Infantil y perversa a la vez.
Hubo un tiempo donde me caías bien pero luego te volviste alzada y creída por boludeces.
Alguna vez me contaste que te gustaba tu mejor amigo y como ahora él se fue, vos te creaste una imagen similar a él para consolar tus deseos de tener más que una amistad con él.
También me hablaste mal de algunos de tus amigos, diciendo que no los soportas y son pocas cosas para vos, que no tienen valor.