2 - «Willyrex.»

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— ¿Auron? —

Auron quedó congelado al ver a Luzu.

Su pelo, estaba justo como recordaba antes de la elección de alcalde, corto y sedoso. Aunque más estilado.
Se le podía ver mucho mejor parte de su cara. Estaba mucho mas... bien.

Auron pensaba ver a Luzu algo demacrado, enojado o triste. Se asombró un poco al ver lo contrario.

Miró con una ceja alzada al rubio de ojos azules asomarse por encima del hombro del castaño. Supuso que era el nuevo del cual todos estaban hablando. No pudo evitar pensar que el chico realmente era guapo. Sus músculos estaban muy bien trabajados. Su pelo rubio parecía despeinado, pero aún así lograba verse atractivo. Sus ojos azules y profundos parecían ver a través de Auron.

Aunque no quiso, terminó comparándose con el rubio más alto.

Después de inspeccionar al gringo, miró a Luzu con curiosidad.

Le habían dicho que el chico estaba muy apegado a Luzu, pero nunca tanto como para que este le dejara entrar a su casa.

Claro, no es como a él le importe. Estaba feliz de que Luzu tuviera más amigos...

Simplemente era curioso.

— Hey, Luzu — Empezó hablando Auron, molestándose un poco con la intensa mirada del rubio. — Yo venía a... —

Paró de repente. ¿Venia a qué?

No podía decirle que venía a ver que estaba haciendo Luzu en su contra y preguntarle por que coño le ha rechazado todos los mensajes que Auron le había mandado.

Suspiró, tranquilizandose. Estaba alterándose por nada

Seguramente Luzu cedería a pasar un rato con el, tal como siempre cede, haciendo lo que Auron quería.

— Salí de mi hogar para comprar unas cosas y decidí venir a saludar, ya que me quedaba de paso. — Auron le dió una sonrisa y sólo vió un leve rubor en las mejillas del castaño mas grande. Pero este sonrojo se desvaneció tan pronto como llegó. Auron se frustró un poco al no ver el típico sonrojo potente que aparecía en Luzu cuando hablaba con el. — Hace mucho no hablamos, mi niño. ¿Que tal si vamos a mi casa y me ayudas con unas cosas?

Auron se preparó para escuchar el dulce tartamudeo de Luzu y la tierna risa nerviosa que soltaba. La misma risita nerviosa que suelta cuando Auron le habla así. Sonrió al recordarlo, no podía negar que extrañaba un poco escucharlo.

———

El corazón de Luzu parecía a punto de explotar.

Al no ver la cara del de mechón anaranjado se le había olvidado lo atontado que le ponían sus sonrisas, y lo mucho que le gustaba que le dijera "Mi niño"

Le hacía sentir especial. Pero sabía se sobra que para Auron no lo era.

— Lo siento, Auron. No tengo ganas de salir hoy. —

Pareció descolocarle esta respuesta al de piercing.

— Oh...Ehm, vale, no hay problema, claro que no tengo problemas con eso. Puede que estes ocupado, es entendible... — Luzu vió como Auron lanzó una mirada fugaz al rubio que tenia al lado — Entonces, otro día, ¿Quizas?, podríamos ir a cazar algo o- —

— Si, si, como sea. Te aviso, adiós.— No le dejó terminar la frase, interrumpiéndolo irrespetuosamente.

Seguido de esa respuesta cortante, se escuchó el típico ruido de la puerta de metal cerrándose. Pasaron unos segundos ates de escuchar las pisadas de Auron alejándose de su casa.

Celos. [Luzuplay]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora