Capítulo 9

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Luego de mi turno en la tienda de conveniencia llegue agotada a mi casa a descansar para poder empezar tranquila mañana en mi nuevo trabajo en la cafetería, aquella cafetería se llamaba "Warm City Coffee" y por lo que había logrado investigar era una cadena de cafeterías muy reciente a la cual le estaba yendo muy bien.

Tome una refrescante ducha y me fui directo a dormir, por primera vez en días no tuve una pesadilla.

Desperté a las nueve de la mañana y lo primero que hice fue desayunar algo simple, un té junto con una manzana, al terminar me duche tranquila ya que estaba bien en el tiempo, me puse una jeans gris oscuro junto con una camiseta negra, un suéter ancho del mismo color y para finalizar unos botines estilo militar negros, en mi bolso llevaba mi curriculum junto con mi teléfono, mi billetera, mis llaves, un libro para el camino y una merienda por si me daba hambre, mire el reloj para darme cuenta de que ya eran las 10:00 así que salí de casa para ir al centro donde se encontraba la cafetería.

Al llegar hable con la encargada para explicarle que yo era la chica que había solicitado el trabajo así que tuve una pequeña entrevista con ella y me dijo que quería ponerme aprueba para ver si era apta para el trabajo, me entrego un delantal junto con un menú de bolsillo y una pequeña libreta para ir anotando las ordenes.

Realmente no tuve mucho problema con esto ya que en la gasolinera en la que trabajo también venden menús de comida así que como mesera podía trabajar sin problema, estuve veinte minutos aprueba en los cuales la encargada decidió contratarme, la encargada me llevo hacia los vestidores femeninos y me entrego el uniforme el cual constaba de un pantalón negro de tiro alto, una camisa blanca un tanto holgada con mangas hasta los codos y un mandil marrón con lineas verticales de un marrón mas claro con la insignia de la cafetería, aquel mandil poseía dos bolsillos delanteros.

Al salir del vestidor conocí a cuatro de mis compañeros los cuales eran las dos baristas Donna y Joan, el cajero Dylan y la otra mesera Rea, de los cuales solo me dirigían la palabra Dylan y Rea, ellos dos eran muy amables con migo y me decían que no me preocupara por las baristas ya que siempre eran así con todos.

Mi horario en esta cafetería seria de 11:30 a 17:30 los días sábado y domingo.

Ya eran las 15:00 de las tarde y durante todo el tiempo que estuve en el café todo era normal y tranquilo, cuando de repente llegaron dos clientes que reconocí de inmediato, con la mirada busqué a Rea para que ella los atendiera pero ella ya estaba ocupada así que los tuve que atender yo, con serenidad me acerque hacia su mesa.

-Muy buenas tardes y bienvenidos a Warm City Coffee ¿que les gustaría ordenar? - dije con una sonrisa sutil mientras que la chica me miraba muy sorprendida.

-Eres la chica del invernadero ¡Seina! - dijo Aryanna sin poder créelo.

-Ary no la molestes, ¿no ves que esta trabajando? - dijo su hermano mientras que Aryanna se ponía roja de vergüenza.

-L-lo siento - estaba muy apenada, levanto el menú para ver que pediría - yo quiero un frappuccino de fresa y un muffin de arándano.

-Yo quiero capuchino con un muffin de chocolate - el se notaba algo serio.

- Okay en un momento volveré con su orden - dije mientra me dirigía a Donna para entregarle la orden de los clientes.

Cuando Rea y yo nos encontramos en espera de nuestras ordenes ella noto como Aryanna estaba mirándome algo avergonzada.

- Hey ¿conoces a esa chica? - dijo con curiosidad.

- ¿Cual chica? - le dije para saber a quien se refería.

- La del cabello rojizo, la que esta con el chico guapo - dijo mientras observaba a su hermano.

- Es una chica de mi escuela - dijo con franqueza.

- Pues déjame decirte que su novio esta bien guapo - dijo sin quitarle la vista a su hermano.

-No es su novio, es su hermano - dije riéndome de como Rea lo no paraba de mirarlo.

- Pues déjame decirte que hoy estoy de suerte - dijo Rea mientras comenzaba a caminar hacia la mesa de ellos pero Joan la llamo para decirle que la orden de la mesa que atendía estaba lista.

-Pues mira la suerte que tienes - le dije mientras me reía amistosa mente.

Continuara... 




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