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"Seúl, Corea del sur. Verano del 2005"

Taehyung tenía 12 años y no era un omega muy común. Para empezar, pasaba el metro setenta y apenas se estaba desarrollando, todo indicaba que sobrepasaría el metro setenta y cinco, y eso no era normal dentro de los omegas hombres quienes normalmente median como máximo uno con setenta y tres. Su cuerpo, aunque no era tan fornido como el de muchos alfas, tampoco era tan pequeño y delicado como el de los otros omegas. Por eso es que el día que se presentó como un omega fue una sorpresa para toda su familia. Especialmente para su mamá quien estaba completamente segura de que iba a ser un alfa y a pesar de que aún esa información no se conocía y Taehyung apenas era un niño, ella ya le estaba buscando una omega.

La decepción fue aún más grande al darse cuenta que Taehyung era un pésimo omega, no podía realizar las tareas del hogar más básicas como barrer y la cocina en definitiva no se le daba. Y ya sé lo que están pensando, pero déjenme decirles que están equivocados. No, la mamá de Taehyung no lo odiaba porque había resultado ser un omega, ¿cómo podía odiar al ser que le brindaba alegría cada día? Pero si estaba muy preocupada por su hijo. Si bien los tiempos habían cambiado, ella sabía que la mentalidad de la mayoría de las personas no. Y le preocupaba mucho el día que tenga que decirle adiós a su hijo. Ella solo quería que tenga una vida feliz y que no sufra ni sea rechazado por la sociedad. Al pobre le había tocado ser un omega hombre, y eso ya de por si no era muy bien visto.

Trato de enseñarle de todas las maneras cómo ser un omega perfecto. Le trató de transmitir todos sus conocimientos, pero era imposible. Hasta lo mandó a cursos que entrenaban a omegas de la edad de Taehyung y no lograba ver avances. El papá de Taehyung no se preocupaba tanto, porque sabía que incluso si su hijo no llegaba casarse con ningún alfa iba a ser lo suficientemente autosuficiente como para poder llevar una vida feliz y sin preocupaciones. Así que siempre trataba de calmar a su esposa diciéndole que con el paso del tiempo su hijo aprendería todo lo que tenga que aprender. Y eso logró calmarla por cierto tiempo, hasta que la abuela de Taehyung hizo una visita a la casa.

―Bueno, ¿y que hay de lavar platos?, no hay nada más fácil que lavar platos. Es decir, al menos eso debe de saber hacer. ―Preguntó su abuela, una omega que vivía felizmente en el campo y que como la mayoría de omegas de su generación sabía hacer de todo, como curar fiebres altas o tejer suéteres para el invierno. La mamá de Taehyung simplemente negó con su cabeza ante la pregunta ―Eso es un poco preocupante. La hija de Hyeri ya tiene un mes de haberse presentado como omega y ya está aprendiendo como se debe de cuidar a los cachorros, es muy inteligente aprende muy rápido. ¿Sabes quién no aprendió así? ―Preguntó la abuela viendo a su hija fijamente a los ojos, está última no pudo hacer más que negar.

Taehyung, quien escuchaba toda la conversación sentado al lado de su madre se sintió celoso de que una omega que tenía menos tiempo de haberse presentado que él ya estaba aprendiendo a cuidar cachorros. Sus ojos se agrandaron debido a qué tenía curiosidad por las palabras de su abuela.

―La hija de Seohyun. ―Contestó tomando un sorbo del té que reposaba en sus manos. ―Este mes acaba de cumplir veinticinco y aún no consigue alfa. Falta tan poco para que llegue a los treinta, y cariño tú sabes perfectamente que son muy pocos los omegas que llegan a conseguir alfa a esa edad.

Taehyung tragó en seco, en definitiva, eso le preocupaba. No se imaginaba llegando a los treinta sin tener un alfa. Pero debido a su aspecto que se asemejaba más al de un beta que al de un omega, sus pocas habilidades y que el olor de los alfas le resultaba insoportable, no veía su vida con un alfa. Y mucho menos cuidando cachorros, para eso tendría que dar a luz, y no concebía que saliera de él un niño con la cabeza del porte de una pelota.

Boarding School || VkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora