Era una noche como cualquier otra, la luna llena coronaba el cielo nocturno y todo parecía normal, sin embargo, en un pequeño parque en la ciudad, justo frente a la fuente, para mí, la noche se tornó roja. Justo ante mis ojos yacía su cuerpo, aún con vida, intentando llamarme. Yo no podía moverme, estaba congelado, sentí el peso del mundo entero en mis hombros y me impedía hacer algo. Sentí que pasaron minutos, tal vez horas, pero solo pasaron segundos hasta que pude moverme y corrí a su lado.
─Amor, aquí estoy, ya llegué, vas a estar bien ─le dije con la voz quebrada
─Hola mi amor, todo está bien, solo necesitaba verte a los ojos otra vez ─me respondió con lágrimas en los ojos.
A lo lejos empezó a escucharse una risa desquiciada y desde dentro de los arbustos salió Erick
─"JAJAJAJA" Hola mi amor ─dijo Erick, en tono burlón, ─al fin has llegado justo a tiempo para que puedas despedirte de ella. Ahora por fin podrás ser mío.
─¿Tu hiciste esto? ─le grite con enojo.
─No, para nada, ella se lo hizo sola al no alejarse de ti amor. Pero olvídate de ella, lo importante somos nosotros, por fin nosotros podremos estar juntos ─asevero con cara de loco mientras se iba acercando lentamente.
─¿De qué hablas? Estás loco, ¿Por qué le hiciste esto? ─le dije con la voz quebrada y al borde de las lágrimas.
─Ya te dije, es para que podamos estar juntos tu y yo... Te contare un secreto Ricardito. Desde que te conocí me volviste loco. Un hombre tan guapo, masculino, alto, delgado, fornido, esos labios tuyos me enamoraron desde el primer instante. Por eso te hice mi mejor amigo, para poder enamorarte poco a poco, y entonces me di cuenta de que no solo eras hermoso, sino que también eras divertido, inteligente, audaz. Y obviamente me enamore más de ti, sin embargo, de la nada llego ella, la tonta Michelle. Y llegó para quedarse, mientras todo lo que yo había avanzado fue tirado a la basura. Pero decidí aceptarlo, porque te amo y, sinceramente, pensé que tu caprichito no duraría. Y mira lo equivocado que estaba, 2 años y seguían como el primer día, así que me cansé y hoy, por fin, decidí a darle fin a esta farsa. Y míranos, ella muerta, tu y yo felices, todo salió a la perfección ─finalizo con una sonrisa de psicópata.
Yo me quedé estupefacto, mientras hablaba trataba de comprender lo que estaba pasando, sin embargo, no lograba entenderlo, y cuando termino de hablar me acerque a el ─¡Cállate! ─grite con furia mientras lo golpeaba, el callo al suelo y empezó a reír, así que yo me abalance contra el ─¡Cállate de una maldita vez!, ¡cállate, cállate, CÁLLATE...! ─gritaba con lágrimas en los ojos.
No deje de golpearlo hasta que dejo de responder, fue entonces que la voltee a ver a ella, esperando que reaccionara, pero era muy tarde, ella ya no estaba. Se había ido para siempre, todo lo que quería era pasar mi vida junto a ella, y ahora es imposible.
Tal vez no entiendan lo que está pasando, así que es mejor que volvamos un poco atrás.
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La Noche Roja
RandomMichelle y Ricardo eran novios desde la universidad. Uno de sus mejores amigos les tenia envidia por el amor que se tenian el uno al otro, por lo que la noche de su segundo aniversario las cosas dieron un giro de 180º.