca hace cosas deliberadas e imprevistas. Esta vez, la carga de abandonar el palacio, por un lado, es golpear a sus poco confiables padres, y por el otro lado, quería hacer una visita privada e investigar la situación de la gente.

En marzo de primavera, la curruca de hierba[1] vuela y es la temporada en la que todas las cosas se recuperan. En un abrir y cerrar de ojos, Yin Li ha estado lejos de casa durante más de tres años. A lo largo de los años, ha viajado por todo XiYin, aprendió muchos medios de vida de la gente común que nunca antes había conocido y también vio las magníficas montañas y ríos que nunca antes había visto.

Aunque su base de cultivo todavía era la primer Capa de Construcción del Cimiento[2], su estado de ánimo ha avanzado a pasos agigantados. El carruaje tirado por caballos negros viajó lentamente por la carretera oficial, con grandes tierras de cultivo a ambos lados.

Ocasionalmente, los agricultores podían ser vistos sosteniendo sus azadas, sudando fervientemente para desmalezar y cultivar. Desde el desarrollo del continente Xuanyuan, su población ya ha superado los 100 millones, pero el número de cultivadores es solo de aproximadamente un millón. Después de todo, este es solo uno de los tres mil mundos pequeños en el vasto universo¹ y los recursos de energía Qi son limitados. La mayoría de los cultivadores se detienen en la Capa de Refinación del Qi y no pueden avanzar hasta la Capa de Construcción del Cimiento. Independientemente de la energía o la fuerza, son casi lo mismo que los mortales.

Yin Li se sentó en el carruaje, mirando la floreciente escena frente a él y su corazón estaba tranquilo. "El gobernador de Qingzhou, Wang Jingyu, ha hecho un buen trabajo. Qingzhou ha tenido buen clima y cultivos durante los últimos diez años. Su contribución es indispensable. Designar cultivadores para gobernar el país es efectivo."

El sirviente junto a él es un adolescente de unos 18 o 19 años en un traje rojo con un sombrero de bambú con velo blanco de gasa². Un par de manos de jade agarraron suavemente las riendas, su postura hermosa y elegante.

"Esto se debe principalmente al maestro, que es sabio y conocedor, tiene buen ojo y utiliza talentos."

El chico de traje rojo retiró una esquina del velo blanco y miró a su amo con los ojos llenos de afecto. Su rostro era extremadamente hermoso, al igual que su voz, que era suave y melodiosa.

Con una belleza tan incomparable, Yin Li puede considerarse una apariencia hermosa y atemporal. Pero obviamente no le importaba la belleza a su lado, sus ojos apacibles e indiferentes.

"Huiyan, han pasado tres años mientras viajas y has progresado mucho, tus halagos se están volviendo cada vez más poderosos" Suspiró. "Solo hice lo que debía hacer. El país siempre está subiendo y bajando, la dinastía, cambiando. Siempre son las personas las que sufren."

A diferencia de los del continente Xuanyuan, que son arrogantes, indiferentes a la fama y la fortuna, o desprecian al vasallo mortal, la Familia Imperial XiYin siempre se ha preocupado por la gente y está comprometida a mejorar el nivel de vida de los mortales.

Mientras los cultivadores estén dispuestos, pueden ayudar fácilmente a los mortales a tener vidas pacíficas. La Familia Imperial XiYin es muy clara al respecto.

Con el fin de permitir que más cultivadores sean condescendientes y nobles, se unieron al sistema burocrático del reino XiYin y trabajaron concienzudamente en beneficio de la gente. La Familia Imperial XiYin ha abierto el camino, y los preciados recursos de cultivo de Lingshi³ se añadieron al salario anual de los funcionarios comunes. Lingshi es el alma de los cultivadores. Sin una piedra espiritual, no hay necesidad de hablar sobre la palabra cultivo. Afortunadamente, los descendientes de la familia del cultivo siempre tienen algunos recursos de la acumulación de sus antepasados, pero aquellos que no tienen una secta enfrentan el dilema de que una piedra espiritual es difícil de encontrar.