Capitulo 3

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Ya paso una semana desde que llegue a la ciudad, iba camino a la comisaria ya que Gustabo me pidió que le recogiera, porque Conway se lo había llevado después de atracar una joyería. Estaba preocupada por los problemas que causaría pagar una fianza a mi hermano y a Horacio, sinceramente no entendía la necesidad de delinquir, pero para mi hermano debía ser una pasión, nunca le gustaron las normas. Aparque el coche delante de comisaria y lo cerre con llave, últimamente estaba cansada de tener que recuperar y reparar mi coche, ¿por qué lo digo? Porque desde una semana siempre acaban robándome el coche. Entre en comisaria deseando que no me robaran el coche y que a mi hermano salga sin problemas, salude a Volkov con una sonrisa y el me lo devolvió, luego Ivanov choco los cinco conmigo, realmente cogí bastante confianza con ellos dos, ya que todos los días por lo menos una vez he acabado aquí en busca de los idiotas que viven conmigo y claramente los demás agentes me hacían compañía para que el aburrimiento fuera menor, me acuerdo que una vez subimos y nos quedamos escuchando a través de la puerta, escuchábamos como el superintendente perdía los papeles con Gustabo y Horacio, me acuerdo cuando les dijo putitas y les gritaba capullos, la verdad es que eso tenía que ser un buen espectáculo.

Esta vez Torrente me abrió la puerta y me guió hasta las celdas donde se encontraban.

-¡___!-Horacio se apego a las barras de la celda.

Ni ___, ni ostias - les mire molesta -¡Sabéis que no hay dinero para pagar una fianza y decidís atracar una joyería!-

-No es para tanto- Gustabo estaba tumbado y bastante tranquilo.

-Ahg...pudrete hermanito, te vas a quedar aquí esta noche y puede que hasta que Conway se canse de vosotros-

-Lo más probable es lo segundo- Torrente respondió y le mire molesta, pero luego me calme y le sonreí -¿Podrías llevarme con Conway por favor?-

-Claro, sigueme- los dos salimos de las celdas y subimos a la planta donde de encontraba el superintendente, Torrente entro sin llamar y espero a que pasara, pero yo me acerque y toque la puerta abierta, Conway nos miro de reojo y Torrente me miro con cara de que si le vacilaba.

-La respuesta es no-

-¿Enserio tendrá a mi hermano y a Horacio encerrados?-le mire apenada.

-Si, esos idiotas han atracado una joyeria- el seguía mirando papeles, se notaba que estaba tenso y molesto y sabía que insistir no valdría, pero no iba a irme tan fácil, así que decidí entrar y me sente en la silla en la que probablemente se sentaba Horacio, yo me quede callada, saque mi teléfono y escribi a Volkov que necesitaba ayuda para convencer a Conway de sacar a mi amigo y a mi hermano de la cárcel,  a lo que me respondió que no podía hacer nada, bufe, guarde el móvil y decidí observar a Jack, su mirada estaba centrada en unos papeles, seguramente informes sobre todas las personas que habrá tenido que detener, la verdad no entendía como veía bien con esas gafas, pero eso a mi no me importaba. Lo que más me fascinaba eran sus rasgos, se veía bastante sexy, sus labios estaban resecos, pero daban ganas de comerle la boca.

Rapidamente salí de esos pensamientos y decidí mirar otra cosa, ahora seguramente estaría sonrojada, ¿enserio pensé en eso? Suspire para mi misma a lo que Conway dejo sus papeles y me miro molesto, creo que le saque de sus casillas, ahora debía ponerme seria para cumplir mi objetivo, me cruce de brazos y observe como hizo lo mismo.

-¿Qué me das a cambio?- esa pregunta me pillo de sorpresa ¿que quería él? ¿Acaso insinuaba algo sexual?

-No pienso ser su puta- lo mire seria recuperando la compostura de antes, pero ahora Conway era el sorprendido ¿acaso no se refería a eso?

-¿Te crees que me interesa eso?-

-pinta tienes Conway- solté a la ligera, Torrente rio, pero una mirada asesina de Conway le callo rápido.

-Lo primero soy Superintendente, no Conway y lo segundo no tengo ninguna intención sexual, quiero algo mejor, información-

-O una nueva agente- el empezó a reír, empecé a pensar que era un puto payaso.

-¿Tu?¿agente?- siguió riéndose, yo en cambio me levante, me acerque a el y me apegue mucho mientras mis brazos se apoyaban en la silla del super sexy intendente.

-Pruebame, si paso tu prueba sacaras a mi hermano y a Horacio y tu ganaras una buena agente.

-Les iba a soltar en cuestión de horas, pero esto se pone interesante- a través de sus gafas vi un brillo en los ojos.

-Conway, los chicos no se callan- Volkov entro y nos observo, el se quedo rojo y miro a otro lado- Lo siento no quise molestar- entendí a que se refería, yo me aleje de Conway y me puse como un tomate, apenas sin darme cuenta me deje llevar y ni me fije lo cerca que estuve de un hombre y sin ponerme nerviosa.

-Mañana a las 7:00 am te quiero aquí- yo asentí y me fui con Volkov y con Torrente, el cual se reia con la cara que tenía, yo en cambio le solté una puya diciendo que jamas viviría esa situación y allí es cuando Volkov y yo nos reímos y Torrente se callo.

-¡____!- me fije en Segismundo que estaba feliz, y en comisaria, yo me acerque a él y le salude.

-¡Segis! ¿Qué haces aquí?-

-Esperando a Gustabo y a Horacio- él sonrio, la verdad es que parecía un niño pequeño.

-Olvidate, esta noche la pasan en prisión- él quedo sorprendido, no dijo nada más y se despidió con rapidez,yo sin embargo salí más tranquila de allí, pero a la vez estaba nerviosa, no sabía a que prueba me sometería Conway, pero ahora si o si debería superarla para ayudar a mi hermano. Subí a mi coche, puse la radio la cual empezó a emitir Havana y de allí fui directa a casa, para descansar, era increíble que llevase toda la tarde para solo salir con nervios de allí.

Superintendente X (t/n)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora