Intentar olvidar
fue mí peor castigo
porque de solo pensar
quería volver contigo.Mil tormentas nos mojaron
en las suaves sábanas de seda.
Mil terremotos me derrumbaron
el poco sustento que queda.Me estremece verte irte
incontables veces
y que mí mente no te suelte
a pesar de que te desvaneces.Me duele en el corazón
sentirte en la oscuridad,
escucharte en nuestra canción
y no encontrar tranquilidad.Intenté salvarte de tus demonios
aunque ni los míos podía controlar
inventaste un buen testimonio
para aunque sea mis labios rozar.La brusquedad de tu despedida
sigue estando en mí presente
para recordarme que en la vida
no quedan cosas pendientes.
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En prosa
PoesíaAprendí a bajar de las nubes cuando era necesario y a visitar varios clubes para acortar mi calendario. No soy quien quiero ser, porque quien quiero ser no existe. No sé que quiero querer aunque parezca un chiste. Vivo constantemente en una fantas...