Recuerdo repetir en mi cabeza una y otra vez que esto solo era una pesadilla y que dentro de poco vendrían mis padres a despertarme... pero ellos nunca llegaron.
Aún no podía parar de llorar, mi cuerpo dolía en todas partes y mi zona intima había sangrado mucho, no podía siquiera levantarme y ya habían pasado horas desde que fui violada por el novia de mi madre con ayuda de esta y aún no podía creer que me hubieran echo eso... ¿A caso hice algo mal? ¿A caso estaba maldita? no lo sabia, lo único que si sabia con certeza era que quería escapar de este lugar.
Creía que ya todo estaba podrido hasta que escuche el teléfono de nuestro departamento sonar y presa del pánico pensando que aquel hombre volvería por el sonido me arrastre hasta el teléfono y tire del cable para que este cayera cerca de mi y sin pensarlo dos veces lo levante para oír quien era.
- Escúchame bien lo que te voy a decir Nanami porque no te lo voy a volver a repetir, quiero ver a mi nieta - no podía creerlo, era la voz de mi abuela.
-A-abuela soy yo - dije con alivio.
-Oh mi querida Seina hasta que al fin te encuentro, tu madre no me quería dejar hablar contigo y no me quiere dar su dirección - no podía creer que realmente estaba hablando con mi abuela.
- Dime cual es tu dirección y en un momento estaré ahí abuela - mientras mi abuela me daba su dirección la cual memorice y colgué.
Aún no se de donde es que saque la fuerza pero logre levantarme y me dirigí a mi cuarto para buscar ropa y en una mochila poner unos cuantos cambios de ropa más y también saque el dinero que mi madre siempre me daba para comprar la comida y me largue de esa maldita casa y tome un taxi hasta la dirección de mi abuela.
Cuando baje del taxi ella me estaba esperando en el portal de su casa y inmediatamente decidí que no le contaría lo que me había pasado, no quería hacerla sufrir... pero no sirvió de nada ya que al cabo de un mes viviendo con ella me di cuenta que estaba embarazada.
No podía creer que ese maldito demonio me había embarazado, tan solo tenia catorce años pero apesar de todo mi abuela nunca me presiono para que le contara nada que yo no quisiera, ella realmente era un ángel de buen corazón así que por ella decidí que con cervaria a aquel bebe ya que el no tenia la culpa de nada.
Pase la mayor parte de mi embarazo tranquila y feliz ya que ahora ya era finalmente feliz y libre, no me importaba que la gente me juzgara por tener tan solo catorce años y estar embarazada ya que solo me importaba ser feliz con mi abuela.
Ya contaba con treinta semanas de embarazo lo cual indicaba que pronto entraría a los ocho meses, yo realmente era muy feliz porque pronto entre mis brazos tendría a un pequeño varón... pero como dije anteriormente yo definitivamente debía de estar maldita ya que mi felicidad fue efímera como el soplido del viento.
Cuando volvía de comprar ropa para mi hijo oí como una voz infernal decía mi nombre y en ese mismo instante mi cuerpo se sumergió en el pánico.
- Así que aquí era donde estabas maldita zorra - no podía creerlo, era la voz de mi madre.
Lo ultimo que recuerdo de ese día fue la paliza que me propino en un callejón alejado de todos, también como una mujer gritaba por ayuda pero el recuerdo que mas me dolió de ese día fue cuando la doctora me dijo que mi bebe ya no tenia vida, su corazón había dejado de latir producto de la paliza que recibí y debían extraerlo de mi cuerpo ya aquel pequeño e inofensivo bebe que tanto esperaba con ansias se había convertido en un pequeño cuerpo inerte y maligno que pronto acabaría matándome si no lo extraían de mi... yo solo quería morir pero por ser menor de edad no pude decidir nada y me realizaron una extracción a modo de cesaría para quitar a mi bebe de mi cuerpo.
yo definitivamente estaba maldita.
continuara...
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Bad Reputation
Novela JuvenilPara ellos solo soy una cosa con la que se pueden desahogar de sus problemas, frustraciones o símplemente molestarme, humillarme o martirisarme....pero....¿que hay de mí? Ellos no son los únicos con problemas...