El funeral fue unos días después. Tan solo se encontraban unas pocas personas, unas 10 máximo, su familia.Inko no dejaba de llorar, intentando encontrar un por qué. ¿Qué hizo mal? ¿Qué no vio? ¿Fue espontáneo o lo había estado pensado mucho antes de hacerlo? ¿Por qué no hablo con ella? ¿Fue por su culpa?
Realmente no podía dejar de pensar en que todo fue culpa de ella, por su culpa su hijo no tenía un quirk, por su culpa su hijo era infeliz, por su culpa su hijo se suicidó.
Bakugo formaba parte de ese grupo de diez personas, estaban todos alrededor de la fosa en dónde se encontraba un ataúd de color marrón obscuro. No podía despegar sus ojos de él, pensar que el cuerpo de Deku se encontraba ahí adentro le ponía los pelos de punta.
Aún no creía lo que sucedió, fue todo muy rápido, pero en su mente pareció ir en jodida cámara lenta. Jura haber visto una sonrisa en la cara de Izuku justo antes de que impactará el suelo, tétrico pero cierto. Al mismo tiempo, un sentimiento desconocido se había instalado en su pecho. No sabía que era, pero se sentía como si no estrujaran su corazón sin la más mínima intención de soltarlo; también sentía punzadas en la cabeza que no le permitían dormir tranquilo por las noches.
Con cientos de emociones sin decifrar, vio el ataúd bajar y ser cubierto de tierra hasta cerrar la fosa por completo.Aún cuando todos se fueron a casa, él se quedó observando la lápida:
'Midoriya Izuku
15/07/2001 - 28/06/2015
Nosotros te amamos,
nunca olvides eso ¿Sí?'
–Se suponía que no tendrías las agallas para saltar, esto no debía pasar. ¡Tuviste las estúpidas bolas para saltar pero no las suficientes para enfrentarte a mí! POR QUÉ SIEMPRE HACES TODO MAL ESTÚPIDO DEKU.
Gritando, no sé dió cuenta en qué momento las lágrimas comenzaron a salir, pero no tenía la intención de detenerlas.
–...¡TÚ DEBÍAS SEGUIR VIVIENDO, NO IMPORTABA CUANTAS VECES DIJERA QUE DESAPARECIERAS, TÚ DEBÍAS DEMOSTRARME LO FUERTE QUE ERES, LO VALIENTE QUE ERAS AL SEGUIR TU SUEÑO MIENTRAS EL MUNDO SOLO TE DECÍA QUE LO OLVIDARÁS!...
Cayó de rodillas frente a la lapida, golpeándola sin fuerzas.
–... Debías demostrarme que estaba equivocado. Perdóname Deku, perdóname Izuku Midoriya...
Su voz estaba tan frágil y tan rota, que solo era un murmullo difícil de ser escuchado.
Pasaron por su mente todo lo vivido junto a él. No quería recordar, cada recuerdo ardía más que el anterior; desde la sonrisa con ventanas por los dientes caídos de hace años, hasta el crujido hecho por el choque de su cabeza contra las losetas del área de receso.
Su lloriqueo parecía no querer parar, con el paso de los minutos solo aumentó hasta convertirse en un llanto desgarrador que no le permitía ni respirar.
Luego de pasarse su tiempo intentando calmarse, volvió a su casa con la intención de dormir aunque sea unos minutos. No debían preocuparse por la escuela, tenían un par de semanas de duelo. Aún no estaba seguro de que haría al volver, sería shockeante ver el sitio exacto en el que él recordaba haber visto el cuerpo de Deku. Peor aún, muchos lo culparían por su muerte; no era secreto para nadie que el se la pasaba acosando al pobre peliverde.
Mas los que lo culparán, no serían nada más y nada menos que unos hipócritas. Nunca vio a nadie defendiendo al pequeño Nerd, nadie nunca se acercaba siquiera para tratar de entablar una conversación; todo el mundo se reía cuando él se burlaba, todos se burlaban de una forma u otra, aportando hasta con una pequeña risa.Volviendo a la realidad, ya se encontraba frente a la puerta de su casa. Cuando ingresó, pudo haber esperado de todo menos a la señora Midoriya discutiendo con Mitsuki.
–Inko debe de haber un error, sabes que Katsuki no es así, lo conoces desde pequeño.
Su madre trataba de razonar con ella, la cual parecía contener una pequeña furia en su interior, extraño en una mujer tan calmada y pacífica.
Al cerrar la puerta detrás de él, las miradas de ambas mujeres se posaron en su anatomía.
–Hola señora Midoriya, hola mamá.
Da un pequeño saludo, y trata de ir a su habitación para descansar, cuando es interrumpido por el llamado de su madre.
–¿Vienes un segundo? Quiero hablar contigo.
Mirando un poco extraño a su madre aún así se acerca; hasta que vuelve a hablar, congelandolo en su lugar.
–Katsuki, dime qué tú no acosabas a Izuku en la escuela. Dime qué no. Dime que lo que le dijeron a Inko es mentira. ¿Puedes?
Mas él lo único que se atrevió a hacer fue desvíar la mirada hacia el suelo, se había vuelto interesante a su parecer.
El sollozó de su madre le partió el corazón aún más. Cuando levanto la vista, sintió su mejilla arder de repente; su madre le había dado una bofetada. Sabía que se la merecía, esa y muchas más. ¡POR DIOS UN CHICO SE HABÍA SUICIDADO POR SU CULPA! ¿Cómo iba a pretender que no tuvo nada que ver? ¡Él incluso le dió la idea de la azotea!–Vete a tu habitación, por favor..
–Mamá, yo...
–Ve a tu habitación Katsuki. Ahora.
Siguiendo la orden de su madre, sin siquiera tener la valentía de mirar a Inko, subió a su habitación.
No pudo dormir ese día, ni ese, ni los que le siguieron.

ESTÁS LEYENDO
No Like That (BNHA)
Fanfiction-Solo muérete Deku, nunca podrás ser un héroe, no sería una sorpresa si te arrojarás de la azotea de la escuela. Bakugo no sabía lo que provocaría con sus palabras.