I'll Be Here (Lams) (Jamilton)

Te contaré la Narrativa

Alexander: Tal vez sea momento para que lo sepas así que espero aún que por lo menos un poco de consideración.. esto no es tan fácil ¿Si? <Pause> espero no arrepentirme de esto en un futuro cercano o algo así

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Fue un día de total frío con la temperatura cerca a los bajo cero, estaba seguro de haberme asegurado en abrigarme bien, simplemente tenía como cinco polos de lana que, no me favoreció en nada, aún tenía frío, solo quería regresar a casa y tomar un rico café caliente, seguí caminando, ví por el rabillo del ojo que estaba enfrente de gristedes, bien un par calles más y estaba en casa, pero tan pronto como ese pensamiento llegó una persona se cae casi en frente mío con sus bolsas, de estás solo salió un taper de plástico, en este contenía flan, me agaché a recogerlo con una mano mientras que con la otra le ofrecía, está persona se apoya en su mano para levantarse un poco y me doy cuenta que es un chico, acepta mi apoyo agarrando mi mano mientras que con algo de fuerza lo ayudo a levantarse, lo veo sacudirse un poco su ropa, me mira dándome las gracias y con una sonrisa le entrego el flan.

- gracias

Tomo el taper.

- de nada

- tienes una bonita sonrisa
Comentó siendo tal vez un piropo.

- gracias...?

En esos momentos creí que ese pecoso solo estaba siendo amable así que solo no fuí descortés y empecé a seguí mi camino.

- oye ¿Que harás mañana?

Lo escuché detrás mío así que volteó.

- ¿Por?

- porque estaré aquí en la esquina entre.. Bleaker y Mercer a las siete no tengo nada que hacer así que si quieres no se.. tal vez reunirte.. estaré aquí esperando pero si es que ahí dos chicos esperándote puedes llamarme por mi nombre

- pero no sé tú nombre
Le contesté.

- soy John.. John Laurens

- Alexander Hamilton

Nos damos la mano para luego soltarnos, ver cómo saluda en despedida a una distancia más larga dándose la vuelta y  empezando a irse, lo cual también hize, fue un tanto extraño, en lo poco que faltaba para llegar a mi casa cuestioné lo que dijo el tal John Laurens, una parte me decía que no debía ir de seguro ese desconocido tenía malas intenciones, mientras que la otra parte me decía ir todo el mes no había salido más que para hacer algunas cosas algo innecesarias para el trabajo o por algún que otro recado por parte de Martha. Cuando el día pasó hasta la hora de dormir seguia sin saber si ir o no, George se preocuparía si algo me pasará y Martha estaría histérica o desmayaría con eso, a si que tome la decisión de no ir, me acosté arropando me entre las sábanas y cubrecamas, mañana no iba a salir punto final, que equivocado estaba, ahora mismo me estaba dirigiendo a ver al tal Laurens, seguí las indicaciones, en la esquina de Bleaker y Mercer podía ya verlo con su distintiva cabellera rizada, recién llegaba y el estaba en el frío con una chaqueta apretada, al parecer se dió cuenta de mi presencia dejando de recostarse en la pared acercándose a mi, haber si la tarde era entretenida, me saludó. Había que decir que tan pronto como iniciamos una conversación tenía una mejor perspectiva de él, más bien, era alguien con quién podía confíar más fácilmente, no como mis otras amistades, con ellos si tarde en agarrar confianza. Caminamos por un rato hasta llegar a un acogedor restaurante, nos sentamos en una mesa un tanto apartada dejando que solo estemos ambos en un lugar donde disfrutar de la compañía del otro, cabe decir que la comida en ese lugar era fantástica, cuando fue el momento de despedirnos me dió un beso de buenas noches, admito que me robó un suspiro al sentir sus labios en mi mejilla, este chico era un casanova, la próxima le haría ver qué tan casanova yo también puedo ser.