No Like That (BNHA)

Consequences

La semana de duelo concluyó y tuvo que regresar a clases. Tal como había pensado, la mayoría lo señalaba a la hora de buscar un por qué al suicidio; y los que no, era porque sencillamente no les importaba la muerte de su compañero.

Se volvió un lobo solitario en la escuela. Sus "amigos" solo lo miraron por un segundo antes de dar media vuelta en el pasillo y hacer como que no existía. Una sonrisa sarcástica fue toda su reacción, después de todo, se lo esperaba.
Trataba de no salir al área de receso, le recordaba el resultado de sus actos y ya no aguantaba tanto cargo de conciencia. Habían hecho un pequeño altar allí, no podía dejar de pensar cuan hipócrita era la gente; la mayoría no lo conoció, ni siquiera sabían su nombre antes de que apareciera en la portada del periódico. Ahora todos esos falsos dejaban notas de pésame, flores o encendían velas.

A la hora de volver a casa, las cosas tampoco mejoraban. La relación con su madre continuaba igual o incluso más tensa que cuando se enteró de que fue una de las razones principales de De... Izuku para tomar tal decisión.
El almuerzo y la cena eran situaciones en las que la tensión se podría cortar hasta con un papel; reduciendo aún más su apetito casi inexistente. Al terminar levantaba la vajilla y se iba a su habitación para hacer el intento de dormir.

Las pesadillas se habían hecho parte de su rutina diaria. La primera vez que experimento una, fue tan horrible, que lloró desconsoladamente en una esquina de su habitación hasta que no pudo derramar más lágrimas, y solo podía soltar pequeños sollozos cada vez que cruzaba por su mente.
Eran en su mayoría similares y todas tenían un factor en común, Izuku Midoriya. Algunas empezaban con los dos de niños, otras directamente en la secundaria; acababan siempre igual, el peliverde ensangrentado, magullado y totalmente laxo entre sus brazos, el verlo así duplicaba el dolor en su corazón el saber que fue su culpa y que nunca podrá disculparse o intentar arreglarlo antes de que sea tarde.

Cuando despertaba en la madrugada sobresaltado, lloraba aún peor al darse cuenta que era más que tarde, le daban ganas de viajar al pasado y golpearse a si mismo hasta arrepentirse de todo lo que le hizo, en lo posible ir más atrás y nunca haber empezado a tratarlo así. Quería volver e impedirse romper a ese niño, ese que siempre lo admiro; ese que no importaba las veces que le gritara, siempre iba a estar junto a él; quería volver y evitar que le temiera, seguir siendo amigos en el presente o quizás algo más. Hubiera hecho hasta lo imposible para volver y cambiar sus decisiones, sus palabras y su actitud hacia Midoriya.

Pero la realidad era que el hubiera no existe, tampoco los viajes al pasado y no podía traerlo de vuelta.

°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°

Penúltimo capítulo, había colgado en subir.
Sé que está cortito, pero es porque en realidad hay capitulos que tendrían que ser uno solo, pero están divididos porque no quedaban tan bien juntos como creía.