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No sabía cómo es que había llegado a esa situación. Vio sus pantalones los cuales estaban mojados y sucios por todo el camino que había seguido. No tenía idea de que Yoongi supiera que existía esa ruta para poder entrar al edificio de los alfas y aún menos sabía por qué rayos lo estaba acompañando. Tiene que admitir que le atrajo la idea de ver las estrellas a través de telescopio. Si los atrapaban no sabría que les pasaría, solo esperaba no ser expulsados del internado, porque sus padres invirtieron bastante dinero para que él entrara allí.

―Yoongi, no lo sé, nada de esto me inspira confianza.

―Pero ya estás aquí, falta poco. ―Dijo mientras trataba de abrir una de las puertas traseras del edificio que daba paso a este mismo. Yoongi era muy inteligente, más de lo que Taehyung habría imaginado, era como una caja de secretos, apenas lo conocía y ya lo había impresionado bastante.

― ¿Estás seguro de que ese tal Kim Namjoon no te dijo todo eso como una trampa?

― ¿Hablas del alfa que no para de sonreír todo el tiempo? Sí, claro, se ve muy violento. ―Dijo Yoongi logrando abrir la puerta y dándole paso a su ahora amigo.

―No lo sé, Yoongi. Las apariencias engañan. ―Dijo con todas las dudas del mundo, pero aun así entrando al edificio. Taehyung era así, aunque sabía que lo que estaba haciendo era una pésima idea y bastante peligrosa, igual lo hacía. ―Puede ser que no deje de sonreír cada segundo, pero mide como un metro ochenta, honestamente podría acabar con ambos.

Entraron al edificio y tan pronto como pusieron su pie dentro del lugar, pudieron percibir el olor a cloro y desinfectante. Yoongi quien estaba frente Taehyung escondido detrás de una de las paredes de los pasillos le hizo señas para que este lo siga.

Cuando estaban a solo unos pasos de entrar al aula 203, donde se debían encontrar con Namjoon. Vieron a un conserje beta trapeaba el lugar. Rápidamente Yoongi volteó su rostro a Taehyung y le hizo señas para retroceder. Taehyung no pudo evitar ponerse muy nervioso, entonces comenzó a botar feromonas, sin embargo, no era su olor típico, el aroma se percibía agrío por el estado en el que se encontraba su dueño.

―Dios, tu olor. ―Susurró Yoongi tapándose la nariz. ―Debes de tratar de tranquilizarte.

El beta continúo su camino hacia otro pasillo. Yoongi y Taehyung dedujeron que no pudo percibir el olor.

Rápidamente entraron al aula, la cual estaba totalmente a oscuras.

―Te dije que no era una muy buena idea. ―Susurró Taehyung al oído de Yoongi.

Las piernas de Taehyung temblaban porque sabía que esa situación no tenía nada de positiva. Solo esperaba que no lo marquen si es que llegaban a hacerle daño.

De pronto una tenue luz proveniente de un celular se encendió, proyectando el rostro de Namjoon.
―Hola―. Dijo mostrando esos adorables hoyuelos que apaciguaban su imagen como alfa―vengan por acá.

El aula 203 se encontraba en el segundo piso. Allí los alfas aprendían astronomía. Durante la clase de "reparación de instrumentos del hogar", Namjoon y Yoongi hablaron un poco. Si su conversación hubiera sido superficial como aquellas donde te presentabas y hablabas sobre el clima o cualquier banalidad, a Yoongi no le hubiera interesado en absoluto lo que Namjoon tenía que decirle. Pero ese no fue el caso, de hecho, su conversación fue más así:

―Esto está siendo más difícil de lo que pensé, realmente prefiero más la clase de economía y astronomía. ―Comentó Namjoon pensando que sus palabras eran insignificantes, pero no para Min Yoongi quien siempre se había sentido apasionado por los cuerpos celestes del universo.

Boarding School || VkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora