Estábamos destinados a no ser,
aunque nuestros corazones latían a la par,
algún día lo teníamos que ver,
no todo lo que deseamos está decidido a pasar.Las lágrimas lentamente escapaban,
cuando acurrucada me invadían los recuerdos,
de tus manos mientras bajaban,
uniendo cada vez más nuestros cuerpos.Fuiste mí primer amor,
eso no lo dudes,
pero ya no sentíamos ese calor
que nos llevaba a las nubes.No fue mí decisión
pero la tuve que aceptar,
sin ti no iba a morir,
mí mundo no iba a cambiar.
ESTÁS LEYENDO
En prosa
PoetryAprendí a bajar de las nubes cuando era necesario y a visitar varios clubes para acortar mi calendario. No soy quien quiero ser, porque quien quiero ser no existe. No sé que quiero querer aunque parezca un chiste. Vivo constantemente en una fantas...